martes, 30 de julio de 2013

Brian Colin, el 'narco' que publicaba sus logros en Wikipedia

Una operación en Alicante permitió la detención del británico, uno de los más buscados en Europa | La Policía Nacional le define como un líder "conocido e importante", que "se las sabía todas"

Brian Colin Charrington, uno de los diez criminales más buscados por las policías europeas y líder de la organización internacional de narcotráfico desmantelada por la Policía Nacional, publicaba en la Wikipedia sus logros y éxitos en el mundo del narcotráfico. Charrington, que vivía entre sus diez viviendas de lujo en la provincia de Alicante, fue detenido en la localidad de Calpe el pasado 3 de julio en una operación internacional liderada por la Policía Nacional, que desmanteló una red de narcos con un total de trece detenciones, siete en España y seis en Venezuela.
En rueda de prensa, el jefe de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco), Eloy Quirós, calificó ayer al británico como un líder "conocido e importante", que "se las sabía todas", y por ello era uno de los diez traficantes de droga más investigado por las policías europeas, según ha dicho. Charrington había sido condenado en cuatro países europeos por delitos relacionados con el tráfico de drogas si bien ya había cumplido todas las condenas en Inglaterra, Alemania, Francia e incluso en España, donde fue arrestado en 1997 con cuatro toneladas de hachís.

220 kilos de cocaína

Los agentes se incautaron de más de 220 kilos de cocaína, oculta en una vivienda de la localidad alicantina de L'Albir, 500.000 euros en efectivo, numerosos coches de alta gama y seis barcos que servían para los envíos que organizaba Charrington, quien llegó a dar cobijo a numerosos criminales británicos huidos de la Justicia en sus viviendas de lujo en Alicante. Ese fue el caso de Andrew Terence Moran, uno de los fugitivos más buscados en el Reino Unido, detenido el pasado mayo en Calpe (Alicante).
En la operación las autoridades policiales han bloqueado también cuentas bancarias, propiedades y bienes cuyo valor supera los cinco millones de euros. Más de tres años de una investigación "larga", ha dicho Quirós, porque la organización contaba con muchos miembros y dada su estructura "era preciso apoyarse en la colaboración policial para la desmantelación del grupo".
En el operativo han colaborado la Agencia británica contra el Crimen Organizado (SOCA), la Oficina Nacional Antidrogas venezolana (ONA), la Comunidad de Policías de América (Ameripol), la Policía francesa, la Prefectura Naval Argentina, la Policía de Colombia y la Policía Federal de Brasil. Fue precisamente la policía francesa la que dio pie a las primeras investigaciones sobre Charrington, que comenzaron en enero de 2010 cuando Francia informó a España de una mujer ligada sentimentalmente con un criminal británico dedicado al tráfico de estupefacientes, que era la expareja de otro narco francés que fue asesinado seis meses después en La Nucía (Alicante).

Embarcación hacia Sudamérica

Un año más tarde, la policía fue informada de que la organización preparaba en el Reino Unido una embarcación para un cargamento de cocaína y a finales de 2012, varios miembros zarparon con la misma intención hacia Sudamérica en un barco de lujo, que cambiaron de nombre. Dichos cambios eran fundamentales para el éxito de la organización, que basaba su estrategia en comprar muchos barcos, venderlos y moverlos constantemente para despistar la acción policial y para ello no dudaban de cambiar el nombre de las embarcaciones.
El aviso de una inminente salida con un barco cargado de cocaína motivó la detención de Charrington y seis de sus colaboradores, entre ellos uno de sus hijos, que fueron arrestados el pasado 3 julio en una operación coordinada con Venezuela. Ese mismo día, las autoridades policiales venezolanas detuvieron a seis miembros de la banda, incluida la pareja del cabecilla, que había viajado al país suramericano para preparar un nuevo envío de cocaína a través de un barco de lujo, con una cantidad incluso superior a la intervenida en España, ha explicado Quiron. Durante la investigación, se realizaron varias actuaciones relacionadas con el blanqueo de capitales que dirigían algunos de sus hijos, una en Benidorm donde se encontraron más de 350.00 euros y otro en París con la incautación de diez lingotes de oro.

La Guardia Civil y la DEA incautan media tonelada de coca y detienen a 74 personas


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Se trata de una extensa e importante red que actuaba en varios países
La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid ha realizado una importante macrooperación antidroga, en colaboración con la DEA estadounidense, que se ha saldado con la detención de 74 personas y la incautación de más de media tonelada de cocaína (574 kilos).
La extensa red criminal, que ha sido desarticulada, operaba en distintos países. Hoy, en rueda de prensa, los responsables del Instituto Armado que han realizado la operación, y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, darán más detalles del modus operandi de esta banda, en rueda de prensa.
fuente: ABC

Incautada en Uruguay una avioneta que transportaba 400 kilos de droga

Fuerza Aérea Uruguay
Foto: FUERZA AÉREA URUGUAY
MONTEVIDEO, 30 Jul.
   La Policía Antidrogas ha detenido en el departamento de Rocha, en el sureste de Uruguay, a una avioneta, procedente de Paraguay, que transportaba un cargamento de 400 kilogramos de droga, presuntamente marihuana.
   En el operativo hubo tiroteos y uno de los sospechosos resultó herido de forma leve, mientras que 22 personas fueron detenidas, entre ellos un funcionario de Aviación Civil, que podría formar parte de una organización de narcotraficantes, y dos menores de edad.
   Según el portal uruguayo La Red 21, la Fuerza Aérea uruguaya había detectado horas antes una avioneta sin identificación, en el área de Bella Unión, en el vértice noroeste de Uruguay, que se dirigía hacia Rocha.
   Debido a que el vuelo no estaba identificado, se obligó a aterrizar a la avioneta en la base aérea de Durazno, en el centro de Uruguay, y se pudo comprobar que transportaba "recipientes con combustible".
   Al mismo tiempo, en Rocha, la Policía y la Brigada Antinarcóticos incautaron entre 400 y 500 kilos de droga --posiblemente marihuana-- en otra avioneta, por lo que no se descarta que ambos vuelos pudieron tener alguna vinculación.
   Tras el operativo, que ha sido denominado 'Operación Wayra', las autoridades se mantienen a la espera de la intervención del Juzgado especializado en crimen organizado.
fuente:  (EUROPA PRESS)

Testimonio de Alfredo Guevara

por Marta Rojas
Juventud Rebelde, 25 de julio de 2013
Lo que hubo detrás de un breve fragmento que forma parte de mi libro El juicio del Moncada, motivó esta entrevista testimonial realizada a Alfredo Guevara Valdés, con motivo del aniversario 50 del 26 de julio de 1953.
Dice el fragmento: «A raíz del 26 de julio de 1953, los cuerpos represivos de la tiranía detuvieron y encarcelaron a algunos compañeros de Fidel, quienes habían sido o eran dirigentes del estudiantado, así como a otros aún activos en la FEU, vinculándolos a la acción del Moncada, entre ellos a Álvaro Barba, Joaquín Peláez, José Hidalgo Peraza, Armando Comezañas, Fidel González y Alfredo Guevara. Estos fueron remitidos al vivac ubicado en el Castillo del Príncipe y luego se les puso a disposición del Tribunal de Urgencia de La Habana, donde fueron juzgados el 14 de agosto, asumiendo la defensa de ellos, entre otros, los jóvenes abogados Armando Hart Dávalos, Humberto Ramos y Eduardo Corona, quien asumió la defensa de Guevara».
El más comprometido era Alfredo Guevara por haber participado junto a Fidel y Baudilio Castellanos en varios actos de protesta —por ejemplo contra los marines yanquis que mancillaron la estatua de Martí—, entre varios más a lo largo de sus estudios universitarios. Sobre todo por su filiación comunista, como miembro de la Juventud Socialista, algo muy grave en aquella época del macarthismo y la cacería de brujas en EE.UU. y, por la dependencia existente, también en Cuba.
Guevara fue un testigo especial de qué ocurrió en La Habana, en relación con los jóvenes moncadistas y en particular con algunos tan comprometidos como Raúl Castro Ruz, quien al ser detenido y sin conocer el paradero de Fidel, asumió en el vivac de Santiago de Cuba toda la responsabilidad del asalto; y Pedro Miret, integrante de la Dirección del Movimiento revolucionario dirigido por el joven abogado, doctor Fidel Castro.
— ¿Qué ocurrió aquel día en La Habana? —le pregunté a Alfredo.
—Tengo que remitirme a las vísperas —dice—. Se me declaró lo que parecía ser un ataque de apendicitis y me ingresaron en la Clínica del Estudiante del Hospital Calixto García. El compañero que tenía que acompañarme la primera noche era Raúl, Raúl Castro, pero mi acompañante fue llamado por Fidel: «Vuelvo», me dijo, pero no volvió. Como yo estaba enterado de que algo se fraguaba, sin saber qué era exactamente, pues el secreto Fidel lo guardó muy bien, como el buen conspirador, decido llamar a Pedrito Miret, quien también fue llamado por Fidel. Así que abandoné inmediatamente el Hospital.
—¿Y luego qué pasó?
—Salto detalles que no tienen mayor importancia: estamos ya en el día 26 de julio, corrían rumores y noticias ciertas sobre el asalto, el ambiente en La Habana estaba enrarecido, crispado, como si se avecinara una tormenta o estuviéramos dentro de ella, pero era algo sordo, y lo primero que hice fue dirigirme a la casa de huéspedes donde vivían Raúl y Pedrito, la cual yo visitaba con mucha frecuencia.
«Registré la habitación y saqué documentos o papeles que pudieran ser comprometedores, de cualquier tipo, incluyendo libros y folletos marxistas, esos en primer lugar. La habitación de Léster Rodríguez también era peligrosa y la requisé. La policía hizo registros, pero no encontraron nada. Recordé, después de haber vaciado de documentos y libros marxistas la habitación de Raúl, algo importante, salí y al poco rato regresé y fui directamente a registrar un travesaño que había en la pared donde él acostumbraba a enmascarar cosas. La policía ya había estado dentro, según me dijo la dueña de la casa de huéspedes, pero pasaron por alto el travesaño y logré sacar lo que Raúl tenía guardado allí».
—¿Y los políticos de la oposición cómo actuaron, qué pensaban en La Habana?
—Desde hacía tiempo los políticos de la oposición no miraban con buenos ojos a Fidel. Lo veían como lo que él era y es: un adversario muy fuerte. Ellos tenían demasiadas ambiciones y tuvieron que comprender que la acción que había llevado a cabo ese joven les hacía daño. Con respecto a Fidel existía, de parte de ellos, un sentimiento de temor o envidia, aun antes de los hechos del Moncada, incluso entre los políticos decentes de su propio Partido.
Alfredo Guevara vivía en una casa de la calle Churruca, en el Cerro, pero empezó a moverse por distintos lugares después de estos allanamientos. Había actuado con suma rapidez y audacia y pensaba que no podían encontrarlo, pero la policía detuvo a un magnífico compañero de la Universidad a quien le decomisaron una pequeña libreta en la cual tenía nombres y datos de otros compañeros y desde ese momento se incrementó la cacería. A los pocos días detuvieron al grupo completo, que sería juzgado. Ya había pasado la gran tensión de las primeras horas después del 26 y a ellos los remitieron al vivac del Castillo del Príncipe y no al Moncada. En realidad tampoco pudieron encontrar la más mínima prueba de conexión, a no ser algunos nombres de la libretica del estudiante.
—¿Y tú no tenías libretica?
—Sí, y me la comí hoja por hoja. El cartón de la cubierta lo rompí en pedazos muy pequeños porque no podía tragármelos.
Acerca de cómo se sentía anímicamente, se expresó Alfredo de este modo:
—El 26 fue terrible. Solo pensaba en Fidel. ¿Qué podía ser de él? Éramos muy amigos. Él, «Bilito» Castellanos y yo, también Pedrito y otros compañeros. Nos veíamos mucho al lado del cine Infanta, en varios lugares. Imaginarme que Fidel no sobreviviera, fue espantoso. Fidel sabía, como lo sabe hoy, resolverlo todo. En las manifestaciones estudiantiles, antes del Moncada, su grupo hacía funciones de custodia de los demás estudiantes y del pueblo en general, con una disciplina admirable. Era el compañero capaz de actuar y salvar cualquier artimaña o peligro.
«Recuerdo que en una ocasión había un mitin organizado por la FEU y la dirigencia no quería que él hablara. Nombraron como a 11 oradores, menos a mí —¡el comunista!— y a Fidel, que estaba dispuesto a hablar de todos modos. Él me visitó y vio sobre mi mesa un grupo de papeles que acababa de escribir. Le dije de qué se trataba: eran los discursos que iban a pronunciar al menos nueve de aquellos jóvenes muchachos, como éramos todos, de la FEU. Yo mismo les había escrito los discursos, porque en realidad ellos no tenían la capacidad de abordar los temas apropiados para levantar a la masa estudiantil. Fidel habló de todos modos en el acto, de la manera que lo hace él. Y nueve oradores más hablaron por mí, quiero decir por nosotros, con nuestras ideas. Así eran las cosas de Fidel».
Amigos muy cercanos de Fidel, compañeros de la Universidad y de la vida cotidiana con los que compartía ideales, no participaron en la acción del Moncada. En el juicio quedó claro que incluso la mayoría de los convocados a la lucha solo conocieron donde ocurriría la acción para la cual se habían entrenado, cuando ya estaban reunidos en la granjita de Siboney.
En la composición del contingente que integró aquella vanguardia armada primaban jóvenes prácticamente anónimos; por lo cual podían pasar inadvertidos para la policía, posiblemente a excepción de Fidel y quizá algún otro habría salido en la prensa alguna vez. Eso facilitó en gran medida el éxito de su traslado del occidente al oriente del país, y que no fueran detenidos por las fuerzas represivas antes de la acción. Al menos que se conozca, muy pocos, como Abel Santamaría, tenían un expediente policiaco, en su caso por «desacato y clandestinaje de impresos». Por otra parte, el único santiaguero residente en esa ciudad que conocía de la acción era Renato Guitart, que no despertaba sospecha dado el hecho de que trabajaba con su padre, propietario de un próspero negocio como armador de buques.
En cuanto a los jóvenes vinculados a él en la Universidad, es interesante traer a esta entrevista la pregunta y respuesta de Fidel al fiscal del juicio:
—Dígame, doctor Fidel Castro, ¿la FEU, Federación Estudiantil Universitaria, tuvo intervención en el ataque al cuartel Moncada?
—No como organismo, no como institución —respondió Fidel, lo que suponía que, individualmente, la aceptación de la posible lucha armada sí existía.
Alfredo Guevara, fichado en centros represivos, no podía pasar inadvertido.
—¿Pero tú eras comunista, de la Juventud Socialista? —le repregunté a Alfredo.
—Sí, pero me convertí en fidelista y participaba en la ortodoxia; iba a las transmisiones de radio de Chibás. Nunca faltaban, al igual que Fidel, Conchita Fernández y Max Lesnick.
—¿Y después del Moncada?
—Hay un después, pero había olvidado algo importante de aquel día 26 de Julio. Me dirigí a la librería del Partido Socialista Popular en la calle Carlos III, porque Fidel y yo habíamos comprado allí libros a crédito, y en el libro de registro de venta de la librería estaban los nombres del doctor Fidel Castro y el doctor Alfredo Guevara, aunque yo no era doctor. Pensé que tenía que hacer desaparecer ese libro pues, entre los volúmenes que él quería leer había uno muy peligroso que trataba de la guerrilla de la Unión Soviética contra los nazis; pero como aquel lugar casi había sido desbaratado no encontré el libro de cuentas y créditos. Nunca apareció, afortunadamente. Tú cuentas cómo se esgrimió en el juicio, en contra de los asaltantes, el hecho de haber aparecido un libro de Lenin con la firma de Abel. Si hubieran detectado el de las guerrillas habría sido terrible.
«En cuanto al después, te diré que el día del juicio nuestro en La Habana, colocaron a cada lado del pasillo de la Audiencia —que estaba a un costado del palacio del Segundo Cabo— sendas filas de soldados y al pasar entre ellos cada uno nos daba una patada en el trasero. Finalmente salimos absueltos, incluso yo fui absuelto porque el doctor Corona, mi defensor, era un formidable abogado. Y cuando ya Fidel estaba en la prisión de Isla de Pinos, el doctor Emilio Roig de Leuchsenring me ayudaba a comprar y mandarle libros a Fidel; era insaciable su sed de lectura.
«Lograda la amnistía por ese fuerte movimiento Pro Amnistía que se desarrolló, luego de la impresión clandestina de La Historia me Absolverá, lógicamente fui a ver a Fidel a la casa de su hermana Lilia Castro Argote, que era como una madre habanera, tanto para él como para Raúl, pero no pude entrar al apartamento, aunque esperé pacientemente mi turno, pues había mucha gente. Sin embargo el destino me deparó muy pronto un momento realmente extraordinario. Estaba yo caminando cerca del Instituto del Vedado, Fidel me ve, sale del carro, me abraza y preocupado me pregunta algo impresionante: “¿Te han hecho sufrir mucho, Alfredo?”.
«Se me salieron las lágrimas, como me está ocurriendo ahora, si no fueras tú, que te conozco y hay confianza, me moría de vergüenza: ¿Cómo era posible que un hombre como él, que había sufrido prisión en solitario en Isla de Pinos, que fue vejado, calumniado en la prisión; que había sufrido la muerte de tantos compañeros, que había estado preso, me preguntara a mí, un simple compañero militante: “¿Te han hecho sufrir mucho”?, aunque él supiera lo difícil que era entonces tener el “sello” de comunista. Eso define la personalidad de Fidel. Él es el dirigente firme, decidido, valiente, pero profundamente humano y sensible. Él puede haber variado en su exterior, o exteriormente, pero es el mismo Fidel, todos cambiamos físicamente. Pero yo que lo conozco desde que éramos unos muchachos estudiantes, sigo viendo en él a aquel mismo joven, de ideas frescas y de un humanismo, profundo».
Trato de romper en el entrevistado y amigo su tensión. Le recuerdo que hay algo inconcluso: ¿Y la operación de apendicitis?
Alfredo sonríe.
—¿La operación de apendicitis? Esa nunca me la hice; parece que no era dolor de apendicitis. En ese tiempo tú sabes que se usaba operarse de apendicitis. Pero lo que quiero decir es que, como ellos mismos temían, todos los políticos de entonces perdieron la partida frente a Fidel. Fidel ganó y ganó el país. Tenía que ganar; sabía hacer las cosas mejor que todos ellos, incluyendo a los más honestos.

EL TEMA RACIAL Y LA SUBVERSIÓN ANTICUBANA: UNA ACTUALIZACIÓN.

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ESTEBAN MORALES
El conflicto entre Cuba y Estados Unidos se nos presenta con diferentes facetas. Sobre todo si tomamos en consideración el interés de la política norteamericana por subvertir a la sociedad revolucionaria cubana. Tratándose de un fenómeno que va desde las intenciones de liderar los procesos sociales en Cuba, pasando por arrebatar de manos de su dirección política el liderazgo de los cambios internos, hasta llegar a producir la subversión del régimen socialista. Una parte importante dentro de este último asunto, la tiene la utilización del tema racial como cobertura para desestabilizar internamente al país.
Los llamados “documentos de la transición”, del 2004 y el 2006, se han propuesto una crítica sin límites de todos los procesos que tienen lugar en la Isla, con el objetivo de ofrecer la peor imagen de Cuba en todos los aspectos de la vida nacional. Según esos documentos mencionados, en Cuba nada funciona y todo debe ser cambiado o subvertido.
No es de extrañar entonces, que en ciertos retos que el país debe enfrentar, se trate de inducir a formas internas de comportamiento que perjudiquen la marcha del proceso revolucionario cubano. Uno de esos temas es la cuestión racial, tratada en los referidos documentos. Para ello, la política norteamericana, toma como instrumento a ciertos grupos, supuestamente académicos, pero en realidad, bajo el papel de subalternos, que siguen a la administración norteamericana en la actual política contra Cuba.
Una primera variante que nos encontramos es que algunos negros del otro lado de Estrecho de La Florida, porque no son todos, tratan de situar a los negros y mestizos de Cuba como víctimas en su propia tierra. Por supuesto, víctimas de quién, sino del Estado cubano, el Gobierno y el Partido Comunista de Cuba. Pues existe la marcada tendencia a considerar a los que permanecen de este lado del espectro político, poco menos que como ovejas o personas estúpidas, carentes de todo proyecto propio.
En esta tarea de manipular el tema racial en Cuba como objeto de subversión política, están vinculados individuos como Enrique Patterson, quien desde allá, relaciona el tema con los asuntos de la gobernabilidad o del potencial político contestatario, que según este individuo está presente en la población no blanca en Cuba. En Cuba, principalmente, Jorge Madrazo, Lázaro Calvo y Manuel Cuesta Morúa, despliegan la misma línea de trabajo, con no poco éxito hasta ahora.
Enrique Patterson fue profesor de Filosofía en el Dpto. de Marxismo Leninismo de la Universidad de La Habana. Abandonó el país en 1990 y reapareció poco después en el Congreso de LASA en Washington, haciéndose acompañar de dos funcionarios, del Dpto. de Estado. No resultando difícil inferir quien pagaba sus gastos y con qué propósitos, lo habían llevado al Congreso. Ahora vive en Miami y se dedica a escribir sobre la problemática racial en Cuba, con una línea de pensamiento que lo vincula directamente a los propósitos del Gobierno Norteamericano. Lamentablemente para él, las personas, sobre todo académicos que tratan el tema con seriedad no lo toman nunca como referencia válida, no así los medios de la derecha que reproducen sus criterios hasta el cansancio.
En similar tarea manipuladora se halla Ramón Colás, que lidera en Mississippi un Proyecto de Relaciones Raciales. O la Revista Islas, que hasta hace poco buscaba conexiones para lograr producciones sobre el tema racial desde dentro de la Isla. Desconocemos si mantienen su interés, aunque no sería extraño que en cualquier momento lo retomen.
El Miami Herald, por su parte, aparece continuamente como reservorio de todos los artículos que sobre el tema racial en Cuba, son publicados en los Estados Unidos. E incluso, comentando algunos de los que se publican en Cuba.
Es cierto que en Cuba hay que trabajar mucho aun para que las diferencias e inequidades sociales terminen por desaparecer. Problema que afecta tanto a negros como a blancos, aunque dentro de ellos, más a los negros, quienes aparecen con las mayores desventajas. Resultado ello, principalmente, de los desiguales puntos de partida históricos, con que arribaron a 1959, los negros y mestizos que hoy integran la sociedad cubana.
Sería tonto y poco menos que anticientífico pensar, que 400 años de colonialismo y casi 60 de explotación neocolonial, puedan ser borrados en poco más de 50 años de revolución, por muy radical que ésta haya podido ser.
La política social desplegada por la revolución, reconoció a todos los derechos a la educación, la salud, la seguridad social y el acceso al empleo, lo cual benefició por igual a todos los ciudadanos pobres y a los negros y mestizos como gran mayoría dentro de ellos. Sin embargo, esa política social sumamente humanitaria, centró su interés en la pobreza y no consideró la variable del Color de la Piel, la cual lleva implícito un fuerte componente de diferenciación social.
No se trata de conformidad, porque, al mismo tiempo debemos reconocer que el tema, después de ser fuertemente abordado por el máximo líder de la Revolución en marzo de 1959, no fue consecuentemente seguido después y pernoctó desde entonces en el silencio, debido a que se creyó que al crear una política social que igualaba en todos los sentidos a los negros y mestizos con los blancos desde el punto de vista clasista y una política nacional de principios que parecía garantizar la plena igualdad en la sociedad cubana, se solucionarían estos problemas, olvidando las terribles secuelas que se arrastraban tanto en el orden material como en el subjetivo, desde el período de la esclavitud. De modo que en 1962, el tema racial se dio voluntaristamente como resuelto.
Debemos tener en cuenta que a principios de los años sesenta, el gobierno de los Estados Unidos comenzó una verdadera guerra de agresión contra la Revolución Cubana y el tema racial pasó entonces a ser considerado como algo que podía dividir a las fuerzas revolucionarias ante las difíciles batallas que debían ser enfrentadas.
Sin embargo, sin ser partidario de la llamada “teoría del tuerto”, quien es rey en el país de los ciegos; no veo ningún país en este hemisferio, incluido Estados Unidos, donde se haya hecho, tanto como en Cuba, por la justicia, la igualdad y la equidad racial.
Del mismo modo, no conozco desde antes de 1959, de ningún gobierno aliado de los negros y mestizos; ni tampoco de un estado o gobierno del cual estos hayan podido esperar más que demagógicos discursos y sí casi ninguna acción concreta, para sacarlos de sus barrios marginales, darles salud y educación gratuita, esperanzas reales de una vivienda decente, perspectivas de un buen empleo y dignidad personal. Mucho menos, que cuando enfrentaran a la justicia, fuesen tratados en igualdad de condiciones. Realidad que aún sufre la inmensa mayoría de los negros en Estados Unidos.
Los negros de Cuba, luchan todos los días en los espacios abiertos, que aun son muchos, aunque sin dejarse engañar por aquellos, que lo primero que tendrían que hacer sería superar la republiqueta racista, modelada a imagen y semejanza de los años cincuenta en Cuba, que le han construido a los negros cubanos de Miami, la extrema derecha cubano-americana. Dejando prácticamente a la inmensa mayoría de los negros que allá viven, en el mismo lugar que ocuparon en la Cuba neo republicana, solo que casi 50 años después. Y ni siquiera hablar de que puedan los negros prosperar en cuanto al acceso al poder. El poder allá, es sólo para los blancos ricos, como lo fue en Cuba antes del triunfo de la revolución. Aunque también otras formas de discriminación penden sobre los blancos cubanos, que aunque fueran ricos, cuando emigraron a Estados Unidos, dejaron de ser “blancos” para devenir en “hispanos”.
Por lo cual, como Carlos Moore, no pocos reconocen el racismo y la discriminación existente dentro de la población cubana que vive en los Estados Unidos.
Del lado de Cuba, la mayoría de los negros y mestizos trabajan desde el lado del poder; porque tienen conciencia de ello. Por lo que, con todo desenfado, se podría decir, que en Cuba van siendo cada día más los negros en el poder y muchos menos los blancos que no están dispuestos a compartirlo. Pues para eso también se hizo la Revolución Cubana. Siendo esa la plataforma verdadera para la igualdad, pues lo demás se soluciona con el tiempo, la dinámica política existente y la voluntad de los negros y también de la inmensa mayoría de los blancos de la Isla, para crear condiciones que propicien la desaparición de la discriminación racial y el racismo.
Tampoco se hacen ilusiones, los negros en Cuba, ni de que nada les vaya a caer como regalo del cielo. Pues del cielo, lo único que cae es agua y nieve, todo lo demás, hay que batallar mucho para conseguirlo en Cuba hay que luchar mucho aún para que el poder quede distribuido proporcionalmente entre la población blanca y negra.
Entonces, la principal batalla de los negros y mestizos en Cuba, es continuar construyendo esa sociedad que les ha dado las oportunidades ya mencionadas; y por qué no, también la posibilidad de batallar por compartir el poder con los blancos en igualdad de condiciones, en medio de realidades y oportunidades tanto únicas como sui generis. Todo lo cual, es sin dudas, incomparablemente más posible en la Cuba de hoy, que en ningún otro país al menos de este hemisferio. Repito, incluido Estados Unidos, donde a pesar de la lucha por los Derechos Civiles y de tratarse de la nación más rica del planeta, todavía un 90 % de los afros norteamericanos continúan viviendo bajo la línea de pobreza.
¿Qué tratan de hacer los que desde Estados Unidos y en particular desde Miami, les ofertan a los cubanos de la Isla el discurso de la víctima? Simplemente trasladarles formas de lucha que a ellos nunca les han dado resultado. Crear en Cuba organizaciones, grupúsculos, sectas y descontentos, tratando a la vez de endulzarlos con el dinero de la AID, para al final, ponerlos a trabajar en beneficio de los racistas de Washington y Miami; triste misión que ya algunos negros cubanos, en los Estados Unidos, están cumpliendo.
No creo que estos negros desconozcan que así traicionan a sus congéneres. Pero llenar sus bolsillos es más importante. Por lo que quiéranlo o no, son anexos de una misma subalternidad, aquella que desde Miami, lo único que le interesa es recuperar sus propiedades y privilegios en la Isla. Paradójicamente: parte de esos privilegios, era también discriminar a los negros en Cuba.
Realmente, en el trasfondo de su discurso, el de la “víctima”, subyace la intención de que los negros y mestizos en Cuba trabajen para la subversión contrarrevolucionaria, o sea, para desbaratar precisamente el proceso político, social y económico que en Cuba ha permitido, aún en medio de las muchas imperfecciones que subsisten, que el negro y el mestizo hayan llegado en la Isla a un status social al que muchísimos de ellos no podrían llegar, ni siquiera en sueños.
Entonces, no sirve para nada a los negros y mestizos en Cuba el “discurso de la víctima”. No lo necesitan. Por lo que sería mejor que ese tiempo y esfuerzo, los de allá, lo dedicaran a construir un discurso propio, que les permita a sí mismos sobrevivir en medio del racismo que caracteriza a la sociedad norteamericana y en particular a la miamense.
En Cuba hay claridad de quienes son nuestros aliados y quienes nuestro enemigos.
Sin embargo, no podríamos decir que la lucha a librar concluye en tales términos. Porque de este lado del estrecho de La Florida, ha tomado cuerpo también, “una derecha racial”, que despliega una estrategia del tipo siguiente:
1- En medio de la ejecución de la estrategia política subversiva de Estados Unidos contra Cuba, el tema racial ha devenido internamente en una plataforma de lucha por parte de cierto grupo, de negros principalmente, que supuestamente son luchadores contra la discriminación racial y el racismo en Cuba. Esa cobertura tratan de preservarla muy bien e incluso tienen gran claridad en que no deben apartarse del resto de los negros.
Por eso tienen una actitud de contemporizar, fraternizar y cuidar su lenguaje, para que no se evidencie, que en el fondo, su proyecto es racista, porque defiende al capitalismo que debiera volver a Cuba.
2- Estos últimos pretenden, basado en que son negros, confraternizar dentro de todos los negros cubanos, para tratar de hacerlos partícipes de una estrategia que los negros en Cuba nunca podrían aceptar, pues esa supuesta lucha contra el racismo y la discriminación que pretenden esgrimir, no tiene en realidad nada que ver con la verdadera lucha anti racial en el contexto de la nación cubana actual. Sino con una subversión del régimen político que más ha hecho avanzar a los negros en Cuba.
3- Tales negros que he mencionado, constituyen un grupo, apoyado y financiado con el dinero norteamericano, proveniente de la AID, a través de la Oficina de Intereses de Washington, tal y como tiene lugar con los demás grupos disidentes, que bajo la plataforma de la lucha por los derechos humanos, la democracia y las elecciones libres en Cuba, también trabajan en Cuba, financiados por Estados Unidos, para subvertir el régimen político del País. Es decir, trabajan por el “Cambio de Régimen” político en Cuba, que no es más que la estrategia en que Estados Unidos, asienta su actual política contra Cuba.
4- Estos negros tienen contacto directo con la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, reciben dinero de la AID por trasmano de organizaciones similares en los Estados Unidos, tienen una página WEB financiada y reciben todas las facilidades materiales y monetarias para desplegar sus actividades.
5- Recientemente estuvieron en LASA, (Conferencia del Latin American Studies Asotiation), en Washington, estancia durante la cual visitaron TV Martí, Radio Martí, la Universidad de Pittsburgh, Howard y se reunieron con varios representantes de su línea de derecha en los Estados Unidos. No las reuniones en las universidades que son centros académicos, pero se observa su interés por tener contacto con esas dos instituciones de la media norteamericana representantes de la contrarrevolución hacia Cuba como lo son Radio y TV Martí.
6- Con este grupo personalmente tengo coincidencias en cuanto a las críticas que hacen sobre el racismo y la discriminación racial existente en Cuba. Sin embargo, no coincido en lo que estiman ellos es la solución del problema. Cuando expresan que la solución es un cambio del régimen político en Cuba.
No obstante, pienso además, que el hecho de que ese grupo con una posición política contra el racismo y la discriminación, sea francamente contrarrevolucionario, al coincidir con el “cambio de régimen” promovido por la política norteamericana y que recientemente hayan desplegado, desde sus perspectivas, una actividad exitosa en Washington, es culpa de los que desde la parte cubana, no han prestado al tema la atención que este merece hace mucho tiempo ya.
Este grupo mencionado, actúa con toda la inteligencia para aprovechar muy bien las deficiencias, la incapacidad y el atraso que de nuestra parte ha existido para trabajar y sobre todo liderar el tema. De modo que sus éxitos, no responden a que posean una plataforma sólida ni políticamente aceptable, incluso plataforma que tienen que esconder, pues no goza de popularidad, sino a la incapacidad de parte de la Dirección Política del País, para trabajar a fondo el tema racial, con dedicación, políticas definidas y una estrategia coherente.
Sería tonto de parte de estos grupos, que no aprovecharan nuestra incapacidad manifiesta en el tema, para hacerlo avanzar desde sus perspectivas. Perspectiva con la cual no podemos estar de acuerdo, porque, en el fondo, forma parte de la estrategia política norteamericana. Sin embargo, no se siquiera, si esto último que he dicho, se comprende por parte de los que desde sus posiciones políticas debieran dar atención al tema, haciéndolo avanzar, desde una posición revolucionaria, para que no deviniese, como hasta ahora ha ocurrido, en un instrumento de la disidencia contrarrevolucionaria. Con una cobertura, que más confusión no puede introducir, pues se trata de negros luchando contra la discriminación racial y el racismo. Mientras que los que reclamamos el tema, por considerarnos realmente revolucionarios, apenas hemos avanzado, siquiera ni en el camino de convencer a la Dirección de la Revolución, de que estamos ante un tema, que o le “entramos con la manga al codo” o vamos a perder la batalla con el enemigo de la Revolución.
Julio 19 del 2013.

DAR CUANTO PUEDA MÁS

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Israel Rojas
Cuando fui invitado por Elier Ramírez Cañedo a participar en el espacio “Dialogar, dialogar” que se efectúa en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, sede de la AHS, junto a el profesor de Filosofía Jorge Luis Acanda, el propio Elier y el bloguero Harold Cárdenas, en un tema como “Ser revolucionario hoy”, me pareció que había sido convocado a un espacio en el que no podría ser muy útil, teniendo en cuenta el calibre del panel. Accedí, no obstante, como quien necesita rezo de su propio credo. Más presto a escuchar y aprender que a alegar.
Pude no obstante expresar, porque así lo creo profundamente que ser revolucionario ayer, hoy y mañana, según entiendo será aquel capaz de sentir una eterna inconformidad con cuanto injusto, torcido, mediocre, incompleto, egoísta y enajenante campee sobre la tierra, haciendo algo en concreto para corregirlo o erradicarlo, tratando de no incurrir para ello en mayores despropósitos. Por supuesto que esto se dice fácil.
Mas atendiendo a que no todos los seres humanos serán revolucionarios, pero obviamente, todos los revolucionarios somos Homo-sapiens con toda la imperfección intrínseca de la especie creo que siempre habrá intermitencias en la intensidad de esa condición.
Las actitudes revolucionarias pueden darse por entusiasmo, por circunstancias, por conveniencias. Pero los revolucionarios por convicción son como las raíces de los árboles. No siempre se ven, pero son los verdaderos motores de la historia. Aunque les califique de convencidos, más bien andan en batalla interna entre las certezas, las dudas y las contradicciones; en análisis innato y perpetuo en busca de las mejores conclusiones posibles para resolver o acorralar anomalías sin importar el alcance de las mismas (familiares, sociales, nacionales o globales). Casi siempre abrazan las causas hasta las últimas consecuencias, con vientos a favor o en contra. Y aunque son los que más sufren, en el fondo son los más felices: tienen el privilegio de tener un incombustible sentido para sus vidas.
Si algo defiendo, es la capacidad de los hombres y la sociedad para renovarse. Así como creo en el mejoramiento humano porque lo he experimentado en mí mismo y en el desarrollo de mi propia familia que como la de muchos cubanos pasaron de abuelos iletrados a nietos universitarios.
Creo necesaria la renovación de algunas instituciones u organizaciones. “Sé desaparecer”, decía Martí y no era una frase suicida. ¿Sabrán desaparecer las organizaciones que ya cumplieron la labor para la que fueron creadas? No hablo de deshonrar lo que nos ha hecho fuertes. Hablo de refundar con herencia histórica. Hablo de armarnos de nuevas herramientas de convocatoria y participación. Hablo de crear sin miedo, de ir a la ofensiva y no esperar a que el enemigo mueva sus piezas para innovar a fuerza de contingencia.
A modo de ejemplo creo que la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) pudo evolucionar a la UJC. Y a nadie caben dudas de que ambas fueron necesarias y acapararon el deseo y la voluntad de los mejores hijos de esta tierra. ¿Sucede lo mismo hoy con una UJC que al contar su historia casi esconde las fotos del 90 por ciento de sus primeros secretarios? Lo semántico y lo simbólico también son parte de la batalla. Puede servir la enseñanza del atleta que se retira a tiempo antes de destrozar su gloria y pasa a entrenar nuevos talentos prometedores.
Comparto a diario la vida con algunos compañeros a los que el término “Revolución” ya nada les dice. No faltan razones. Maltratado por el paso del tiempo, lastimado por inconsecuentes que invocaron ser y hacer lo que a la larga ni era cierto, ni era útil. O en su defecto atestiguar la caída de buenos por algún traspié, sin opción de renacimiento. Desgastado por más de veinte años de ver a partidarios de a pie padecer desdichas en el plano económico. ¿Quién no fue testigo de algo así en la Cuba nuestra? No es casual que un revolucionario lúcido, ético e imperfectamente humano (por lo que más admirable), como Silvio Rodríguez, llame a su espacio digital Segunda Cita: Blog en evolución. Silvio, comunicador medular, toma una ligera distancia del termino Revolución, como estrategia circunstancial para defender lo que lo hermana con Martí.
Estos compañeros de los que les hablo prefieren autoproclamarse cívicos, “amigo de los amigos”, ciudadanos del mundo, decentes. A veces creo que no ven que la suma de estas categorías son consustanciales al revolucionario.
Sin embargo, cuando una fétida afrenta hace aparición, les he visto saltar por el resorte de su propia sensibilidad. No es la apatía y el egoísmo la norma. Entonces cavilo que sin dudas no se llegó a construir al hombre nuevo, pero poseemos profundos síntomas. Algo se ha logrado en materia de generar un imaginario popular que define lo justo, lo bueno, lo noble con lo esencialmente socialista.
Por eso, asistí a este encuentro para empaparme de la teoría más alta y salir a ejercitarla, a fecundar hechos que me califiquen como lo que creo ser. A actuar como tal en cada plano de la vida privada y pública. Cumplir con lo que me toca. Luego dar cuanto pueda más. Esa es la única manera que conozco de ser revolucionario. Todo lo demás me parece una aberración del término.

¿Una Etapa Nueva de la Crítica? Eso esperamos.

esteban-morales
por Esteban Morales.
UNEAC
Sin dudas, el discurso de nuestro Presidente Raúl Castro Ruz, en la clausura de la reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, marca un momento cualitativamente nuevo en el proceso de la crítica que él ha decidido impulsar.
Pero, al mismo tiempo que nos sentimos complacidos por sus palabras, también nos preocupa que haya tenido que ser nuestro Presidente el que arremeta contra los problemas de comportamiento social que hoy acumulamos, lo que evidencia la debilidad de nuestras instituciones para detectar y enfrentar esos problemas. No han cumplido su papel la prensa, las organizaciones políticas y de masas, la intelectualidad, la academia, las instituciones gubernamentales, sociales y culturales, si es el máximo dirigente del gobierno el que se ve obligado a exponer esos problemas.
Debemos proponernos que todo ese potencial, sea capaz de actuar para evitarnos momentos tan dramáticos, como el que ha expresado nuestro Presidente, cuando dijo: “…hemos retrocedido en cultura y civismo ciudadanos. Tengo la amarga impresión de que somos una sociedad cada vez mas instruida, pero no necesariamente más culta”.
Este asunto no es nuevo, algunas personas vienen alertando con fuerza sobre el deterioro ético-moral que se está produciendo dentro de la sociedad cubana. Recordemos especialmente, las palabras del Compañero Fidel en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, en noviembre del 2005.
En los últimos años, no hemos conocido a través de la prensa, que las asambleas y reuniones de las organizaciones políticas y de masas, hayan incluido en sus discusiones el análisis de las manifestaciones negativas que han ido tomando fuerza en nuestra sociedad. Cuando algo se crítica y analiza públicamente, se crea inmediatamente un factor de contención de esas manifestaciones, se da un primer paso para el surgimiento de la necesaria conciencia social al respecto y se crean las bases para trazar planes de acción para combatirla.
Tampoco es menos cierto, que no pocas veces cuando se ha alertado sobre alguna de esas manifestaciones, el denunciante ha sido reprendido y castigado por quienes, lejos de analizar y discutir el contenido de lo expuesto, se han centrado en la supuesta inoportunidad de su exposición pública. De ello, como saben muchos, tengo una experiencia personal.
Es cierto que no hay que temer buscarse problemas, pero se debe tener en cuenta además, que esa actitud temerosa, proviene también de la falta de democracia que aún subsiste para debatir, discutir y denunciar abiertamente las ilegalidades; de la intolerancia con que no pocas veces han sido castigadas las actitudes diferentes y de la impunidad con que todavía actúan muchos de los que debieran ser los primeros en buscarse los problemas y apoyar a los que deciden buscárselos.
El Cro. Raúl Castro ha expresado en varias ocasiones la necesidad de la crítica abierta, oportuna y sobre todo anticipatoria, algo que evidentemente no todos los cuadros, han comprendido cabalmente y es por eso, que llama la atención respecto a la necesidad de superar las concepciones que impiden criticar cruda y abiertamente nuestras debilidades.
Debemos anticiparnos a criticar nuestras deficiencias sin temor al uso que le den nuestros enemigos a esas críticas. El silencio por el contrario, las convierte en instrumentos de una diplomacia subversiva. Es que nuestro problemas internos ni se regalan ni se prestan; podemos incluso hasta compartirlos, pero jamás soslayar la necesidad de abordarlos por nosotros mismos.
La reacción ante el discurso por parte de nuestros medios, ha asumido de nuevo la forma ya clásica e incluso aburrida, de entrevistar al pueblo en la calle, buscando sus opiniones, las que sin dudas son favorables al discurso del presidente. Pero lo que no he visto aun es ninguna entrevista en la que se ponga de manifiesto lo que debe ser el real espíritu crítico con que debiéramos abordar ese discurso. Tanto por parte de los dirigentes a todas las instancias, como por los que siempre prefieren callar, para no buscarse problemas.
Existe la paradoja de que mientras el Cro. Raúl promueve la crítica, algunos burócratas a los que no les conviene ese enfoque “meten miedo” para frenarla. Lo que no es más que otra sutil y a veces inconsciente forma de contrarrevolución.
No son muchos a los que se puede recurrir para denunciar una actitud antisocial, corrupta o de impunidad ante lo mal hecho, porque el deterioro no solo es del comportamiento individual, sino también de algunas instituciones, organismos y cuadros que tienen la máxima responsabilidad de atacar los problemas y las indisciplinas sociales.
Sabemos que la prostitución ha crecido, pero también en ocasiones, es el propio policía el que acepta sobornos por no molestar a las prostitutas. O el funcionario que adelanta un trámite burocrático a cuenta de recibir dinero; o el maestro que hace fraude con los exámenes; o el jefe de un establecimiento comercial que hace caso omiso de que se estén vendiendo en sus alrededores, los artículos que su establecimiento oferta. O el carnicero que vende a mayor precio, al que esté dispuesto a comprarle la carne destinada a clientes específicos. Son muchos los involucrados, pero los primeros que deben dar el ejemplo son los dirigentes.
Si bien la situación económica por la que atravesó el país en los años noventa ha tenido un papel protagónico en el surgimiento de esas manifestaciones, la solución de los problemas económicos –no lograda aún – no las hará desparecer automáticamente, ya que una vez instauradas, son difíciles de erradicar. Se ha generado un marco de justificación moral en el que robar ya no lo es; sobornar es salir de un aprieto y obtener algo indebido, es luchar por la sobrevivencia. Por lo que subsistir, luchar y resolver, han pasado a tener otra etimología dentro de nuestra sociedad.
Luego entonces, la orden está dada, el Presidente nos ha llamado a buscarnos problemas, que es la única forma en que podemos defender lo que pertenece al pueblo y no a un grupo de corruptos que se está enriqueciendo a costa del trabajo de los demás y que al mismo tiempo, contaminan al resto de la sociedad.
Esa actitud que reclamamos, requiere del máximo apoyo. Ese apoyo se llama más democracia para denunciar, una efectiva protección a los que con razón denuncian ilegalidades, así como respuestas sin dilación; más disciplina y control estatal, gubernamental y político, más honradez y transparencia de los que dirigen, incluyendo la rendición de cuentas de la utilización de los recursos que administran y más represión contra aquellos que impunemente manejan los bienes estatales como si fueran propios. Requiere además, mayor atención y exigencia para que todos los niveles de dirección respondan a una sola política, no a la política que interpretan o la que les parece. Y peor aún, a la que les conviene.
La gente tiene que sentir que la crítica oportuna, la intolerancia con lo mal hecho, la denuncia del soborno y la corrupción, no van a ser castigadas y que siempre encontraran alguien, que desde su posición, política, estatal o gubernamental, será también capaz de buscarse problemas, para no permitir que se le falte el respeto al gobierno, al estado, ni al pueblo. Porque es este último, en definitiva, no es el victimario, sino la verdadera víctima de los problemas.
Julio 11 del 2013.

lunes, 29 de julio de 2013

El regreso del amigo

por Raúl Torres

 20 de septiembre de 2012. Hugo Chávez toca la guitarra durante un Consejo de Ministros en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas. © AFP Presidencia
20 de septiembre de 2012. Hugo Chávez toca la guitarra durante un Consejo de Ministros en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.
Prensa Presidencia/Archivo Cubadebate
Letra:Raúl Torres
En la despedida del amigo queda un adiós detenido
Palabras que se congelan, ganas de ya haberlas dicho
Lágrimas que no se lloran pa´ no aceptar que se ha ido
Pena convertida en gloria, amanecer extendido.
Para la partida de un amigo que nos devolvió la risa
No hay adiós definitivo, ni finales de cenizas
Tanto corazón dolido no se va creer la prisa
De la muerte que ha intentado manchar su roja camisa
Toda la ternura de este amigo desparramada en la brisa
De un pueblo que habían dormido, de una América hecha trizas
Nadie piensa que se ha ido, fue un momentico a la misa
Y va a volver con Sandino, con el Che, Martí y Bolívar
Ese rastro que dejó el amigo, ese antídoto de vida
Contra la sierpe que sueña a América dividida
El que levantó al mendigo y compartió su comida
Su manera de estar vivo nunca va a tener medida.
Todos los amigos del amigo tienen el alma bordada
Con las frases que nos dijo con campechana sonrisa
Nadie piensa que se ha ido, fue un momentico a la misa
Y va a volver con Sandino, con el Che, Martí y Bolívar
Coro: Todos los amigos del amigo tienen el alma bordada
Improvisaciones:
De un pueblo que se despierta de una América arrasada
La ternura de este amigo es la luz desparramada
Con las frases que nos dijo con su risa campechana
Seguiremos el camino del amigo junto al alba
No hay adiós definitivo, ni finales de cenizas

Entrevista a Junior Garcia Aguilera