miércoles, 12 de febrero de 2014

René González en Twitter: El diálogo es necesario, por todas las vías que podamos


rene tw
Desde la mañana del lunes, René González está en Twitter.
El único de los Cinco que ha logrado la libertad, después de cumplir íntegramente la desproporcionada e injusta condena que le impuso un Tribunal de Miami, tiene ahora ciudadanía virtual: @rene4the5. Pocas horas después de integrarse a esta plataforma de las redes sociales, René alcanzaba cerca de mil seguidores y había enviado, en español y en inglés, una docena de comentarios en los que se reconocía de manera inequívoca la voz del hombre cuya mayor obsesión es el regreso de sus compañeros encarcelados.
“En 17 días Fernando cumplirá la injusta condena. ¿Permitiremos que con Antonio y Ramón suceda eso? ¿Qué significaría para Gerardo?”, se preguntaba el Héroe de la República de Cuba, quien además saludaba a otros usuarios de Twitter con el desenfado de un usuario de más largo vuelo en el universo virtual. Cubadebate pudo comprobar que, siendo un inmigrante digital -aquellos que nacieron antes de que se popularizara la cultura en red-, René se aplicó durante varios días para salir airoso de esta prueba e interactuar con los cibernautas del modo más natural y cercano posible.
Rene Gonzalez en Twitter. Foto: David Vázquez.
René González en Twitter. Foto: David Vázquez.
-René, ¿por qué en Twitter?
-La entrada en Twitter es un atrevimiento. He observado que en la lucha por los Cinco le hemos dejado un poco ese espacio al enemigo, y desde que regresé siempre estuve pensando cómo ayudar para que seamos nosotros quienes ocupemos ese lugar en las redes. He comenzado a aprender un poco del tema con jóvenes, algunos estudiantes de la Facultad de Comunicación, y todos coinciden en que es un imperativo integrarse a ellas, de manera personal. Me sugerían fundamentalmente Twitter. Y decidí dar el paso, un poco vacilante porque uno no se siente muy seguro en ese medio. Yo soy piloto no especialista en las redes. Sin embargo, creo que se puede lograr, que vale la pena intentarlo porque es un medio de comunicación muy popular en Estados Unidos, una herramienta idónea para acercarnos al público norteamericano. Después tendré que ir perfilando el mensaje, la forma, el contenido. El objetivo es ese: llegar al público norteamericano por esta vía, sin descartar alguna otra red social en la que más adelante podríamos intentar la incursión en ellas.
-Estas plataformas son un espacio para intercambiar con otros, que pueden estar muy lejos físicamente, pero muy cerca de nosotros en el espacio virtual, a la distancia de un clic. En Twitter, el 34 por ciento de la audiencia habla inglés y más del 80 por ciento de los norteamericanos que están en Internet son usuarios activos de alguna red social. ¿Qué le interesa dialogar con ese alguien tan lejos y tan cerca a la vez?
-Quiero hablar personalmente del Caso (de los Cinco), no desdeñar ninguna vía para hablarle al público norteamericano y lograr su interés. Ahí es donde tendremos que perfilar el mensaje y ser creativos. El norteamericano no conoce el Caso de los Cinco. En las estadísticas que tu mencionas, presumo que una buena parte son universitarios, académicos, líderes de opinión que nutren a los tanques pensantes de la política de Washington, y nos interesa sobre todo que ellos conozcan nuestra historia. Se han dado pasos, yo diría que con mucho trabajo se ha abierto una pequeña brecha – ahí está, por ejemplo, la presentación del libro de Stephen Kimber (What Lies Across the Water: The Real Story of the Cuban Five) en universidades norteamericanas-. Las redes sociales son otras herramientas que disponemos para seguir abriendo esa brecha, las tenemos a la mano y no suponen un gran costo económico, como sí lo es publicar anuncios en periódicos importantes.
-Las redes sociales son un espacio muy desaprovechado por los movimientos que acompañan la causa de los Cinco, que parecen preferir las formas tradicionales de movilización y expresión políticas. ¿Tiene conciencia de eso?
-A mí me interesa el diálogo. Tuve una buena experiencia con (los blogueros de) La Joven Cuba, en un par de ocasiones en las que colaboré con ellos, cuando me encontraba en libertad supervisada (en Miami). El diálogo es necesario y no renunciaremos a él, por todas las vías que podamos. Empezaremos en Twitter y después iremos sumando otras formas de comunicación. Es muy importante que las personas que están ahí, particularmente los norteamericanos, escuchen directamente a uno de los Cinco y cuando venga Fernando, seremos dos.
-Próximamente tendrán un encuentro presencial en Londres…
-Hay dos actividades fundamentales en este año: el encuentro en Londres, en marzo, y la Jornada de los Cinco en Washington, más adelante, en junio. Dos propósitos fundamentales tendrá el encuentro en Londres: atraer a parlamentarios de todo el mundo para que conformen una comisión internacional de investigación sobre el caso de los Cinco. El fallo va a tener el patrocinio de personalidades mundiales reconocidas.  Otro propósito del encuentro es recaudar fondos para apoyar las actividades en Washington.
-El 27 de febrero termina la condena de Fernando González Llort, y debe salir en libertad. Él no es ciudadano norteamericano, no tiene que pasar por el otro calvario de la “libertad supervisada” que pesó contra usted.
-Normalmente el prisionero una vez que termina la sentencia ya tiene bastante avanzado el proceso de deportación a su país de origen y esta casi siempre se produce de manera expedita. Siento algo de alivio de que ahora serán solo tres los que estarán en la cárcel.  Siento el mismo alivio que el resto que está en prisión: la alegría de que uno más de nosotros pueda estar con su familia, pero también siento la pesadumbre de que otro más cumplió íntegramente su sentencia. Y siempre recordamos que si Antonio cumple toda su sentencia, nadie sabe si podrá ver a su mama aquí en Cuba. Y que si Ramón cumple su sentencia, no vendrá hasta el 2024 y que para Gerardo significaría morir en la cárcel. Por eso tenemos que intensificar todas las acciones y, sobre todo, no perder oportunidad alguna de hacer algo por el Caso de los Cinco.
-En Twitter y en otras redes lo principal es comunicar sentimientos, pero hay que lidiar con la tecnología y no cansarse.  ¿Podrá René? 
-Eso espero.

Los primero mensajes de @rene4the5

  • Esposo, padre y abuelo. Por defender la vida cumplí 15 años de prisión. Otros 4, hoy mis hermanos, todavía la sufren. Fin a la injusticia
  • Husband father and grandfather. For defending human life did15 years in prison. Other4, now my brothers, are still in jail. End to injustice
  • Amigos, esta vez sí soy yo #givemefive #freethefive pic.twitter.com/fVr0dHZ6A3
  • Gracias a los primeros 100 seguidores y a los que vengan después. Necesitamos ese jurado de millones que liberará a los 5.
  • Thanks to the first 100 followers and to those who’ll join later. We need that jury of millions that will bring freedom to the 5.
  • Twittazo por los Cinco el próximo día 14 de febrero. Hashtags “#Love4the5, #5xLove”.
  • Saludos a mis antiguos amigo de #Miami #EEUU #USA Ileanita, Amandito, Marquitos y Mayito Picapiedras pic.twitter.com/DZ3O9qjIZ5
  • Acabo de hablar por telf con Tony Guerrero. Se emocionó al saber q estoy en #Twitter y q muchos se suman a la lucha pic.twitter.com/sN65csWjEj
  • En 17 días Fernando cumplirá la injusta condena ¿Permitiremos que con Antonio y Ramón suceda eso? ¿Qué significaría para Gerardo?   
  • Fuente: Cubadebate

Mayoría de los estadounidenses apoya la normalización de las relaciones con Cuba


cuba_usaLa mayoría de los estadounidenses está a favor de cambiar la política de Washington hacia Cuba tras más de medio siglo de bloqueo hacia la isla, según una encuesta publicada hoy.
De acuerdo con el sondeo, elaborado por el centro de pensamiento bipartidista Atlantic Council, el 56 por ciento de los estadounidenses favorece un “cambio” en la política hacia la isla.
Más sorprendente aún es la postura de Florida, tradicional bastión extremista, pero donde la cifra de personas favorables a una “normalización de las relaciones” es mayor aún que la media nacional, con un 63 por ciento.
“Es hora de cambiar de rumbo, es hora de modernizar nuestra política hacia Cuba”, sostuvo el senador demócrata Patrick Leahy en la presentación del sondeo en Washington. La política del embargo “en vez de aislar a Cuba nos ha aislado a nosotros frente América Latina”, recordó.
En el mismo sentido se expresó el senador republicano Jeff Flake, quien destacó la importancia del dato sobre Florida de la encuesta.”A mí siempre me han dicho que el motivo de no cambiar la política es F-L-O-R-I-D-A”, dijo. Esta encuesta “elimina ese argumento”, afirmó.

Fuente: Cubadebate

lunes, 10 de febrero de 2014

Caballo de Troya: las transnacionales en la gobernanza internacional

por David Sogge
Beatriz Martínez
Los intereses privados reunidos en Davos han empezado a ocupar el espacio público de la desvencijada estructura de la gobernanza internacional.
Este artículo se publica en el marco del informe 'Estado del poder'
 La reunión anual de ‘peces gordos en la nieve’, como una vez llamó al Foro Económico Mundial (WEF) precisamente uno de esos peces, Bono, el cantante de U2, sigue atrayendo la atención como una importante plataforma para los poderosos. Más de 20 años después de su primera edición, este festival del alterne volverá a congregar a unas 2.500 personas del mundo de los negocios y la política, y a algunos representantes escogidos de los sectores más amables de la sociedad civil. Hay pocos eventos comparables en los que puedas repartir tu tarjeta de visita entre tantas personas poderosas. Sin embargo, la fijación de los medios con las celebridades presentes eclipsa una realidad más aplastante: cómo los intereses privados reunidos en Davos, como un caballo de Troya, han empezado a ocupar el espacio público de la desvencijada estructura de la gobernanza internacional.
Y es que uno de los principales argumentos en torno a los que se articula Davos sostiene que, a la hora de abordar problemas globales, los Estados nación y sus políticas públicas no están a la altura. Por ese motivo, se deben sustituir por un nuevo y sofisticado sistema en que ‘los grupos de interés’ –es decir, las corporaciones transnacionales, algunos Gobiernos poderosos, un grupo de intelectuales escogidos y algunos miembros invitados de la ‘sociedad civil’ – gestionen de ahora en adelante los asuntos mundiales. Los Gobiernos se convertirían así en un actor más entre otros. Los prototipos de experimentación para ese plan de gobernanza son los propios encuentros de Davos, a los que solo se puede asistir previa invitación. El WEF afirma representar el tipo de gobernanza global que necesita el mundo en una era en que la globalización, en palabras del fundador del evento, Karl Schwab, tiene “lo bueno de su lado positivo y lo complejo y lo impredecible de su lado negativo”.
Los marcos internacionales y la legislación vinculante han quedado desfasados; lo que se lleva ahora son la voluntariedad y los códigos de conducta.
En 2009, en plena crisis financiera, el WEF aprovechó la oportunidad de impulsar esta visión de una gobernanza encabezada por las corporaciones transnacionales a través de su Iniciativa de Rediseño Global (GRI). El objetivo era “estimular un proceso de reflexión estratégica entre todos los grupos de interés sobre las formas en que las instituciones y los acuerdos internacionales se deberían adaptar a los desafíos actuales”. Financiado, entre otros países, por Qatar, el GRI organizó consultas temáticas en que participaron unos 1.200 expertos y expertas. Un año después, la Iniciativa publicó un extenso informe final, titulado Un asunto que nos concierne a todos: reforzar la cooperación internacional en un mundo más interdependiente (las más de 600 páginas del documento solo están publicadas en inglés, pero se puede leer el resumen ejecutivo en español).
El informe del GRI, que explora temas tan diversos como las enfermedades crónicas, la gobernanza de los océanos y el riesgo financiero sistémico, señala que la mejor vía para gestionar todos los campos normativos y acometer problemas complejos pasa por un enfoque basado en los grupos de interés y en “una mejor coordinación” entre un grupo autoelegido de líderes. Los acuerdos intergubernamentales, los marcos internacionales y la legislación vinculante han quedado desfasados; lo que se lleva ahora son la voluntariedad, los códigos de conducta y las leyes no vinculantes. Las transnacionales forman parte de la autoridad global, pero no se espera que asuman ninguna obligación. La democracia se obvia y, en su lugar, se da prioridad a reunir ‘a la gente adecuada’.
Mientras tanto, a los Gobiernos y a las democracias, que hasta ahora eran considerados como la máxima autoridad en materia de políticas, se los insta a “reinventarse” como “un instrumento para la creación conjunta de valor público”. El término “creación conjunta” se refiere a cosas como los partenariados público-privados (PPP). Esta idea, por supuesto, ignora la más que mediocre experiencia de este tipo de partenariados. Tal como confirmó hace unos meses una comisión del Parlamento británico, los partenariados público-privados suelen representar una importante carga para el bolsillo de los contribuyentes y sus costes solo enriquecen a accionistas privados.
No es difícil comprender el sinnúmero de riesgos que entraña esta visión del mundo. Mermar la autoridad de los Estados mientras que otros organismos privados no asumen ninguna responsabilidad real por los impactos que pueda causar su negligencia o mala gestión convertirá la brecha que ya afecta a la rendición de cuentas en un abismo insalvable. Sustituir sistemas democráticos por sistemas basados en grupos de interés plantea serias dudas sobre representación y sobre quienes son las personas ‘elegidas’ para representarnos. Reemplazar leyes vinculantes por códigos de conducta voluntarios da lugar a mecanismos caprichosos para formular y aplicar normas. Teniendo en cuenta que la opinión pública sufre una creciente pérdida de confianza en la gobernanza de nuestros días, que ya está totalmente rendida a intereses privados, la visión del WEF no es muy propicia al tipo de orden estable que todo el mundo, incluidas las compañías, necesita.
La propuesta del WEF ya ha pasado de los apuntes en una pizarra a las prácticas cotidianas en muchos ámbitos de nuestra vida.
Dicho esto, el verdadero peligro de la propuesta del WEF está en que su diseño ya ha pasado de los apuntes en una pizarra a las prácticas cotidianas en muchos ámbitos de nuestra vida, como la salud, la protección de la naturaleza, el comercio, la seguridad y los derechos digitales. Las agencias de la ONU se han asociado con grandes corporaciones, especialmente en el marco de su iniciativa del Pacto Mundial. Todo esto se pone de manifiesto en el funcionamiento del Consejo Mundial del Agua o en las cumbres que tratan sobre temas como alimentos, agua y energía, donde las transnacionales actúan como anfitriones y participantes muy activos, mientras que los Gobiernos y la sociedad civil se mantienen en segundo plano. También es evidente en muchas juntas internacionales y organismos de reglamentación que fijan normas y reglas para determinadas industrias, y que se ven amordazados o se encuentran en manos de las mismas corporaciones a la que se supone que deben controlar.
Puede que el auge de este ‘sucedáneo de gobernanza’ haya sido de gran ayuda para las corporaciones transnacionales, pero no lo ha sido para las personas cuyos empleos, medios de vida y derechos a servicios públicos se han visto azotados por la volatilidad, las estafas y las demandas de fondos públicos procedentes del sector financiero. A las personas que sienten un obvio interés por los mecanismos y los impactos de este tipo de gobernanza, se les deniega sistemáticamente el acceso a la información y los medios para exigir a los poderosos que rindan cuentas.
Hace más de 60 años, la ONU proclamó que las naciones soberanas y sus pueblos eran la máxima autoridad en el ámbito de los asuntos internacionales. Al fin y al cabo, la Carta de la ONU comienza con un “nosotros los pueblos” y reafirma “la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas”. Y aunque la práctica de la gestión global no haya respuesto a estos ideales, no existen otros principios de gobernanza que gocen de mayor respaldo en todo el mundo. Sin duda, necesitamos un ‘rediseño global’, pero este debería reflejar de forma genuina que este es ‘un asunto que nos concierne a todos’, evitando que los intereses de las transnacionales acaben con los de las personas.
David Sogge es investigador asociado del Transnational Institute (TNI) y uno de los autores que ha colaborado en el informe ‘Estado del poder’, publicado en enero de 2014 con motivo del Foro Económico Mundial de Davos.
Fuente:  TNI


miércoles, 5 de febrero de 2014

El mensaje que la clase media envió a los que mandan: "Nos podéis seguir robando"



Thomas Frank (Kansas, 1965) ha escrito la crónica de un tiempo confuso, en el que la clase media y los trabajadores se revolvieron contra quienes mandan de verdad, enviándoles un mensaje inequívoco y radical: "Podéis seguir robándonos, que nosotros os defenderemos". Un tiempo en el que el desmoronamiento de las capas medias dejó paso al individualismo de masas gracias al márketing del descontento. Un tiempo, en resumen, donde el Tea Party se convirtió en la fuerza política que representaba al hombre común, apoyando a muerte a aquellos que estaban acabando con él. O eso es lo que Frank cuenta en Pobres magnates (Ed. Sexto Piso) un recorrido por la política estadounidense de los últimos años, en el que retrata en especial ese movimiento populista de derechas que tan popular se ha hecho, y que tanta presencia e importancia ha tenido en el suelo político estadounidense en los últimos años. El periodista estadounidense, que ha colaborado con Harper’s, Wall Street Journal, Washington Post o The Nation, habló con El Confidencial sobre este y otros extremos.

Usted aseguró que la catástrofe financiera fue el resultado directo de la presión ideológica más intensa que ha visto en su vida, con la posible excepción del colapso de la Unión Soviética.  ¿Es así? ¿Todo lo que llaman gestión eficiente y decisiones técnicas en el sector financiero no son más que pura ideología?

Gran parte de sus decisiones lo son. Hace muchos años escribí un libro sobre la teoría de la gestión como un género ideológico. Pero lo que quería subrayar con esta afirmación en Pobres magnates no eran tanto las decisiones de inversión o de gestión que hicieron que Wall Street nos llevara a la crisis, cuanto las condiciones que la hicieron posible. La desregulación de Wall Street en la década de 1990 fue un acto de fe ideológica casi puro. La negativa de Alan Greenspan a regular el mercado hipotecario fue otra. El tercer acto claramente ideológico fue cuando la Administración Bush anuló los esfuerzos de los gobiernos de diferentes estados para regular los préstamos abusivos. Por supuesto, había dinero involucrado en todas estas decisiones, pero la ideología fue muy importante.

Wall Street está ganando más dinero tras la crisis que antes. ¿Cómo ha sido posible?

Debido a que los principales políticos estadounidenses de ambos partidos no han aprendido la lección obvia de la crisis de 2008. No pueden borrar su fascinación por la ideología dominante de los últimos treinta años. E incluso cuando entienden la situación (muchos de ellos son, después de todo, gente inteligente) no son capaces de enfrentarse al sector más rico y poderoso de América.

La recuperación de Wall Street es un asunto sencillo. Consiguieron ser rescatados. Da igual lo que hagan, su bienestar está garantizado esencialmente por el gobierno de los Estados Unidos.

¿El secreto del éxito del conservadurismo es su rebeldía y su atrevimiento?

Es un ingrediente importante, en dos sentidos. Por una parte, utiliza la retórica militante, diciendo cosas que suenan superficialmente como si fueran anti-Wall Street e incluso anti-grandes empresas, mientras que los demócratas no se atreven a decir nada de eso. En segundo lugar, sus militantes son incansables emprendedores en sus propias vidas, e inician movimientos, mientras que los demócratas ven cómo sus movimientos sociales desaparecen.

¿Cuál es la importancia de los modelos populistas hoy en el mundo? ¿Veremos cómo crecen? La clase media está en declive y encuentra estos movimientos muy atractivos.

Yo creo que es porque el populismo real  -en el sentido de una democracia de masas real- es lo que necesitamos, y todo el mundo se da cuenta. Es fácil hoy convencer a la gente de que forme parte de movimientos contra la “élite” exactamente por la razón que usted menciona, porque las cosas se están poniendo muy mal para los trabajadores. El problema es saber a quiénes se refieren cuando hablan de la élite.

La retórica del Tea Party es la misma que utilizaron los movimientos progresistas en los sesenta, sólo que desde otro punto de vista ideológico. ¿Por qué se produce esta imitación?

Creo que deben más a la década de 1930 que a los 60, pero tienes razón, están constantemente imitando los grandes movimientos progresistas del pasado. Una de las razones, en mi opinión, se debe a que sus dirigentes están obsesionados con los años 30 y los años 60, momentos en que les fue muy mal. Anhelan utilizar las ideas de aquellos años contra sus oponentes y así finalmente obtener su venganza. Creo, además, que muchos de quienes forman su base no saben que los héroes de los años treinta fueron de izquierdas. Malinterpretan constantemente las imágenes, los dichos y las canciones de esa época, creyendo que fue algún valeroso empresario el que salvó la situación.

¿El Tea Party es el cortafuegos de Wall Street? ¿Es el mecanismo que les protege?

Sí, pero no puedo decidir si salvó a Wall Street por conquistar el Congreso en 2010 o simplemente por existir. En el pasado, la gente siempre fue hacia la izquierda después de una crisis financiera, y esta vez no, y fue por la existencia del Tea Party. Sólo por eso, puede decirse que salvaron, al menos en parte, a Wall Street de las consecuencias reales de sus actos.

¿Los republicanos sacan partido del Tea party y los demócratas de Occupy Wall Street?

El Tea Party fue puesto en marcha por los grupos de presión conservadores, y después se convirtió en algo más auténtico, mientras que los grupos demócratas de presión no tuvieron nada que ver con el inicio de Occupy Wall Street. Unos pocos políticos demócratas se presentaron en el parque Zuccotti en las semanas de la protesta para intentar sacar partido, pero no tuvieron ningún éxito, porque la gente que estaba allí no se interesaba por esa clase de política. Y los efectos de los dos movimientos han sido muy diferentes. Hoy en día hay un gran caucus del Tea Party en el Congreso y nadie de Occupy.

Me llamó mucho la atención de ¿Qué pasa con Kansas? (Ed. Antonio Machado) la forma en que describía cómo los conservadores se habían ganado a la gente común. Hablaban en su lenguaje, hacían campañas puerta a puerta, construían comunidades. ¿Qué es lo que han perdido los progresistas y por qué ya no saben hacer esas cosas que antes les eran propias?

Hay un montón de razones, pero una de las más importantes es que los demócratas hoy en día se imaginan a sí mismos como el partido de los profesionales liberales. Todavía creen que los trabajadores les votarán en las urnas, aunque no tengan ninguna importancia en el partido. Todo se centra en los profesionales y en su visión del mundo, y hacer las cosas como mencionas no tiene nada que ver con cómo los profesionales se comunican.

¿El problema de la clase media es que sigue actuando según las reglas en un mundo en el que aquel que triunfa no las sigue nunca?

Esa es una muy buena pregunta. El mensaje filosóficamente más importante que nos han transmitido con los rescates y con la incapacidad para hacer cumplir las normas a Wall Street es que las reglas ya no cuentan. Cuando ves a los muy ricos robando a todo el mundo con impunidad, comienzas a preguntarte por qué tú sí debes seguir las normas en tu vida. Al no actuar en contra de los magnates, me temo, los políticos nos han demostrado que las reglas no tienen ninguna importancia. Nos han corrompido a todos.

Fuente: Rebelion

"Los Cinco Cubanos son, simplemente, presos políticos"

El autor y profesor Piero Gleijeses envía carta a Obama

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Piero Gleijeses es profesor de Política Exterior de Estados Unidos en la Facultad de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins. Su libro más reciente es Visiones de Libertad: La Habana, Washington, Pretoria y la Lucha para el África Meridional, 1976-1991, Chapel Hill, 2013. Es autor de El Ritmo Cubano: Cosmovisión de Castro, Seagull Books, 2009; Misiones Contradictorias: La Habana, Washington y África, 1959-1976. Chapel Hill, 2002; Esperanza Rota: La Revolución Guatemalteca y los Estados Unidos, 1944-1954, Princeton, 1992; La Crisis Dominicana: La Revuelta Constitucionalista de 1965 y la Intervención Americana. Baltimore, 1978 (edición revisada: La Esperanza Desgarrada: la Rebelión Dominicana de 1965 y la Invasión Norteamericana, República Dominicana, 2012).

CARTA AL PRESIDENTE OBAMA

5 de Febrero, 2014

Señor presidente,

No le hablaré de los errores jurídicos del juicio contra los Cinco Cubanos. Estos errores son muy conocidos y otros han escrito sobre ellos. Los Cinco fueron condenados por un tribunal de opereta a largas penas a causa de los crímenes de Fidel Castro.

¿Cuáles son estos crímenes?

Por cierto, no tienen nada que ver con el estado de la democracia política en Cuba. Estados Unidos tiene muy buenas relaciones con el gobierno de Arabia Saudita y, como usted sabe, allá no existen libertades políticas; de hecho, ni siquiera hay libertad de religión y los derechos de las mujeres son severamente cercenados.

El crimen de Fidel Castro – por el cual los Cinco tienen que pagar – es evidente: él ha humillado a los Estados Unidos. Tal como lo dijo un ex-embajador británico en Cuba, Castro es “todavía un hueso metido en la garganta de los americanos. Ha desafiado y ridiculizado a la única superpotencia del mundo, y eso no se le perdona.”[1]

¿Dónde es que los hermanos Castro desafiaron a los Estados Unidos? Uno de los lugares más importantes es África meridional. Yo estoy seguro de que usted se dio cuenta de esto en su reciente viaje a Suráfrica cuando fue testigo del cariño con el cual el pueblo surafricano recibió a Raúl Castro. Y escuchó las palabras del presidente del Congreso Nacional Africano: “Ahora vamos a presentar a un líder que viene de una pequeña isla, de un pueblo que nos liberó, que luchó por nosotros… el pueblo de Cuba.”

Sin embargo, cuando los cubanos luchaban por la liberación del pueblo de Suráfrica, sucesivos gobiernos americanos hacían todo lo posible para impedírselo.

En octubre de 1975, los surafricanos, alentados por el gobierno de Gerald Ford, invadieron Angola para aplastar el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), de izquierda. Cuba reaccionó, enviando 36,000 soldados a Angola. Para abril de 1976, los cubanos habían empujado a los surafricanos fuera del territorio angolano.

La victoria surafricana en Angola hubiera apretado la garra de la dominación blanca sobre los pueblos de África Austral. Fue un momento definitorio. Fidel Castro envió sus tropas a Angola por su compromiso con lo que él ha llamado “la causa más bonita de la humanidad,”[2] la lucha contra el apartheid. Como Kissinger observó más tarde, Castro “era probablemente el más genuino líder revolucionario entonces en el poder.”[3]

La ola desatada por la victoria cubana en Angola se esparció sobre Suráfrica. Mandela recordó más tarde, que se enteró de la victoria cubana en Angola mientras estaba encarcelado en Robben Island. “Yo me encontraba en prisión cuando por primera vez escuché de la ayuda masiva que las fuerzas internacionalistas cubanas le estaban dando al pueblo de Angola. … Nosotros en África estamos acostumbrados a ser víctimas de otros países que quieren desgajar nuestro territorio o subvertir nuestra soberanía. En la historia africana no existe otro caso de un pueblo que se haya alzado en defensa de uno de los nuestros.”[4]

Esta victoria cubana sobre el apartheid significó una derrota y humillación para Estados Unidos. Enfurecido, el gobierno de Ford puso fin a las conversaciones que había estado llevando con Cuba para normalizar las relaciones.

También el presidente Carter dijo que no habría normalización de las relaciones hasta que Cuba sacara sus tropas de Angola – a pesar de que hasta la CIA reconocía que las tropas cubanas eran “necesarias para preservar la independencia de Angola” contra la continua amenaza representada por Suráfrica.[5] En junio de 1980, los surafricanos lanzaron otra gran ofensiva, avanzando más de 100 millas dentro de Angola, parando solo a 30 millas al sur de la línea de defensa cubana que protegía al país. El Consejo de Seguridad de la ONU respondió con una resolución condenando duramente la invasión, y el representante de EE.UU. en el Consejo no escatimó palabras en su discurso criticando a Suráfrica. Sin embargo, cuando llegó el momento de votar se abstuvo porque la resolución incluía palabras que sugerían que si Suráfrica lanzaba otro ataque contra Angola el Consejo de Seguridad podría imponer sanciones contra ella.

Estoy seguro, señor presidente, que usted puede apreciar la ironía. Estados Unidos mantenía un gran número de tropas en Italia, Alemania Occidental y Turquía – países que en 1980 no enfrentaban ninguna amenaza militar inmediata de parte de la Unión Soviética, y sin embargo Jimmy Carter le negaba a los angolanos el derecho de tener tropas cubanas para proteger a su país de una muy real amenaza surafricana.

Castro se negó a inclinarse a las exigencias de Carter – es decir, sacrificó la posibilidad de normalizar las relaciones con Estados Unidos (y lograr el levantamiento del embargo) para proteger a Angola del régimen del apartheid.

De 1981 a 1987, los surafricanos lanzaron por oleadas, invasiones en el sur de Angola, alentados por el amistoso gobierno de Reagan. La guerra estaba en un punto muerto hasta noviembre de 1987, cuando Fidel Castro decidió expulsar a los surafricanos fuera del país de una vez por todas. Su decisión fue provocada por el hecho de que el ejército surafricano había acorralado a las mejores unidades del ejército de Angola en una ciudad de la Angola meridional, Cuito Cuanavale. Y esto fue posible porque Washington se estremecía en el escándalo de Irán-Contra. Antes de estallar el escándalo Irán-Contra a fines de 1986, que debilita y distrae al gobierno de Reagan, los cubanos temían que Estados Unidos podría lanzar un ataque contra su patria. Por lo tanto, no estaban dispuestos a agotar sus reservas de armas. Pero el Irán-Contra melló los colmillos de Reagan, y le permitió a Castro enviar a Angola los mejores aviones, pilotos y armas antiaéreas de Cuba. Su estrategia era romper la ofensiva sudafricana contra Cuito Cuanavale en el sureste y luego atacar por el suroeste, “como un boxeador que con la mano izquierda lo mantiene y con la derecha lo golpea.”[6]

El 23 de marzo de 1988, los surafricanos lanzaron el asalto de mayor envergadura contra Cuito Cuanavale. Fue un fracaso absoluto. El Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos señaló, “La guerra en Angola ha tenido un giro dramático y– por lo que respecta a los surafricanos — no deseado.”[7]

La mano izquierda de los cubanos había bloqueado el golpe de Suráfrica, mientras que su mano derecha se estaba preparando para noquearlo: poderosas columnas cubanas avanzaban hacia la frontera de Namibia, empujando a los sudafricanos al repliegue. Los MIG-23 cubanos comenzaron a volar sobre el norte de Namibia.

Entre los soldados cubanos que avanzaron hacia la frontera con Namibia, iban dos jóvenes que hoy son conocidos en todo el mundo, Fernando González Llort y Gerardo Hernández Nordelo. Diez años atrás, René González Sehwerert también combatió en Angola. Estos tres hombres, junto a Ramón Labañino Salazar y Antonio Guerrero Rodríguez, son los cinco cubanos en defensa de quienes yo le estoy escribiendo.

Documentos de Estados Unidos y de Suráfrica demuestran que los cubanos ganaron la ventaja en Angola. Los cubanos exigieron que Pretoria retirara incondicionalmente sus tropas de Angola y permitiera elecciones supervisadas por la ONU en Namibia. El Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos advirtió que si Sudáfrica se negaba, los cubanos tenían la capacidad “para lanzar una poderosa ofensiva en Namibia.” Los surafricanos reconocieron su dilema: si se negaban a las demandas cubanas, corrían “el riesgo real de involucrarse en una guerra convencional a gran escala con los cubanos, cuyos resultados son potencialmente desastrosos.” Las perspectivas de los generales surafricanos era sombría: “Debemos hacer todo lo posible para evitar una confrontación.”[8]

Pretoria capituló. Aceptó las demandas de los cubanos y se retiró incondicionalmente de Angola y aceptó elecciones supervisadas por la ONU en Namibia.

La victoria cubana repercutió más allá de Namibia y Angola. En palabras de Nelson Mandela, la victoria cubana “destruyó el mito de la invencibilidad del opresor blanco… [y] sirvió de inspiración al pueblo combatiente de Suráfrica. … Cuito Cuanavale marca el viraje en la lucha para librar al continente y a nuestro país del azote del apartheid.”[9]

Señor presidente, usted estuvo presente en el servicio fúnebre de Mandela, y celebró su legado. Usted vio la reacción del pueblo surafricano hacia Raúl Castro y Cuba. Es cierto, que Cuba cambió el curso de la historia en África austral a pesar de los esfuerzos enconados de Washington para impedirlo. Al hacerlo, Cuba ofendió y provocó a los Estados Unidos – no solo a Ford y a Reagan sino también a Carter, autodefinido campeón de los derechos humanos. En la mente de los americanos, Cuba fue el agresor y Estados Unidos estuvo, como siempre, actuando con generosidad. Como lo ha señalado la historiadora estadounidense Nancy Mitchell, “nuestra memoria selectiva no solo sirve a un propósito, sino también tiene repercusiones. Crea un abismo entre nosotros y los cubanos: compartimos un pasado pero no tenemos recuerdos comunes.”[10]

Ojalá, Señor presidente, lo que usted vio en Suráfrica pueda inspirarlo a vencer la brecha y entender que en este pleito entre los dos países, Estados Unidos no es la víctima y, que los Cinco Cubanos son, simplemente, presos políticos.

Piero Gleijeses

[1] Leycester Coltman, The Real Fidel Castro, New Haven, 2003, p. 289.
[2] “Indicaciones concretas del Comandante en Jefe que guiarán la actuación de la delegación cubana a las conversaciones en Luanda y las negociaciones en Londres (23-4-88),” p. 5, Centro de Información de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, La Habana.
[3] Henry Kissinger, Years of Renewal, New York, 1999, p.785.
[4] Nelson Mandela, 26 de julio de1991, Granma (La Habana), 27 de julio de 1991, p. 3.
[5] CIA, “Angola Cuba: Some Strains but No New Developments,” 9 de abril de 1979, Central Intelligence Agency Records Search Tool, National Archives, College Park, MD.
[6] “Transcripción sobre la reunión del Comandante en Jefe con la delegación de políticos de Africa del Sur (Comp. Slovo) efectuada en el MINFAR el 29.9.88,” p. 16, Centro de informacion de las Ferzas Armadas Revolucionarias, La Habana.
[7] US Joint Chiefs of Staff, 15 de abril de 1988, National Security Archive, Washington DC.
[8] US Joint Chiefs of Staff, 28 de julio de 1988, ibid.; Mike Malone a A. Jacquet, en Jacquet a Pik Botha, 20 de julio de 1988, SWA/Angola, v. 2, Department of Foreign Affairs, Pretoria; General Jannie Geldenhuys, “Samevatting van notas mbt SAW-operasies in Suid-Angola,” 23 de agosto de 1988, H SAW, gr. 4, box 160, Department of Defence, Documentation Centre, Pretoria.
[9] Nelson Mandela, 26 de julio de 1991, Granma, 27 de julio de 1991, p. 3.
[10] Nancy Mitchell, “Remember the Myth,” News and Observer (Raleigh), 1 de noviembre de. 1998, G5.

Fuente: http://www.thecuban5.org/wordpress/2014/02/03/autor-y-profesor-piero-gleijeses-envia-carta-a-obama/?lang=es

CONVOCATORIA al XI Seminario de Relaciones Internacionales: "ISRI 2014"




El Instituto Superior de Relaciones Internacionales "Raúl Roa García" convoca al:

El evento se celebrará en La Habana, del 23 al 25 de abril de 2014, bajo el lema “LAS RELACIONES INTERNACIONALES EN SU NUEVO ESCENARIO”, y su objetivo es dar continuidad a las reflexiones y debates sobre los escenarios contemporáneos en el campo de las relaciones internacionales.

Temáticas Generales:
1. La(s) crisis del capitalismo y su impacto en las diferentes regiones y países.
2. Continuidad y cambios en el “orden” mundial.
3. Posibilidades de la comunicación a la luz del desarrollo tecnológico y su papel en las relaciones internacionales.
4. Situación y perspectivas de los procesos integracionistas.
5. Política de colaboración internacional.
6. Las migraciones internacionales.
7. Principales problemas de la seguridad internacional y del cambio climático.
8. Perfeccionamiento de la formación del profesional para las relaciones internacionales.

Los interesados en oficializar su participación deben enviar los siguientes documentos, antes del mes de marzo de 2014:
1. Formulario de solicitud de inscripción.
2. Resumen del trabajo.
3. Síntesis curricular.

Modalidades de participación:
Se podrá participar en calidad de ponente u observador. La cuota de inscripción será 100.00 en MN para los nacionales, y 100.00 en CUC para los extranjeros. Los estudiantes abonarán el 50% en la moneda que corresponda.

Normas de presentación de los trabajos:
- Las ponencias deben ser escritas a 1.5 espacio, en fuente Arial, 12 puntos y no deben exceder las 15 cuartillas.
- Los ponentes deben presentar un Resumen del contenido del trabajo en uno o dos párrafos (no más de 250 palabras).
- El Comité Científico examinará las propuestas y comunicará a los autores su dictamen antes del 15 de marzo de 2014.
- Los autores deben enviar sus trabajos por correo electrónico antes del 31 de marzo de 2014 y entregar un ejemplar impreso en el momento de la acreditación.
Para más información puede visitar nuestro sitio: www.isri.cu o dirigirse a:

Vicerrectoria: (537) 838-1474
E-mail: vicerrectoria@isri.minrex.gob.cu
Relaciones Públicas e Internacionales: (537) 832-3816
E-mail: isrieventos@isri.minrex.gob.cu
Fuente: ISRI http://www.isri.cu/eventos/isri2014i.html


                                                                   ACTIVITY PROGRAM
ANNOUNCEMENT
The Higher Institute of International Relations “Raúl Roa García” convenes the
11th Seminar on International Relations: “ISRI 2014”, to be held on April 23-25, 2014, at our Institute: Calzada # 308 Esq.
H, Vedado, Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba.

MAIN TOPIC
“International relations in its new scenario”
Topics:
1. The crises of capitalism and their impact on the different regions and countries.
2. Continuity and changes in the current world “order”.
3. Possibilities of communication in the light of the technological development and its role in international relations.
4. Current situation and perspectives of the integration processes.
5. International collaboration policy
6. International migrations.
7. Main problems on International security and Climate change.
8. Improvement of the professional training of international relations specialists.

Professionals will able to participate as presenters with individual papers –in previously arranged panels- or as observers. The participation fee is: $100.00 CUP for Cubans and 100.00 CUC for foreign participants. The student fee will be $50.00 (CUP or CUC, depending on the nationality).

The papers must not exceed 15 pages and the authors will be given 15 minutes for its presentation during the seminar. The presenters must submit their proposals with a Summary of the content of the paper in one or two paragraphs (no more than 250 words), along with General Information and contact address, before March, 2014. The Scientific Committee will review the proposals and will contact the authors before March 15th, 2014. The authors must send the paper via electronic mail (e-mail) before March 31st, 2014. One printed copy must be submitted in the moment of the accreditation.

For further information and participation application, please contact:

(537) 838-1474 (Vice-rector for Research)
E-mail: vicerrectoria@isri.minrex.gob.cu

(537) 832-3816 (Public and International Relations Department)
E-mail: isrieventos@isri.minrex.gob.cu

Or visit our website: www.isri.cu
Fuente: ISRI http://www.isri.cu/eventos/isri2014i.html

Entrevista a Junior Garcia Aguilera