por José Guillermo Mártir Hidalgo
Algunos
años atrás, el triunfo de la revolución socialista era inexorable. Pero,
tres o cuatro décadas después, el mundo presenta un panorama distinto.
La expresión triunfante del capitalismo fue el Neoliberalismo. El
capitalismo actual es un sistema basado en la obtención del lucro, pero,
ha sufrido mutaciones en su dinámica: ahora se basa en la especulación,
en la destrucción como negocio y en la concentración de la riqueza. El
sistema cada vez se independiza de la gente y cobra vida propia. Ésta es
la introducción que Marcelo Colussi hace en el libro “Sembrando utopía: crisis del capitalismo y refundación de la Humanidad”1, donde ha compilado catorce trabajos de diversos autores.
El primer trabajo de dicho libro,
“Terrorismo Global de Estado”, fue escrito por Gilberto López y Rivas.
Éste autor Define Terrorismo a la violencia premeditada con motivación
política, contra objetivos no combatientes. Noam Chomsky y William
Schulz definen Terrorismo de Estado a aquel que transgrede los marcos
ideológicos y políticos de la “represión legal”, apelando a “métodos no
convencionales” a favor de grandes intereses y perjudicando a los
débiles. Estados Unidos, ha elevado el terrorismo al rango de política
estatal global.
Jon Illescas Martínez escribe
“Introducción al enfoque del Sistema Mundial: oxigeno internacionalista
para el marxismo”. Nos dice que Immanuel Wallerstein es quien inaugura
el enfoque metodológico del análisis del sistema mundial o
Sistema-Mundo. Dicho enfoque se basa en que en el mundo hay un único
sistema económico, el sistema capitalista. Los países ricos controlan el
comercio de los bienes mundiales y se denominan “Países Centrales”. Los
especializados en materias primas y mercancías de bajo valor añadido,
se llaman “Periféricos”. Los que están a caballo entre unos y otros se
conocen como “Semiperiféricos”. Actualmente, nos encontramos en el
desplome de la potencia hegemónica de los Estados Unidos, en nuestro
Sistema-Mundo Capitalista.
Alejandro Perdomo Aguilera escribe el
siguiente capítulo titulado: “Paraísos fiscales, lavado de dinero y
drogas en el «nuevo mundo» americano”. Nos dice que cuando se sigue la
ruta del dinero, los paraísos fiscales de nuestra región y de Estados
Unidos, son un punto de encuentro de narcotraficantes, empresariado
transnacional y altos funcionarios políticos latinoamericanos y
estadounidenses. Los paraísos fiscales son micro territorios o Estados,
con legislación fiscal floja o inexistente, caracterizándose por baja
tributación y secreto bancario. Se lavan unos seis siento mil millones
de dólares anuales, provenientes del crimen organizado mundial, bajo la
anuencia del sistema bancario legal. En los paraísos fiscales no solo se
limpian el dinero del crimen organizado, sino, lo insertan en el
sistema monetario internacional, apoyando la especulación financiera y
la lógica del capital.
Por eso Marcelo Colussi en su trabajo
“Del capitalismo «serio» al capitalismo corrupto” nos dice, que los
“negocios sucios” han pasado a ser la fuerza principal que dinamiza el
sistema en su conjunto. La ganancia se asegura al precio que sea. El
capitalismo contemporáneo se asemeja, cada vez más, a una estructura
mafiosa.
Nuevamente, Alejandro Perdomo Aguilera
nos presenta otro trabajoz: “Los llamados «contratistas» en guerra
contra las drogas”, en los que nos plantea que el uso de
contratistas-mercenarios, es una práctica extendida del Gobierno de los
Estados Unidos para solventar sus pretensiones geoeconómicas y
geopolíticas, que exigen efectivos militares y sus logísticas. Los
contratistas-mercenarios, son un instrumento ideal para callar la
opinión pública norteamericana.
Rafael Cuevas Molina y Andrés Mora
Ramírez escriben: “América Latina, la época contemporánea y la crisis
civilizatoria”, nos dicen que el momento actual en el continente se
caracteriza por el fin del proyecto modernizador iniciado con la
conquista y la crisis del modelo desarrollista neoliberal. El momento
actual se caracteriza por la diversidad extrema de todo tipo de
movimientos de protesta y lucha. Así como una prevalencia del capital
financiero y el mercado.
En otro trabajo titulado: “¿Hay algo
nuevo en la relación Estados Unidos-América Latina?”, Marcelo Colussi
expresa que la historia de Latinoamérica es una historia monumental de
violencia, la que ha sido una constante en las relaciones sociales. La
dictadura y el terror barrió Latinoamérica. Ahora las democracias han
retornado, sin la posibilidad de alterar la estructura real de poder de
cada país. Y aunque el gigante del norte está en decadencia, su
presencia no ha desaparecido en Latinoamérica.
Emilio Corbiére, Oscar Amado y Marcelo
Colussi escriben el trabajo “El nuevo panóptico y la revolución
comunicacional”. En dicho trabajo, estos autores plantean que la
globalización comunicacional nos acerca a personas y a regiones, pero,
el mundo virtual nos separa de la relación cotidiana y de la interacción
humana. El panóptico sintetiza los poderes de dominación sobre
personas, individuos y sociedad. Cada uno está vigilado por todos los
demás. Ésta vigilancia es mediante la utilización de satélites espías.
Teléfonos, celulares, Internet y fax pueden ser captados por sistemas de
espionaje tales como Echelon (norteamericano), Enfopol (europeo), Sorm
(ruso) y otros.
Seguidamente, Alejandro Perdomo Aguilera
escribe: “Redes sociales: hegemonía y contra hegemonía entre los
Estados Unidos y Latinoamérica”, ahí nos plantea que las redes sociales
en Internet, son un mecanismo de dominación ideológica y poderoso
instrumento del Gobierno de los Estados Unidos para extraer información,
pero, es la nueva arma de las revoluciones. La lucha política,
diplomática y cultural se va del campo real al virtual, desarrollando en
los pueblos un mayor incentivo hacía la participación política.
El siguiente capítulo titulado
“Movimientos indígenas latinoamericanos: un desafió”, es escrito por
Marcelo Colussi, quien asevera que la aparición de los pueblos
indígenas, como nuevos actores políticos en el escenario
latinoamericano, plantean las reivindicaciones más solidas y articuladas
como los Estados Plurinacionales.
Seguidamente, Alejandro Perdomo Aguilera
nos presenta “La nueva gobernanza de la UE a la carta, ¿Y la
democracia?”. En dicho artículo nos dice, que la nueva gobernanza
económica de la Unión Europea (UE) ha sido impuesta. La armonización de
las políticas fiscales de la UE resulta difícil, dada la heterogeneidad
de los países que la componen, haciendo más preponderante la voluntad de
los países más fuertes. La crisis, dice Perdomo Aguilera, ha
posibilitado reconocer a otros actores internacionales como Brasil,
Rusia, India y China (BRICs) y la imposibilidad de un mundo unipolar.
El siguiente capítulo es escrito por
Anthony W. Fontes, el cual tituló: “Asesinando por control: la evolución
de la extorsión de las pandillas”. Sostiene que en América Latina y más
allá, las maras, pandillas de delincuentes juveniles, son el modelo
para la violencia homicida, impulsado por la narco economía y otros
negocios ilícitos. Los barrios donde operan, son los asentamientos
urbanos más pobres que nunca han formado parte de la economía
capitalista. Las víctimas pagan una tarifa formalizada por la promesa de
protección. Y las consecuencias a su negativa son: amenaza inminente de
violencia física a él o a miembros de su familia. Sacar a los
pandilleros de las calles y aislarlos en bloques de celdas especiales,
los dispuso a utilizar una violencia excepcional para alcanzar sus
objetivos. La prisión, es la base de operaciones para la proyección de
dominio del crimen organizado en toda la nación.
El penúltimo capítulo es escrito por
John Illescas Martínez y lleva el título de: “Derribar al capitalismo
construyendo el Socialismo Internacional”. El capitalismo, nos dice, no
es capaz de garantizarnos una vida digna, pero, después del fracaso de
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), faltan
alternativas desde la izquierda para proponer un sistema alternativo a
las mayorías explotadas. El Socialismo Democrático hace suya la Comuna
de París y aspira a que todos los cargos de mayor importancia sean de
elección popular. Propone ser más críticos con “nuestros líderes”. El
líder es una figura propia del infantilismo político. Líder significa
pensar que un “héroe-líder-profeta” vendrá a salvarnos. Es mejor
mantener una organización donde el poder se distribuya lo máximo
posible. El último capítulo es escrito por Edgar Borges, al cual ha
titulado “La otra realidad”. Éste autor nos dice, que el capitalismo
construyó una cultura para defender su modelo económico. El capitalismo
no está muriendo, está cambiando su piel. La mutación persigue desmontar
el orden físico del comercio, para controlar el todo desde la red
virtual. La izquierda solo podrá salir de las cuerdas, si diseña un
modelo realmente alternativo.
Y “a modo de conclusión”, Marcelo
Colussi plantea que establecer una nueva sociedad es refundar la
humanidad, dado el grado de complejidad en el Proceso de Globalización y
la interdependencia de todo el planeta, que hace imposible construir
una isla de socialismo con posibilidades reales de sostenimiento.
IDEAS PRINCIPALES
Marcelo Colussi propone, en “Sembrando utopía: crisis del capitalismo y refundación de la humanidad”,
tres grandes ideas. La primera, develar las diversas patologías
sociales que el capitalismo actual fomenta, a causa del clima de
negocios que domina el mundo, donde los “negocios sucios” dinamizan el
sistema: terrorismo de Estado, paraísos fiscales, capitalismo gansteril,
contratistas-mercenarios, bases estadounidenses, espionaje del ciber
espacio por medio de satélites, venta de protección por pandillas, etc.
La segunda idea es, presentarnos el
enfoque del Sistema-Mundo de Immanuel Wallerstein, como un enfoque
radical y revolucionario para entender la realidad actual de la
Economía-Mundo capitalista, que nos impulse a construir una hegemonía
socialista y democrática a nivel mundial.
Y la tercera gran idea es, la construcción del Socialismo Democrático, donde propone
como modelo democrático, “la Comuna de
París”. El compilador va en contra del partido único y propone
“vanguardias” que no discriminen a minorías, se opone al líder y
propugna por organizaciones donde el poder se distribuya lo máximo
posible y estén en permanente diálogo con las masas. Nos dice que es
necesario diseñar un modelo realmente alternativo, donde la lucha sea
local, pero, la perspectiva planetaria.
PERTINENCIA
La última encuesta electoral del
Instituto Universitario de la Opinión Pública (IUDOP), la cual fue
presentada el quince de Enero, planteaba a los entrevistados la
siguiente interrogante, ¿Qué es lo más importante que debe hacer el
gobierno que gane las elecciones para resolver los problemas del país?
El sesenta y cuatro por ciento de ellos dijo: Escuchar a la población.
La población salvadoreña desea que se le tome en cuenta en la toma de
decisiones, principalmente, en los problemas más acuciantes de la
nación.
En la segunda administración del Aparato
de Estado, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
debe ampliar los espacios democráticos para que la gente participe en
los asuntos que le incumben y sientan que su aporte, en el proceso de
toma de decisiones, es tomado en cuenta.
La democracia, dice José López, en su artículo “El socialismo no puede florecer ni prosperar sin democracia: el fracaso del «socialismo real»”2,
es el ADN del socialismo. La democracia es el modelo alternativo hacía
el socialismo. La democracia, nos dice López, es el enemigo público
número uno de la burguesía, como de cualquier élite social dominante.
El socialismo no puede ser real sin
democracia real. Y la democracia real no puede prescindir del
pluripartidismo, del sufragio universal, de la libertad de opinión,
reunión o de asociación, etc. Pero tampoco hay democracia real sin
programas electorales de obligado cumplimiento, sin revocabilidad, sin
referendos frecuentes y siempre vinculantes, sin separación efectiva de
todos los poderes y sin elegibilidad de los cargos públicos.