
Foto Carlos Ramos Mamahua
Culiacán, Sin. La
puerta de fierro adaptada con un ingenioso mecanismo de agua dentro de
los cubos de metal, a la altura de la chapa, le dio a Joaquín El Chapo
Guzmán ocho minutos que fueron suficientes para escapar de las fuerzas
especiales de infantería de Marina que pretendían detenerlo el pasado 17
de febrero.
En un operativo similar, señalan marinos consultados, tirar una
puerta toma segundos... aquí nos encontramos con un mecanismo sencillo,
pero efectivo, porque el agua impidió que el metal cediera a los golpes
de la barreta con la que intentaban abrir la puerta de acceso al
inmueble.
Al igual que otras de sus casas de seguridad, el inmueble ubicado en
la calle Río Humaya, sin número, colonia Guadalupe, contaba con una
salida directa al drenaje de esta ciudad.
El mismo mecanismo, el mismo patrón que en las otras casas. La tina
de baño del cuarto principal se levanta mediante un mecanismo que da
acceso a un túnel de unos ocho metros de longitud que lleva al desagüe.
La diferencia es que en esta zona de Culiacán el drenaje es más estrecho y bajo, es un auténtico tubo de drenaje que explica, afirman marinos consultados, los raspones y golpes que tenía El Chapo cuando fue capturado en Mazatlán el sábado pasado.
Seguramente no era la primera vez que escapaba de este modo, porque
con sólo ocho minutos de ventaja se le perdió a sus perseguidores
apoyado por su escolta personal.
En la casa quedaron frascos medio vacíos de mayonesa, catsup,
harina para hot cakes, salsa de soya, conserva de papaya y una de leche
enlatada abierta.
A diferencia de las otras casas aseguradas por la Marina, ésta está ubicada en una mejor zona de la ciudad,
en una colonia de clase media alta. Se distingue, por fuera, de las
otras casas por sus altas bardas, vidrios polarizados y herrería, así
como por gruesas cortinas en las ventanas.
Tiene un garage para dos autos, estacionado quedó un Jetta. La casa cuenta con una alberca, pero sin jardín; tiene una recámara abajo y tres arriba, todas amplias y con baño propio.
Hay pocos muebles, pero finos. En las recámaras quedaron algunas
prendas finas de mujer. Restos del infaltable Buchanan's 18, bolsas de
dulces y la caminadora aún permanecen en el lugar.
Además del circuito de televisión para la vigilancia exterior, El Chapo contaba con televisión satelital Sky.
Fuente: La Jornada