lunes, 18 de agosto de 2014

Zetas alimentan la crisis de seguridad de Veracruz, al sureste de México


Cuerpo de presunto líder de los Zetas asesinado el 4 de julio
Cuerpo de presunto líder de los Zetas asesinado el 4 de julio
El aumento en los secuestros, el descubrimiento de fosas comunes y los tiroteos de las fuerzas de seguridad con presuntos miembros de los Zetas, han creado una tormenta de seguridad en el Estado de Veracruz, al sureste de México, pero ¿qué hay detrás de esta racha de violencia?
El 2 de julio, las autoridades descubrieron una fosa clandestina que contenía por lo menos ocho cuerpos, en un municipio de Veracruz al sur del país, informó Animal Político. Esto se dio después del descubrimiento en junio de 12 fosas comunes en las que se desenterraron al menos 31 cuerpos.
Junto con estos hallazgos escalofriantes ha habido una serie de tiroteos en las zonas urbanas del Estado, informó Proceso. El 5 de julio, las fuerzas de seguridad dieron de baja a seis presuntos criminales en la ciudad de Veracruz, mientras que tres presuntos miembros de la organización criminal de los Zetas fueron dados de baja en las inmediaciones de Orizaba. Un día antes, la policía dio de baja a cuatro presuntos Zetas cerca de la costa, incluyendo al presunto líder de plaza de Veracruz del grupo -el líder local a cargo de ese territorio.
Mientras tanto, el estado ha experimentado una tendencia al alza en la extorsión y el secuestro en 2014, informó SDP Noticias.
La ola de criminalidad y violencia ha llevado a que el gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa admita que el estado enfrenta una crisis de seguridad. Además, recientemente el gobierno reforzó la seguridad en el norte del Estado.

Análisis de InSight Crime

Tradicionalmente, Veracruz ha sido un Estado mexicano relativamente tranquilo, con una tasa de homicidios por debajo del promedio nacional. Sin embargo, en 2011 el Estado registró un fuerte repunte en la violencia cuando los Zetas -que habían establecido una fuerte presencia en el Estado del golfo- fueron desafiados por los "Zetas Killers", un grupo escindido del Cartel de Jalisco - Nueva Generación (CJNG). Durante septiembre y octubre de ese año, las autoridades descubrieron más de 60 cuerpos, que al parecer eran víctimas de los Zetas Killers en la ciudad de Veracruz.
La inseguridad resultante llevó al gobierno a recurrir a lo que se ha convertido en una táctica de seguridad común: enviar tropas militares para restaurar el orden. Los funcionarios atribuyeron este aumento de seguridad de 2011 a una caída en los homicidios, en los meses siguientes.
Sin embargo, estas medidas generalmente no logran abordar las causas fundamentales de la violencia y la inseguridad, permitiendo un resurgimiento de la violencia en el futuro. En el caso de Veracruz, uno de estos problemas de fondo ha sido la corrupción policial generalizada y sus vínculos con los Zetas, con miles de policías retirados desde 2011, en un intento por depurar la fuerza.
Mientras tanto, el ministro de Seguridad de Veracruz, Arturo Bermúdez, ha declarado que el reciente aumento de la violencia en el Estado vecino, Tamaulipas, al norte del país -como resultado de los enfrentamientos entre elementos de los Zetas y del Cartel del Golfo- ha contribuido a la inseguridad, al empujar a los criminales a migrar a Veracruz.
Fuente InSight Crime

Entrevista a Junior Garcia Aguilera