jueves, 17 de abril de 2014

The New York Times: Los programas secretos de la USAID dañan a EEUU



ZunZuneo The New York Times publica hoy un artículo de Peter Kornbluh en el que asegura que asegura que los programas de la USAID, “no sólo son contraproducentes, sino una violación absoluta de la soberanía de Cuba”.
A continuación el texto del artículo:
Hay un mundo de diferencia entre los programas estadounidenses de ayuda exterior que apoyan abiertamente el desarrollo democrático, los derechos humanos y el progreso socioeconómico, y el tipo de operaciones clandestinas dirigidas al cambio de régimen que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha estado ejecutando en Cuba bajo la apariencia de una programa de promoción de la “democracia”. Esos programas no sólo son contraproducentes, sino una violación absoluta de la soberanía de Cuba, socava los intereses estadounidenses a favor de una transición política y económica, que se produce lenta pero constante en Cuba, y pone en peligro las misiones legítimas de la USAID en todo el mundo.
La USAID se creó en 1961 para ayudar a Estados Unidos a ganar los “corazones y mentes” de los ciudadanos de los países pobres a través de la acción cívica, la ayuda económica y la asistencia humanitaria. Como una herramienta de la política de Guerra Fría, la agencia fue, en ocasiones, utilizada como fachada para las operaciones de la CIA y sus agentes. Entre los ejemplos más infames estuvo la Oficina de Seguridad Pública (OPS), un programa de capacitación de la USAID para policías en el Cono Sur que también entrenó a torturadores.
En el siglo XXI, la USAID ha superado su legado contaminado y realiza una labor humanitaria, política y económica en todo el mundo. Se ejecutan sus proyectos de promoción de la democracia desde Afganistán a Kenia -para el fomento de capacidades de liderazgo político, los programas para la educación y el registro electoral, y los proyectos de reforma judicial- con poca controversia. Es cuando la USAID emprende operaciones “discretas” de cambio de régimen en que comienza a meterse en problemas. De hecho, la Oficina de Iniciativas para la Transición (OTI) parece estar compitiendo, o al menos complementar, a la CIA en programas de propaganda y desestabilización por medio de alta tecnología no solo en Cuba, sino también en otros lugares.
Los programas de cambio de régimen impactan negativamente en los intereses de la política exterior de Estados Unidos, así como en la legitimidad de las misiones básicas propias de la USAID para promover la salud y el bienestar económico global. En una audiencia del Senado sobre el presupuesto de la USAID la semana pasada, el senador Patrick Leahy, dijo al administrador de la agencia, Rajiv Shah, que su comité de supervisión estaba recibiendo “un montón de correos electrónicos” de los trabajadores humanitarios en todo el mundo con esta pregunta: “¿Cómo pudieron hacer esto y ponernos en tal peligro?” La solución es simple: prohibir que la USAID lleve a cabo este tipo de operaciones encubiertas en nombre del avance de la democracia.
Fuente: The New York Times Traducido por Cubadebate

*Peter Kornbluh es director del Proyecto de Documentación de Cuba del Archivo de Seguridad Nacional, de la Universidad George Washinton. Él es el coautor del libro de próxima aparición, “Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations Between Washington and Havana.”

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