lunes, 23 de junio de 2014

Nueva York: diario judío pide canje de presos con Cuba


forward


Un artículo firmado por Armstrong T. Fulton, ex asesor principal del Presidente del Comité de relaciones exteriores del Senado y ex oficial de Inteligencia Nacional de Estados Unidos para América Latina, publicado el 16 de junio en el diario judío de Nueva York “Forward” (Adelante).
El periodico se pronuncia contra la política de doble cara de Washington en las gestiones para obtener la liberación del sargento del ejército Bowe Bergdahl, prisionero en Afganistán de las fuerzas del talibán, y la del mercenario estadounidense Alan Gross, quien lleva 4 años y medio cumpliendo condena en La Habana por probados delitos contra la seguridad del estado cubano.
“Las actividades que Gross estaba realizando en Cuba cuando fue detenido a finales de 2009 fueron instigadas, aprobadas y financiadas íntegramente por el gobierno de Estados Unidos y eran operaciones a las que este país dedica 45 millones de dólares al año como parte de su estrategia para cambiar el régimen de Cuba promovida por la administración Bush. Washington no puede esconder esa responsabilidad más de lo que podría negar que Bergdahl era un soldado estadounidense”.
A juicio de Fulton, el gobierno cubano arrestó y condenó a Gross por tres razones principales: por su participación en el “programa de promoción de la democracia” que violó la ley cubana (y, como puede verse claramente en los informes de su viaje que enviaba, sabía bien lo que estaba haciendo); porque La Habana quería poner coto a actividades similares a las que Gross realizaba, y porque el gobierno cubano, atendiendo a la retórica del Presidente Obama sobre un “nuevo comienzo” en las relaciones bilaterales, vio una oportunidad para obligar a Washington a un diálogo creíble.
“Con tales acciones la administración Obama rechazó la mano tendida por los cubanos y denigró las leyes cubanas sabiendo bien que un agente del gobierno cubano enfrentaría graves cargos si intentara establecer redes sofisticadas de comunicaciones secretas en Estados Unidos, como lo hacía Gross en Cuba”.
Luego de algunas tímidas reformas iniciales para suavizar los programas de cambio de régimen contra Cuba, Obama cedió a la presión del puñado de legisladores cubano norteamericanos que pretenden que cualquier operación relacionada con Cuba sea tan provocativa y bien financiada como sea posible, considera Fulton.
Así, pese a algunos posibles actos de cuestionable conducta personal, Bergdahl ha podido regresar a casa a cambio de la liberación de cinco peligrosos comandantes del talibán y a Gross le tocó sentarse a esperar, según valoración de Fulton. “¿Cómo es posible que la administración pueda negociar con un grupo como los talibanes y no pueda hacerlo con Cuba, que no plantea amenaza alguna para Estados Unidos?”.
Por supuesto –dice el ex alto oficial de inteligencia de Estados Unidos-, hay muchas diferencias entre Bergdahl y Gross. Uno lleva un fotogénico uniforme militar con la bandera de su país en el hombro, el otro una guayabera que necesita planchado. Uno es un suboficial en el ejército de Estados Unidos, el otro un subcontratista civil. Uno trabajaba para terroristas y torturadores conocidos, el otro para un gobierno que no nos gusta pero que tiene a nuestro recluso en una celda de hospital con buena atención médica.
Para Fulton, los argumentos en el Congreso a favor de uno y otro prisionero también han sido radicalmente diferentes: los defensores de Bergdahl insisten en que los militares nunca deben abandonar a un hombre suyo y que Washington está en el deber de traerlo de regreso a casa. Quienes apoyan a Gross defienden sus actividades secretas, exigen su liberación incondicional y unilateral, enérgicamente instan a incrementar los programas de cambio de régimen para provocar a Cuba y se oponen a las negociaciones. (El senador Patrick Leahy, que considera “locuras” esos programas y sugiere dialogar con los cubanos, es la excepción).
Pero Fulton admite que las similitudes son más importantes: Ambos realizaban operaciones aprobadas por y en nombre del gobierno de Estados Unidos. Ambos sabían del riesgo que corrían como agentes de Estados Unidos y ambos conocían las limitaciones que tendría el gobierno para ayudarles. Ambos aceptaron pagos especiales o subsidios por estos riesgos. Obviamente ambos llevaban a cabo actividades destinadas a socavar la legitimidad y la autoridad de sus captores.
Fulton se pregunta y se responde: “¿Por qué excluir a Gross de este solemne contrato? ¿Porque no era un empleado a tiempo completo del gobierno? ¿Porque algunos en Washington no quieren ver progresos en las relaciones con Cuba? Los cubanos son difíciles y, como a nosotros, les preocupa aparecer débiles. Pero son inteligentes, saben que los intereses de nuestros dos países pueden ser servidos por la negociación y tienen una buena reputación en materia de implementación de los acuerdos”.
Fuente: Cubadebate

Excelsior: Banda de los Zetas dominan tráfico de cubanos en México


Migrantes descansan en Villahermosa Unos 500 migrantes –procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador– encabezados por fray Tomás González Castillo llegaron ayer al refugio Casa de Retiro Renovación Carismática Católica en Tabasco. Vienen desde la fontera sur y pretenden cruzar el país para llegar a EEUU. Foto: Excelsior, México

Por David Vicenteño, 
diario mexicano Excelsior
A mediados de la década pasada, el grupo de Los Zetas tomó el control de las actividades de tráfico de indocumentados, principalmente de ciudadanos cubanos, en Isla Mujeres, Cozumel y Cancún, los tres puntos con más movimiento de este delito en el estado de Quintana Roo.
Fuentes del Gabinete de Seguridad de México explicaron que personas identificadas con la mafia cubano-americana fueron cediendo el control de esta actividad a Los Zetas, a partir del pago de derecho de piso o de enfrentamientos, en el que fueron perdiendo a sus principales operadores.
Tal es el caso de Yandris León Placía, quien era investigado por autoridades de México y Estados Unidos como uno de los principales operadores del tráfico de personas desde la isla del Caribe hacia Estados Unidos, con un centro de operaciones en Isla Mujeres.
El traficante de cubanos estuvo al frente de esta actividad hasta el 8 de octubre de 2012, cuando fue asesinado en calles del fraccionamiento Santa María Sike, en Cancún, en medio de la disputa con Los Zetas por el cobro de piso y las extorsiones que ya cobraban a los cubanos ilegales en México.
Antes del homicidio de León Placía, otro cubanoestadunidense vinculado con el tráfico de indocumentados, identificado como Oniel Torna Rosado, sufrió un ataque con un arma de fuego, del que resultó sólo con lesiones en una pierna. Al parecer, la autoridad le perdió el rastro.
Posteriormente fue ultimado Humberto Febles Santana, presunto cómplice de León Placía en el traslado de los cubanos de Isla Mujeres hacia Estados Unidos.
Las fuentes explicaron que el tráfico de ilegales cubanos opera a partir del pago que familiares realizan en Florida los grupos de la mafia cubano-americana, para sacar a las personas de la isla.
El traslado y recorrido de aproximadamente 150 kilómetros se realiza principalmente en lanchas rápidas y, ocasionalmente, en yates con matrículas de Florida, para evadir a las autoridades mexicanas.
De acuerdo con una investigación de ESPN magazine y Los Angeles magazine –en un adelanto de una publicación que aparecerá en mayo próximo–, el pelotero de Los Dodgers, Yasiel Puig, pudo haber sido víctima de estos grupos de traficantes de personas a su salida de Cuba.
De este caso en particular, las fuentes consultadas aseguraron no tener conocimiento.

Ejército salva a 60 centroamericanos

Elementos militares integrantes del Grupo de Coordinación Tamaulipas (GCT) rescataron a 60 migrantes que permanecían privados de su libertad en una bodega en el municipio de Gustavo Díaz Ordaz.
Las fuerzas federales detuvieron al integrante de un grupo delictivo y dos presuntos cómplices.
Una denuncia ciudadana provocó un operativo por parte de las fuerzas federales y estatales que conforman el GCT, encabezadas por los efectivos castrenses.
El rescate se logró en una bodega ubicada en esa localidad fronteriza luego que el personal militar inició reconocimientos terrestres y aéreos. En el inmueble se detuvo a Manuel Abelardo Figueroa Torres como probable responsable de este delito.
De acuerdo con un comunicado oficial emitido por el GCT, durante el operativo los elementos del Ejército mexicano aseguraron tres armas largas, dos armas cortas, un lanzagranadas, siete granadas, cartuchos útiles de diferentes calibres, cargadores, equipo táctico y 14 vehículos.
Sobre los 60 migrantes rescatados, se dio a conocer que corresponden a diversas nacionalidades, sin especificar los países. La información refiere que permanecían privados de su libertad en el sitio, donde fueron detenidos también otros dos probables cómplices de Figueroa Torres.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció la valiosa colaboración de la ciudadanía por su apoyo decidido para la denuncia de actos delictivos.
Fuente: Excelsior

lunes, 16 de junio de 2014

Hillary Clinton contra el bloqueo

HiO


En su nuevo libro, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton asegura que “empujó” al presidente Barack Obama para tratar de levantar o relajar el “embargo” contra Cuba, porque ya no era útil para los intereses norteamericanos.
En extractos del libro “Hard Choices”, obtenido por The Associated Press antes de su lanzamiento la próxima semana, Clinton escribe que el “embargo” ha dado a los líderes cubanos “una excusa”.
A su juicio, la oposición de algunos en el Congreso a la normalización de las relaciones, “para mantener a Cuba en un congelador”, ha perjudicado tanto al pueblo cubano como a Estados Unidos.
Clinton se perfila como una de las aspirantes a la presidencia en las elecciones del 2016. Veremos, si ocupa el Despacho Oval, cuánto hace para cambiar la política hacia Cuba.
Fuente: paramirarnos

Desastres naturales: sus secuelas psicológicas



por Marcelo Colussi

La mayoría de las reacciones psicológicas tras un desastre natural no son propiamente enfermedades mentales sino respuestas que muestran angustia ante los hechos sufridos, y que en general pueden ser adecuadamente manejadas con abordajes comunitarios de apoyo grupal.

No existen técnicas psicoterapéuticas específicas para afrontar estas situaciones. En tales casos las acciones psicosociales no pueden ir separadas de soluciones prácticas de los problemas comunitarios. Lo importante es favorecer una posición activa de los damnificados, sin victimizarlos, propiciando su propia búsqueda de soluciones racionales, saludables y sostenibles. Debe promoverse la información, la organización social, la discusión de cuestiones concretas buscando respuestas comunes y consensuadas, aprovechando siempre las potencialidades locales. En definitiva, superar el primer momento de crisis encarando desde un inicio la promoción de una rehabilitación para el desarrollo sustentable. Se trata, fundamentalmente, de establecer una actitud de empatía con aquellos que sufren, posibilitando un lugar para fomentar la expresión de los afectos ligados a la situación traumática, propiciando espacios de encuentro y socialización, alimentando al mismo tiempo la solidaridad.

Superado el primer momento de las crisis posteriores a las catástrofes, debemos enfocarnos al reforzamiento de la organización comunitaria, en tanto sostén y garantía de una reparación a mediano y largo plazo de los daños ocasionados. Con esto buscamos comenzar a incidir en la situación de vulnerabilidad de las poblaciones, única vía para evitar que cualquier evento natural de cierta magnitud se torne un desastre.

Este nuevo modelo de abordaje de las secuelas psicológicas derivadas de desastres naturales tiene como algunos puntos básicos:

         Abordaje comunitario: las reacciones psicológicas que sobrevienen a la ocurrencia de una catástrofe son respuestas normales a situaciones anormales, por lo que no deben ser tratadas (salvo casos especiales) en términos de patología individual (lo cual puede conducir a la estigmatización y posterior exclusión). Son recomendables acciones grupales, incluyendo siempre a la mayor cantidad de gente posible, sin discriminaciones de ningún tipo, donde se socializa el sufrimiento y se refuerzan mecanismos comunitarios de afrontamiento de las situaciones difíciles.

         Implementar acciones con personal local de base: para llevar a cabo las acciones de soporte psicológico no es necesario, en su ejecución directa con las comunidades, apelar a personal técnico especializado (psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales), sino que puede ser más efectiva la participación de promotores comunitarios locales. Con la debida capacitación en el manejo de técnicas de intervención grupal y comunitaria en aspectos psicológicos, y bajo la supervisión de profesionales expertos en estos temas, este personal presenta la ventaja comparativa de pertenecer a los tejidos sociales locales, mantener sintonía cultural con la población damnificada y permanecer en las áreas pasado el primer momento de emergencia, lo cual puede darle un carácter de mayor sostenibilidad en el mediano y largo plazo a toda la intervención.

         Brindar respuestas inmediatas tras los desastres: cuanto más rápida sea la respuesta tras la ocurrencia de algún desastre, más rápidamente pueden los damnificados comenzar a superar las consecuencias. Lo ideal es poder comenzar a trabajar en el abordaje psicosocial de la población siniestrada prácticamente a la par de las tareas de rescate, ayudando de esa forma a manejar de un mejor modo situaciones que pueden ser, si no son atendidas rápidamente, mucho más traumáticas conforme pasa el tiempo y se refuerza la situación de víctima desvalida.

         Informar claramente: una de las necesidades humanas prioritarias para poder enfrentar una crisis sin derrumbarse es poder darle una explicación lógica que no deje a la persona con la sensación de vivir en un mundo impredecible, en el que su capacidad para controlar la realidad es nula. Buscar explicaciones es una necesidad humana; si no hay referentes claros, se buscarán en las primeras opciones de que se disponga, que son generalmente opiniones prevalecientes en el medio cultural inmediato, y no siempre y necesariamente las más adecuadas. En nuestra intervención se debe procurar informar lo más claramente posible acerca de los acontecimientos vividos y de las posibilidades reales a futuro para su manejo y superación.

         Priorizar las actividades expresivas (verbales o alternativas): comunicar los sentimientos, poder descargar las acumulaciones de afecto que produjeron los hechos traumáticos, en sí mismo tienen un efecto terapéutico, tranquilizador. Se debe buscar crear espacios de confianza, de intimidad, donde la población damnificada pueda encontrar el tiempo y la forma en que expresar todas sus emociones relacionadas al sufrimiento recientemente vivido, o que está viviendo actualmente. Puede utilizarse el lenguaje hablado (grupos de autoayuda u otros tipo de encuentros grupales) junto a otras técnicas alternativas (talleres expresivos, sesiones de relajamiento). Con población infantil resulta más adecuado la utilización de actividades lúdicas y recreativas.

         Considerar a la población damnificada como sujetos activos y no como víctimas pasivas: se debe incluir necesariamente a los sobrevivientes de un desastre en el proceso de toma de decisiones posterior a su ocurrencia, ayudándolos para que puedan asumir nuevamente el control de sus vidas. Mantenerlos en la situación de "víctimas desvalidas" no contribuye a su rehabilitación sino que, por el contrario, puede profundizar situaciones de aislamiento y marginación.

         Adaptar las estrategias al ámbito de cada desastre particular: si bien las formas que asume el sufrimiento humano ante cualquier situación de catástrofe pueden presentar rasgos medianamente comunes, y en consecuencia las acciones encaminadas a mitigarlo también asumen formas generales, debe adecuarse cada acción específica al medio en el que se actúa y no partirse del suministro de un paquete modelo inamovible derivado de un solo caso tipo.

         Reforzar mecanismos protectivos culturalmente aceptados: en toda organización social existen formas de afrontar los problemas comunitarios. Las intervenciones post desastres deben aprovechar esos mecanismos de protección, culturalmente válidos, que en general son redes espontáneas de autoayuda, fomentando su fortalecimiento y expansión.

         Aprovechar capacidades locales instaladas: desde el inicio de las acciones se debe colaborar y coordinar con las instituciones locales. Si bien una catástrofe puede haber destruido mucho de las capacidades de respuesta local, siempre permanecen redes y/o instituciones con quienes vincularse; es preferible integrar la intervención a estructuras ya existentes más que generar otras paralelas. Al acabar con la necesidad de socorro ante la crisis, esta coordinación las habrá robustecido en sus propias capacidades para continuar la labor humanitaria y su misión técnica específica. Nada ni nadie mejor que las instituciones locales para buscar mejorar la capacidad de los grupos vulnerables con miras a hacer frente a futuros desastres mediante estrategias de preparación basados en la comunidad apoyándose en las estructuras, prácticas, aptitudes y mecanismos de intervención territorial.

         Priorizar grupos especialmente vulnerables: los efectos de un proceso destructivo como el que se sigue de un desastre natural se expanden por toda una población, pero hay grupos más especialmente expuestos a sufrirlos dada su situación de mayor vulnerabilidad relativa. En el inicio de la intervención deben identificarse, junto con la comunidad, estos grupos vulnerables para su priorización, teniendo siempre especial cuidado de no estigmatizarlos. Pueden ser grupos vulnerables (y esto depende del contexto): niñez, juventud, mujeres, ancianos, personas con algún tipo de discapacidad, personas seropositivas, etc.

         Promover intervenciones integrales, multidisciplinarias y coordinadas: el abordaje de los efectos emocionales derivados de los desastres, si bien implica una cierta dimensión técnica específica, no debe circunscribirse a una acción de salud "mental" con todo lo de estigmatizante que esto tiene ("¿salud mental?: ¡yo no estoy loco!"). Por el contrario tiene que ser concebido en una perspectiva amplia de intervención comunitaria, buscando aliarse con otros sectores (preferentemente del campo de la salud), ayudando a encontrar respuestas integrales. Es sumamente importante coordinar los esfuerzos con la entidad rectora a nivel local, regional y/o nacional (en general Ministerio de Salud), evitando de esta manera contribuir al caos subsecuente a la situación de urgencia generada.

         Pasar del socorro en emergencias a la rehabilitación para el desarrollo: en todo momento de la intervención, desde nuestra llegada como misión humanitaria inmediatamente posterior a la ocurrencia del fenómeno natural hasta nuestra partida, debe trabajarse pensando en la reconstrucción con criterios de sostenibilidad a mediano y largo plazo. Deben hacerse todos los esfuerzos del caso por eludir el asistencialismo, evitando colocar a la población en una condición pasiva y desvalida, pues con ello no se pueden sentar bases sólidas para un proceso de desarrollo genuino. La reconstrucción debe abordarse siempre no sólo en términos de paliar los efectos del recientemente pasado desastre, sino de contribuir para que un próximo evento no tenga similares consecuencias, en tanto se han comenzado a mitigar las situaciones de vulnerabilidad.

         Enmarcar el trabajo en una actitud ética de compromiso: todas las intervenciones deben estar resguardadas por un código de ética que asegure la alta calidad técnica y humana de las prestaciones. Se debe buscar el resguardo de la confidencialidad de lo que cada persona asistida nos transmite, manteniendo siempre una sana y profesional distancia operativa con la población con quien trabajamos, promoviendo el bienestar común sin olvidar que nuestro papel es el der ser prestadores de salud en una situación crítica de emergencia.

Este es el marco general en el que pueden concebirse las intervenciones psicológicas post desastre. Insistimos respecto a que no deben entenderse las consecuencias psicológicas dejadas por el paso de las catástrofes –que no son sólo "naturales" sino que están enmarcadas socio-históricamente– como campo de acción de la clínica psiquiátrica-psicológica. Creemos que las respuestas más adecuadas para estos problemas las dan los planteamientos provenientes de la salud mental comunitaria.

Para concluir, queremos hacer notas que si los desastres no sólo son eventos naturales sino que golpean en relación inversamente proporcional al desarrollo de una comunidad (un terremoto de similar intensidad que en Haití mató a 200.000 personas en Japón produjo escasos daños, o un huracán que en Cuba no deja un solo muerto, en la población afrodescendiente de New Orleans fue una catástrofe –¿quién dijo que terminó el racismo en Estados Unidos?–), las respuestas a esos desastres tampoco son "naturales" ("el tiempo lo suaviza todo", "Dios proveerá", etc.) Las respuestas son enteramente humanas. La atención psicológica, por tanto, es parte fundamental de esa respuesta.


Muerto el rey… ¡nunca más reyes!



 por Marcelo Colussi

No soy español. ¡Pero soy habitante de este mundo!, lo cual me confiere el absoluto derecho de tomar la palabra sobre este asunto. ¿O acaso vamos a seguir pensando que estos problemas son sólo de índole nacional? ¡¡No, en absoluto!! Estas son cuestiones que tocan a toda la Humanidad.

Por respeto a nuestra especie, por un decoro mínimo que debemos tener, no podemos dejar pasar esta aberración de las monarquías como un dato insignificante. No sé si es el principal problema actual de la Humanidad (¡por suerte hay cosas más importantes!), pero hablar de ellas no deja de ser una oportunidad para hablar de nuestras miserias y proponer alternativas pensando en un mundo mejor (definitivamente lo actual está muy lejos de ser lo ideal; un mundo con reyes de “sangre azul”, además de injusto, es infinitamente desatinado, absurdo, irracional).

¿Monarquías en pleno siglo XXI? Eso es como preguntar si seguimos con el cinturón de castidad, o el derecho de pernada. ¿Podremos volver hoy al Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, a la cacería de brujas, a la idea de sangre azul? ¿Vamos a premiar a los hidalgos que se ufanan de no trabajar, exhibiendo entonces uñeros de plata como símbolo de su holgazanería aristocrática? Como mínimo, todo esto suena absurdo, por decirlo con términos suaves. ¡Pero algo de eso se está tramando en España en estos momentos!

Parece realmente inconcebible que hablándose de democracia, o más aún: dando recomendaciones de cómo ser democráticos (fustigando a Cuba o Venezuela para el caso), las dinámicas políticas en este país puedan llevar hoy a pensar en continuar con una práctica tan antidemocrática como la sucesión hereditaria de un monarca.

“La monarquía hereditaria es una concepción política tan profunda que no está al alcance de todas las inteligencias el comprenderla”, se permitió decir Ernest Renan en el siglo XIX. ¿No constituye eso una profunda ofensa a todos los seres humanos? Quienes nos oponemos a estos sátrapas, a estos parásitos que viven a todo lujo a partir del trabajo de otros, ¿somos unos imbéciles entonces?

Entre muchos europeos –pues no sólo el católico reino borbónico de España persiste en estas tradiciones–, distinto al Medio Oriente en el que las casas reales sí mandan, las monarquías son formaciones casi decorativas, donde el poder político efectivo pasa a años luz de sus majestades. El poder económico de las empresas capitalistas modernas las ha desplazado del centro de la dinámica social. En muchos de estos países, no obstante, el monarca resulta clave para mantener la unidad de la nación como centro aglutinador de la concordia de las sociedades plurales de sus territorios. Si bien en muchas de estas monarquías republicanas diversos sectores de la población ven en las casas reales rémoras vergonzantes de un pasado feudal que se resiste a terminar y un gasto absolutamente superfluo en vividores prescindibles, según indicadores de quienes han estudiado el fenómeno, en más de algún país buena parte de la misma población no querría perder su estatuto de reino. Así sean como comidilla para paparazzi y medios periodísticos escandalosos, junto a gente que aborrece a estos parásitos acostumbrados al dolce far niente (el descarado “no hacer nada”), hay súbditos que aman a sus monarcas. Definitivamente, en la viña del señor hay de todo, y al esclavo le es más fácil pensar con la cabeza del amo… que cortarle la cabeza, como hicieron los franceses en 1789.

Lo que está claro es que hoy día, momento de la razón y la técnica –al menos, según se declara oficialmente– es un despropósito seguir hablando de democracia (¡gobierno del pueblo!) y promover un rey por vía hereditaria. Más aún en España, cursando la peor crisis económica de su historia. ¿Cuánto cuesta la casa real al bolsillo de sus súbditos? Pero ahí quiero levantar la voz como ciudadano latinoamericano: ¡también a nosotros, en las ex colonias del Imperio Castellano, nos cuesta!, porque buena parte de la renta de nuestros países va a parar al llamado Primer Mundo, y así se solventan cacerías de elefantes de elegantes majestades que no hacen otra cosa que pavonearse y asistir a frivolidades banales. Por tanto ¡¡también tengo derecho a protestar y oponerme a esta monstruosidad en ciernes programada para el 19 de junio!! No lo coronen en mi nombre…, pero además tengo derecho a exigir que eso no se haga, por injusto, irracional, abominable y antipático.

España ha dado cosas fabulosas a la historia de la Humanidad, desde el inmortal Quijote (el segundo libro más vendido del mundo) a la música, desde humanistas de peso a artistas de la más encumbrada talla. ¿Podemos permitir que se hunda en la más bochornosa ignominia, en el risible descrédito y la frívola pamplina de continuar con esa tradición de parasitismo coronando un nuevo rey?

¡Debemos exigir con toda la energía del caso no volver a los monarcas! Suficientes problemas serios tienen España y el mundo para tener que gastar energía en tamañas sandeces.

jueves, 29 de mayo de 2014

Obama: EEUU ser siempre el líder en el escenario mundial







Barack Obama habla como un Emperador. Foto: Archivo
“Mi conclusión es que EE.UU. debe liderar siempre en el escenario mundial. Si no somos nosotros, nadie más lo será”, afirmó el presidente de EE.UU., Barack Obama, en un discurso ofrecido en la Academia Militar de EE.UU. (conocida como West Point). Tal y como ha hecho en otras ocasiones, en el discurso sobre la política exterior ofrecido este miércoles en West Point, Obama hizo hincapié en el liderazgo estadounidense y el “excepcionalismo americano”.
El presidente estadounidense aseguró que, comparado con el resto del mundo, EE.UU. está demostrando ser una nación fuerte, y resaltó que aquellos que opinen de otro modo están malinterpretando la historia o tienen vínculos con políticas partidistas.
En su opinión, lo que hace que los estadounidenses sean excepcionales es su voluntad de consolidar las leyes internacionales mediante acciones. “Por eso voy a seguir presionando para que se cierre Guantánamo, porque los valores y las tradiciones jurídicas estadounidenses no permiten la detención indefinida de personas más allá de nuestras fronteras”, dijo Obama.
Obama hizo alarde del papel desempeñado por la nación estadounidense ante las amenazas emergentes en Oriente Medio y el norte de África. Así, destacó el respaldo militar ofrecido en países como Yemen, Somalia, Libia y Mali, así como la ayuda a los países vecinos de Siria.
“Gracias a los esfuerzos de EE.UU. actualmente hay en el mundo más personas viviendo en naciones en las cuales los Gobiernos fueron elegidos que nunca antes en la historia de la humanidad”, dijo el presidente estadounidense, que mencionó naciones como Iraq o Birmania.
Por otro lado, el mandatario estadounidense subrayó que “EE.UU. hará uso de la fuerza militar de manera unilateral si es necesario cuando nuestros intereses fundamentales así lo exijan, cuando nuestro pueblo se vea amenazado, cuando nuestro sustento esté en juego o cuando la seguridad de nuestros aliados esté en peligro”.
En este tipo de situaciones, afirmó Obama, todavía debemos preguntarnos si nuestra acción es “proporcional, efectiva y justa”.
Durante el discurso, Obama también habló acerca del papel de Rusia en Ucrania. “No estamos en la guerra fría. Nuestra capacidad de dar forma a la opinión mundial ayudó a aislar a Rusia rápidamente”, indicó.
En un comunicado emitido este miércoles los líderes de la UE han señalado que no están dispuestos a imponer nuevas sanciones a Rusia en relación con los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania.
Sin embargo, según Obama, “gracias al liderazgo estadounidense, el mundo condenó inmediatamente las acciones rusas. Europa y el G7 se unieron a nosotros para imponer sanciones”.
“EE.UU. no se limita a defender la estabilidad o la ausencia de conflictos (…), los estadounidenses defendemos una paz más duradera que solo puede llegar a través de la oferta de oportunidades y la libertad”, recalcó.
Fuente: RT: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/129465-obama-eeuu-liderar-west-point

Entrevista a Junior Garcia Aguilera