jueves, 18 de julio de 2013

Sobre el caso Snowden todos somos sospechosos

 

por Marcelo Colussi
mmcolussi@gmail.com
https://www.facebook.com/marcelo.m.colussi
 Algunos años atrás, luego de los atentados contra las torres del Centro Mundial de Comercio en Nueva York en el año 2001, el gobierno estadounidense lanzó el Acta Patriótica como inicio de lo que en ese momento la administración Bush llamó "guerra total contra el terrorismo". Así se pusieron en marcha: 1) las llamadas guerras preventivas, y 2) el control –por cierto anticonstitucional– de su propia población.

En nombre de la "defensa de la patria" se pisoteó la soberanía de todos los países del mundo, pasando por encima de la Organización de Naciones Unidas, comenzándose una serie de invasiones a países supuestamente "focos de terroristas" (en realidad: grandes reservas de petróleo, de gas, de agua dulce o de campos de amapola, con la que se elabora la heroína –de la que la DEA es el principal cartel traficante–). Y en lo interno, siempre con esa arrogante política de corte fascista, se conculcaron derechos históricos de la población estadounidense, haciendo de cada ciudadano un posible objeto de espionaje sujeto eternamente a control.

En esa lógica, convirtiendo a la humanidad completa en "sospechosa", se desarrolló la iniciativa TIA: Total Information Awareness, en inglés (traducida como "Conocimiento total de la información"), también conocida como Terrorism Information Awareness (Conocimiento de la información sobre el terrorismo). El programa formó parte de la Ley de Seguridad Nacional y, tras su creación en enero de 2003, fue gestionado por la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA). Para ello, la DARPA inició la adjudicación de contratos para el diseño y desarrollo de los componentes del sistema TIA en agosto del 2002, por medio de muchas empresas contratistas (por ejemplo: Booz Allen Hamilton, donde luego trabajaría Edward Snowden, el controversial técnico que recientemente develó algunos secretos del ciberespionaje). Al hacerse público el proyecto, muchas organizaciones de derechos humanos y defensa del ciudadano alzaron la voz, protestando ante esa grosera intromisión del Estado en la privacidad de cada estadounidense. Ello trajo como consecuencia que el Congreso se viera forzado a detener el programa, dejándolo de financiar. Pero poco tiempo más tarde, hacia el 2006, diversas filtraciones a la prensa informaron que el software desarrollado se había desplazado a otras agencias de espionaje, en particular la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). En otros términos, ahora no existe el proyecto TIA, pero sí sus elementos fundamentales, que son utilizados a diario por las agencias federales de control.

Unos años atrás, no muchos, todo esto parecía una loca idea de ciencia-ficción, propia de un drama orwelliano; hoy día ese panóptico universal es una realidad: sistemas de control absoluto de la población planetaria. Ese control, debe aclararse, tiene dos vías: por un lado, las empresas disponen de toda la información necesaria para afinar sus estrategias de mercadeo (¿qué le gusta a cada persona?, ¿qué necesita?, ¿cuáles son sus debilidades?, ¿qué compra habitualmente?, ¿qué ofrecerle?). Por otro lado, las agencias gubernamentales de espionaje pueden examinar todos los datos de la vida de cada ciudadano, estableciendo el grado de "peligrosidad" que representa para el sistema.

El engendro surgido con la administración Bush se concreta hoy día, con otro nombre pero con similares objetivos. El mismo complementa –y supera con creces– la Red Echelon (compleja trama de espionaje mantenida igualmente por los Estados Unidos y algunos de sus socios, consistente en un tejido de antenas, estaciones de escucha, radares y satélites, apoyados por submarinos y aviones espía, unidos todos a través de bases terrestres, y cuyo objetivo es controlar todo tipo de comunicaciones mundiales, entre las que se encuentran correos electrónicos, envíos de fax, comunicaciones por cable, por satélite, transmisiones radiales, conversaciones telefónicas).

El dispositivo en cuestión permite a la potencia hegemónica mantener un espionaje total, continuo y avasallador no sólo de las comunicaciones –parte medular de lo que desean controlar, y que de hecho ya está haciendo– sino también de las transacciones financieras, los registros de vuelo, las declaraciones de impuestos, la venta de paquetes accionarios, los movimientos de tarjetas de crédito, los archivos médicos de la población mundial. En definitiva: una forma de control absoluto de cada ser humano sobre la faz del planeta; control que se ejerce no sólo sobre sus comunicaciones sino –esto es lo aterradoramente novedoso que comenzó a desarrollarse con TIA– sobre sus características biométricas (el tramado del iris, las huellas dactilares, la voz, sus hábitos motores como la forma de caminar), todo lo cual permitirá un monumental banco de datos universales que posibilitará a los agentes de inteligencia buscar y hallar por satélite a una persona en cualquier lugar del mundo y con una velocidad pasmosa.

En otras palabras: estamos ante el fin de la vida privada de la humanidad, ante un dios omnipotente que –sin ningún lugar a dudas– lo sabrá todo. A partir de este super cerebro omniabarcativo, todos pasamos a ser un número más de una lista; nuestras vidas quedan en sus manos.

Rápidamente explicado, estos sistemas del que TIA fue el precursor –desarrollado en ese entonces por el Comando de Inteligencia Naval de los Estados Unidos– consisten en una combinación de tecnologías de punta del campo de la informática (entre las que se cuenta una monumental base de datos que permite almacenar información personal de los más de 7.000 millones de habitantes actuales del planeta, incluyendo vídeos, fotos y parámetros biométricos de cada ingresado al programa), con la capacidad de localización por satélite e identificación de seres humanos a distancia por medio de las características biométricas almacenadas. En otros términos: un espía global del que nadie, absolutamente nadie se puede escapar.

Apoyan y complementan la iniciativa un traductor universal, que puede convertir instantáneamente en texto una grabación de voz, capaz de intervenir conversaciones telefónicas en cualquier parte del mundo, así como un sistema para "interpretar" las relaciones entre distintos sucesos aislados o que, aparentemente no tienen conexión. Éste detecta patrones comunes en la actividad de diversas personas, grupos, empresas, movimientos financieros, viajes, compras; es decir: cualquier movimiento que se quiera investigar.

Sumados todos estos elementos, el complejo mecanismo de espionaje –en palabras de Steven Wallach, antiguo ejecutivo de la empresa Hewlett-Packard y que fuera consejero del presidente Bush cuando nació la idea algunos años atrás– "podrá asociar una foto de Malasia tomada por un satélite con una llamada realizada en Francfort y con un depósito bancario en Pakistán, para luego relacionar todos esos elementos con algo que pasará en Chicago". Y obviamente, permitiendo actuar en consecuencia.

Lo que acaba de revelar el técnico Edward Snowden (¿ataque de conciencia y remordimiento personal?, ¿jugada preparada con agenda oculta?, ¿distractor?) es parte de un largo proceso de control que el gobierno de Washington viene realizando. El proyecto TIA, amparado en el Acta Patriótica que aprobaron los republicanos luego de los atentados del 11 de septiembre, no prosperó tal como fue concebido en su momento; pero los mecanismos de control sí. No importa con qué nombre actúan; lo importante es que actúan. El ciberespionaje es un hecho.

PRISM: una herencia de TIA

Las explosivas declaraciones que hiciera recientemente Snowden permiten ver que los programas diseñados hace una década atrás en la administración Bush, hoy día son una realidad, no importando qué partido gobierne en la Casa Blanca. Según aseguró el ahora ex agente, el programa de la NSA no se limita a la recolección de datos sobre la inteligencia extranjera, sino que también actúa sobre todas las comunicaciones que transitan dentro de Estados Unidos. En ese sentido, el programa PRISM es la más brillante creación del espionaje de Washington. Todos, absolutamente todos estamos controlados, vigilados, espiados.

El centro de operaciones principal para la vigilancia digital está en el Estado de Utah, cerca de la pequeña ciudad de Bluffdale, en el condado de Salt Lake. Allí se alza un complejo de hormigón que, en apariencia, no tiene nada de especial. Pero está fuertemente custodiado. Una línea de alambre de púas lo aísla del exterior. Y ahí comienzan las interrogantes. En Google Earth no aparece ninguna obra en ese sitio, sólo un campo vacío marcado por huellas de neumáticos. Alguien, de todos modos, ha calificado el lugar con el sugestivo nombre de "Centro de Datos de Utah". ¿Qué hay ahí realmente?

En un artículo publicado por James Bradford en el Wired Magazine en marzo de 2012, se reveló que la obra, de 2.000 millones de dólares de costo, funcionará como mega-almacén de información digital de la Agencia de Seguridad Nacional. Bradford sostiene que el centro cuenta con la capacidad más grande concebida para almacenar datos de vigilancia electrónica de todas partes del mundo: la unidad de capacidad para guardar esa información se mide en cientos de exabytes (cada uno equivalente a más de mil millones de gigabytes). El centro de espionaje utilizará la energía eléctrica de la pequeña ciudad vecina para tener los servidores en marcha y millones de litros de agua para mantenerlos frescos. Alrededor del perímetro de la construcción una serie de sensores de detección de intrusos dará la seguridad necesaria para trabajar tranquilos, apoyados por guardias armados. La NSA no lo niega; por el contrario, llamándolo Centro de Datos de la Comunidad de Seguridad Cibernética Iniciativa Nacional Integral, afirma que ayudará a proteger las redes civiles de los ataques cibernéticos. Sin embargo, esto no es competencia de la Agencia de Seguridad Nacional. De hecho, en su investigación Bradford afirma que el centro se utilizará para albergar una increíble cantidad de datos interceptados, tomados dentro y fuera de los Estados Unidos. En ello, las llamadas redes sociales (Facebook, Twitter) son pieza especialmente importante.

Con las recientes revelaciones de Edward Snowden, el tamaño y la monumental capacidad del centro de datos de Utah toman sentido. Los documentos filtrados por el ex agente detallan, entre otras cosas, un programa integral denominado PRISM, que absorbe grandes cantidades de información personal de las empresas de telecomunicaciones y de internet como Google, Apple y Verizon, combinándolos en una base de datos única. Snowden afirmó, en una entrevista con el diario británico The Guardian, que la base de datos PRISM permite vigilar y espiar a quienquiera en cualquier parte del mundo. La privacidad personal desaparece así: todos somos sospechosos potenciales, todos estamos observados. El panóptico ya no es algo de ciencia ficción: está aquí, vigilándonos.

No hay dudas que la imaginación queda corta ante tamaña parafernalia; el poder de la tecnología es subyugante, pero al mismo tiempo ofende a la condición humana: tanta inteligencia puesta al servicio de la delación policial es simplemente una vergüenza en términos éticos. Lo más probable es que este modesto artículo también sea chequeado por estos fenomenales poderes. No sé qué grado de "peligrosidad" tendrá. Al menos, es mi deseo, ya que escribimos en contra de todo esto, que se nos considere con una buena nota. ¡Es lo menos que pedimos! De todos modos, esto lleva a preguntas de fondo: con tamaños poderes que nos controlan a diario, ¿cómo es posible plantearse cambios contra el sistema dominante? Pensemos, sólo como ejemplo, en la operación de exterminio del comandante Raúl Reyes, de las FARC, en marzo del 2008 en plena selva y por la noche: con precisión milimétrica se pueda matar a alguien desde el aire, no importando dónde se esconda. El poder que parecieran detentar quienes contralan el mundo se muestra infinito. ¿Lo será?

¿Qué hacer ante todo esto? Esconderse no, porque no es posible. Podría parecer absurdo querer enfrentarse a tanto poder. Indudablemente las condiciones en que quedamos los mortales de a pie ante esta nueva deidad no son muy alentadoras: el super poder todo lo ve, todo lo oye, todo lo sabe. Por tanto, siempre se nos adelantará. ¿Resignarse entonces?

La historia no ha terminado, aunque cada vez más se escriba con las directivas del ganador. El nuevo dios que se está pergeñando, en definitiva es un dios humano; y como tal, falible. Aunque lo sepa todo, también tiene puntos débiles: los hackers por ejemplo. Pero la conflictividad de base ahí está, aunque se la espíe, se la trate de maniatar, de condicionar, de eliminar. Es cierto que hoy no hay grandes esperanzas, porque se desbarataron con la caída del campo socialista. Pero si hay conflictos (¡y los hay, por cierto!), la reacción de los seres humanos siempre está ahí presente, lista para saltar, para movilizarse. ¡Eso es la esperanza! La idea que la utopía sigue siendo posible. Hoy día padecemos una gran parálisis en estos temas de rebelarse. Los actuales mecanismos de hiper control nos la refuerzan; pero en tal caso es oportuno recordar las palabras de la dirigente boliviana Domitila Barrios de Chungara: "Nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo, y lo llevamos adentro".


Cerramos con la Carta que Edward Snowden escribiera relatando su actuar con relación al ciberespionaje:

Hola. Me llamo Ed Snowden. Hace poco más de un mes tenía familia, un hogar en el paraíso y vivía con gran comodidad. También tenía la capacidad de buscar, capturar y leer las comunicaciones de ustedes sin necesidad de orden judicial alguna. Las comunicaciones de cualquier persona, en cualquier momento. Es decir, el poder de cambiar el destino de las personas.
Es también una grave violación a la ley. La Cuarta y Quinta Enmiendas a la Constitución de mi país, el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y numerosos estatutos y tratados prohíben tales sistemas invasivos de vigilancia en masa. Aunque la Constitución de Estados Unidos marca como ilegales tales actos, mi gobierno afirma que veredictos judiciales secretos, que el mundo no tiene permitido ver, legalizan de alguna manera un acto ilícito. Esos fallos simplemente corrompen la noción más elemental de justicia: que los actos deben estar sujetos a escrutinio. Lo inmoral no puede volverse inmoral mediante el uso de una ley secreta.
Creo en el principio declarado en Nuremberg en 1945: Los individuos tienen deberes internacionales que trascienden las obligaciones nacionales de obediencia. Por lo tanto, los ciudadanos individuales tienen el deber de violar las leyes nacionales para prevenir que ocurran crímenes contra la paz y la humanidad.
Por consiguiente, hice lo que creí correcto y emprendí una campaña para corregir esos ilícitos. No busqué enriquecerme. No busqué vender secretos de Estados Unidos. No me asocié con ningún gobierno extranjero para garantizar mi seguridad. Lo que hice fue llevar lo que sabía al público, para que algo que nos afecta a todos pudiera ser discutido por todos a la luz del día, y pedí justicia al mundo.
Esa decisión moral de revelar al público un espionaje que nos afecta a todos ha sido costosa, pero fue lo correcto y no me arrepiento de ella.
Desde ese momento el gobierno y los servicios de inteligencia de Estados Unidos han intentado ponerme de ejemplo, de advertencia a otros que pudieran hablar como yo lo he hecho. Me han convertido en un apátrida y un perseguido a causa de mi acto de expresión política. El gobierno de Estados Unidos me ha colocado en una lista de personas que no pueden abordar un avión. Exigió al gobierno de Hong Kong que me repatriara dentro del marco de sus leyes, en violación directa al principio de no represión: la Ley de las Naciones. Ha amenazado con sanciones a los países que respalden mis derechos humanos y el sistema de asilo de Naciones Unidas. Incluso ha dado el paso sin precedente de ordenar a sus aliados militares detener en tierra el avión de un presidente latinoamericano, en su búsqueda de un refugiado político. Estas peligrosas escaladas representan una amenaza no sólo a la dignidad de América Latina, sino a los derechos fundamentales que comparten todas las personas, todas las naciones, de vivir libres de persecución, y de buscar y gozar de asilo.
Sin embargo, aun a la vista de esta agresión históricamente desproporcionada, naciones de todo el mundo han ofrecido apoyo y asilo. Estas naciones, entre ellas Rusia, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador, tienen mi gratitud y respeto por ser las primeras en oponerse a las violaciones a los derechos humanos perpetradas por los poderosos, más que por los carentes de poder. Al negarse a transigir en sus principios ante la intimidación, se han ganado el respeto del mundo. Es mi intención viajar a cada uno de esos países para expresar en persona mi gratitud a su pueblo y sus líderes.
Hoy anuncio mi aceptación formal de todas las ofertas de apoyo y asilo que me han extendido y todas las demás que se me hagan en el futuro. Con, por ejemplo, la garantía de asilo ofrecida por el presidente Maduro de Venezuela, mi estatus de asilado ya es formal, y ningún Estado tiene fundamento para limitar o interferir con mi derecho a disfrutar de ese asilo. Sin embargo, como hemos visto, algunos gobiernos de los estados de Europa occidental y Norteamérica han demostrado disposición a actuar fuera de la ley, y esa conducta persiste hoy. Esta amenaza ilegal me hace imposible viajar a América Latina y disfrutar del asilo que me ha sido concedido allá de conformidad con nuestros derechos compartidos.
Esta intención de estados poderosos de actuar en forma extralegal representa una amenaza para todos nosotros, y no se debe permitir que la lleven a cabo. En consecuencia, solicito la ayuda de ustedes para exigir garantías de salvoconducto a las naciones relevantes para asegurar mi traslado a América Latina, así como solicito asilo en Rusia hasta el tiempo en que esas naciones accedan a cumplir la ley y permitan mi traslado legal. Presentaré hoy mi solicitud a Rusia, y espero que la respuesta sea favorable.
Si tienen alguna pregunta, contestaré  lo que pueda.
Gracias.

Publicado originalmente por Reader Supported News (http://readersupportednews.org/opinion2/ 277-75/18387-it-was-the-right-thing-to-do)

Traducción: Jorge Anaya

martes, 16 de julio de 2013

Líder de Los Zetas "Z-40" se formó en Texas y no en México


Imagen de Miguel Ángel Treviño Morales tras ser atrapado por las autoridades ayer lunes.
Imagen de Miguel Ángel Treviño Morales tras ser atrapado por las autoridades ayer lunes.
Foto: AP
Miguel Ángel Treviño Morales llegó a Texas siguiendo los pasos de su hermano mayor, Juan Francisco, actualmente internado en una cárcel federal de Denver, Colorado
Dallas, 16 Jun - El recién detenido líder de la organización Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, alias "Z-40", se forjó como criminal durante las décadas de 1980 y 1990 en Dallas y otras ciudades de Texas pese a ser originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, México, de acuerdo con funcionarios antinarcóticos de Estados Unidos.
Las autoridades desconocen aún mucho de las correrías de Treviño Morales en el norte de Texas y de su transformación, de un adolescente que cometía delitos menores en Dallas, al líder de uno de los cárteles más violentos de todo México.
Treviño Morales aparece en una ficha de ingreso en la cárcel del condado de Dallas en 1993. Fue detenido bajo cargos menores de tratar de evadir su arresto.
Agentes federales que han monitoreado por años la carrera delictiva del "Z-40" indicaron recientemente al periódico The Dallas Morning News que esta ciudad ofreció a Treviño Morales oportunidades para su formación de joven y la configuración de sus actitudes de tono duro.
"Dallas se convirtió en una especie de su patio de recreo", dijo Jeff Stamm, veterano agente de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), al señalar que Treviño Morales y otros Zetas avanzaron en su carrera como criminales en el norte de Texas.
"No se puede entender a este hombre y en lo que se ha convertido sin mirar su tiempo en Dallas", dijo al rotativo otro agente antinarcóticos

Su hermano saldría de prisión en 2014

Treviño Morales nació en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde sus padres, Arcelia Morales y Rodolfo Treviño, mantienen una casa en un barrio de clase trabajadora.
Como adolescente, trabajó limpiando patios, chimeneas y automóviles en casas de personas adineradas, una de las cuales pertenecía a un traficante de drogas, que se convirtió en un mentor, según revelaron funcionarios estadounidenses a The Dallas Morning News.
De acuerdo con las fuentes, el joven Treviño Morales detestaba el sistema de clases sociales en México por considerar que impone un sentimiento de inferioridad en sus ciudadanos más pobres.
"Él realmente creía que en México se gana el poder, el respeto con la fuerza bruta", dijo uno de los agentes.
De acuerdo con documentos ante una corte federal, Treviño Morales vivió sus últimos años de adolescencia en Dallas, adonde llegó siguiendo los pasos de su hermano mayor, Juan Francisco Treviño Morales.
Cuando fue detenido en Dallas en 1993, Treviño Morales tenía 19 años. Fue arrestado después de una corta persecución que terminó en un callejón sin salida, según un informe de la policía.
Él conducía un Cadillac rojo, que tenía una de las luces direccionales rotas. Treviño Morales pagó entonces $672 en multas y honorarios, y fue puesto en libertad para volver a la casa de la familia en la calle Toland St., que ofrece vistas panorámicas de Dallas.
En su tiempo en Texas, Treviño Morales aprendió sobre el poder, el dinero, las armas y el gran mercado de consumo de drogas ilegales, opinaron funcionarios policiales.
Aún cuando sentía que los inmigrantes mexicanos eran discriminados, "Miguel se sentía como en casa en Dallas" porque contaba con una extensa red familiar en esa ciudad, aseveró Oscar Hagelsieb, agente especial adjunto a cargo de la unidad de investigación de la Oficina de Inmigración y Aduanas en El Paso.
Juan Francisco, el hermano mayor, se había mudado a Dallas como un recién casado en 1978 y trabajó como albañil, pero finalmente enfrentó problemas legales. En 1994, se declaró culpable de no informar de $47 mil que portaba consigo cuando cruzó la frontera y recibió libertad condicional.
En 1995 fue declarado culpable de distribución de marihuana y transporte. Durante el juicio testificó que su éxito financiero se debió a su trabajo y el de sus hermanos.
"Nos gusta trabajar toda la semana, los sábados y domingos, a veces los días de fiesta. A veces, en todo el mes, hubo apenas un día de descanso para nosotros", declaró, de acuerdo con una transcripción de la corte.
"José, Miguel y Rodolfo trabajaron juntos conmigo aquí en las obras de construcción", agregó Juan Francisco Treviño Morales en su testimonio entonces.
Actualmente el hermano mayor del "Z-40" está internado en una cárcel federal de Denver, Colorado, donde está programado para salir de prisión el 9 de marzo de 2014.

Acusado en varios estados

Miguel Ángel Treviño Morales es nombrado desde el año 2000 en una acusación penal federal de Estados Unidos, junto con más de dos docenas de otros presuntos delincuentes.
Los cargos incluyen conspiración y posesión con intención de distribuir una sustancia controlada. El caso se basa en la vigilancia de una red de distribución de crack, heroína y marihuana en el este de Dallas, zona donde vivían los Treviño.
Treviño Morales quedó fuera de la acusación en 2008, pero para entonces su nombre se había sumado ya a otra acusación criminal federal sellada en Laredo.
En esa acusación se señala a Miguel Ángel, a su hermano Omar y a otros como responsables de transportar marihuana y cocaína desde Nuevo Laredo a Dallas, desde cuando menos el año 2001.
También se les acusa de trasladar armas de fuego y unos $870 mil en efectivo hacia México y de contratar a sicarios para secuestrar, torturar y asesinar a sus rivales.
Treviño Morales habría reclutado en Texas a adolescentes con desventajas de clase como él, dijo Roberto García, un detective de la policía de Laredo que dio seguimiento al "Z-40".
Otras acusaciones siguieron luego a Treviño Morales.
En 2009 su nombre fue agregado a acusaciones penales federales en Washington y en el Distrito Este de Nueva York.
La acusación de Nueva York describe a Treviño Morales como "líder principal" de Los Zetas, que entonces trabajaba como fuerza de seguridad para el Cártel del Golfo.
Los Zetas "han llevado a cabo numerosos actos de violencia, incluidos asesinatos, secuestros, torturas y cobro de deudas de drogas", dice la acusación de 2009.
Una quinta acusación federal, revelada en junio de 2012 en Austin, Texas, acusa a Treviño Morales y otros, entre ellos su hermano José, de lavado de dinero mediante la compra-venta de más de 400 caballos cuarto de milla, incluidos ganadores de premios en hipódromos de Texas, Oklahoma, Nuevo México y California.
Bajo esa acusación por lavado de dinero y otros delitos, los fiscales estadounidenses pidieron y obtuvieron el decomiso de unos $60 millones.
La acusación señala al "Z-40" y a dos de sus hermanos, pero sólo uno de ellos (José Treviño Morales) pudo ser detenido en Oklahoma en junio de 2012.
José Treviño Morales, ciudadano naturalizado estadounidense, fue declarado culpable en mayo de este año en una Corte Federal de Austin de conspirar para lavar dinero de Los Zetas.
Hasta hace unos dos años, José Treviño Morales vivía con su esposa Zulema en una casa modesta, con ventanas enrejadas en una calle llena de baches en un suburbio de clase trabajadora de Dallas.
Sin embargo, cuando fue detenido en junio de 2012, José Treviño Morales poseía un rancho de caballos de reciente adquisición en Lexington, Oklahoma, en los que criaba cientos de equinos cuarto de milla.
Al testificar ante las autoridades, José Treviño dijo que era un albañil antes de meterse en el negocio de las carreras de caballos, pero las autoridades lo acusaron de recibir dinero de parte de su hermano Miguel Ángel para invertirlo en la compra de los equinos.
Las autoridades estadounidenses siempre sospecharon que el "Z-40" se escondía en el norte de México, como finalmente se comprobó este lunes al ser detenido en Nuevo Laredo.
De acuerdo con los agentes antinarcóticos, Treviño Morales tomaba precauciones extremas para eludir a la justicia, como la de dormir en un vehículo con el motor en funcionamiento y con suficientes dólares para sobornar a fin de poder salir de un problema.
"Este hombre ha demostrado ser inteligente, astuto, siempre un paso por delante de todos", dijo uno de los funcionarios estadounidenses.
A pesar de su supuesta riqueza, Treviño Morales optó por una vida de bajo perfil acorde con su personalidad solitaria. No usaba trajes de diseñador o ropas llamativas, y no era aficionado a los deportes de grupo. Prefería cazar venados.
Treviño Morales fue visto por última vez en Dallas en 2005, cuando fue detectado en un club de striptease, de acuerdo con las fuentes del periódico The Dallas Morning News.
El año pasado su sobrina Alexandra celebró su boda con un infante de Marina de Estados Unidos en el elegante hotel Adolph, en el centro de Dallas, confirmó al rotativo local un abogado familiarizado con el caso de Treviño Morales.

Sedena y Marina abordan temas de seguridad en Estados Unidos

El general Salvador Cienfuegos Zepeda y el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, tuvieron una reunión con el general Martin E. Dempsey, presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor del Departamento de Defensa de EU

por  David Vicenteño
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de julio.-Los secretarios de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina Armada de México, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, tuvieron una reunión con el general Martin E. Dempsey, presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
En un comunicado conjunto, las dependencias mexicanas detallaron que en el encuentro se abordaron los temas de defensa y seguridad, adiestramiento, educación y adquisición, transferencia y desarrollo de tecnología militar.
Los titulares de Sedena y Marina realizan una gira de trabajo por Estados Unidos desde el fin de semana.
Cienfuegos Zepeda y Soberón Sanz fueron recibidos por el general Demsey en las instalaciones del Fuerte Lesley J. Mc. Nair, en la ciudad de Washington, D.C., capital de Estados Unidos, en donde se les brindaron honores militares.
“La reunión se llevó a cabo basada en las instrucciones del ciudadano Enrique Peña Nieto, presidente de la República para ampliar y fortalecer la presencia de México como un actor con responsabilidad global.
Con estas acciones se busca estrechar la coordinación y cooperación militar con los Estados Unidos de América en una relación de pares, privilegiando los principios de responsabilidad compartida y confianza mutua entre ambas naciones”, se detalló en el comunicado.

Sala de Guatemala confirma la extradición a México de un jefe de Los Zetas

Sala de Guatemala confirma la extradición a México de un jefe de Los Zetas

Una Sala Primera de Apelaciones de Guatemala confirmó hoy la extradición a México del narcotraficante mexicano Daniel Pérez Rojas, alias "El cachetes", jefe de una célula de Los Zetas, detenido en este país desde 2008, a petición del estado mexicano de Morelia, informaron fuentes judiciales.

Foto: El jefe deuna célula del grupo mexicano de narcotraficantes "Los Zetas", Daniel Pérez Rojas, alías "El Cachetes". EFE/Archivo
El presidente de la Sala, Frank Martínez, explicó que resolvió autorizar la extradición del mexicano al no existir ningún recurso legal pendiente en Guatemala que impida el traslado del reo para que enfrente a la justicia de su país.
"El cachetes", quien comandaba en este país una estructura criminal del cartel mexicano de sicarios y narcotraficantes Los Zetas, fue condenado por la Justicia guatemalteca en 2010 a 47 años de cárcel por su participación en una matanza de once personas en el departamento oriental de Zacapa, el 25 de marzo de 2008.
Una de las once víctimas mortales fue el narcotraficante guatemalteco Juan León, alias "Juancho León", a quien le disputaban una ruta de tráfico de drogas.
Además de Pérez Rojas fueron condenados a prisión doce guatemaltecos por esa masacre.
La autorización de la extradición del narcotraficante mexicano se produce después de que la Corte de Constitucionalidad, el máximo organismo jurídico de Guatemala, diera luz verde a la Sala de Apelaciones para que Pérez Rojas pueda cumplir en su país la sentencia de 47 años.

Cae Miguel Ángel Treviño Morales, 'Z40'




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[Imagen tomada de la DEA]



por Notimex

Miguel Ángel Treviño Morales, alias "El Z40", fue capturado la mañana de este lunes por elementos federales, durante un operativo sorpresa en Nuevo Laredo, Tamaulipas, confirmaron la Secretaría de Marina y el gobierno de Tamaulipas.
  
Treviño Morales en 2012 entró a la lista de los 10 más buscados del FBI por su participación en el lavado de dinero y la distribución de drogas de la organización delictiva Los Zetas.

Por su parte, la DEA lo incluye en su lista de fugitivos, ofreciendo una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a su arresto.


Sobre la captura de quien heredó la organización tras la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano, el diario texano The Dallas Morning News hizo un reporte previo a la confirmación de fuentes oficiales.

lunes, 15 de julio de 2013

¿Quién es Miguel Ángel Treviño Morales, alias el Zeta 40?

por Leo Zuckermann
¿Quién es Miguel Ángel Treviño Morales, alias el Zeta 40? 
Recuerdo que Eduardo Guerrero, experto en materia de seguridad, alguna vez me dijo que Treviño Morales se había convertido en el líder del cártel más sanguinario del país: Los Zetas. 
Alguien se ganó cinco millones de dólares el día de ayer. Esa era la cantidad que ofrecía el Departamento de Estado de Estados Unidos por la captura del fugitivo número W-456102936, de nombre Miguel Ángel Treviño Morales, alías El 40, Zeta 40, David Estrada Corado, Comandante Forty, o El Catorce, uno de los líderes del violentísimo cártel de Los Zetas y uno de los hombres más buscados por la Drug Enforcement Administration y el US Marshals Service.
Desgraciadamente, como ya ha ocurrido en otros casos durante esta administración, los mexicanos nos enteramos de una noticia importante por medio de un periódico estadunidense, el Dallas Morning News, en una nota firmada por Alfredo Corchado desde la Ciudad de México. La fuente del corresponsal eran “autoridades en ambos lados de la frontera”. Pasadas las cinco de la tarde de ayer, el reportero daba cuenta de la “mayor victoria en contra del crimen organizado de la presidencia de Enrique Peña Nieto”. El periódico texano confirmaba la detención de Treviño. Incluso contaba con una foto “golpeado, moretoneado y con algo de sobrepeso horas después de su detención”. Se informaba que en la noche se darían a conocer más detalles del arresto que, de acuerdo a una fuente estadunidense conocedora de la situación fronteriza, desencadenaría “una nueva ola de violencia en las regiones a lo largo del noreste de México”.
¿Quién es el Zeta 40? Recuerdo que Eduardo Guerrero, experto en materia de seguridad, alguna vez me dijo que Treviño Morales se había convertido en el líder del cártel más sanguinario del país: Los Zetas. No sólo se había dedicado al narcotráfico hacia Estados Unidos sino que había ampliado su empresa criminal a la extorsión, secuestro y todo tipo de abusos a los inmigrantes indocumentados. En muchas poblaciones de México, Estados Unidos y Centroamérica, su nombre inspiraba una palabra: terror.
Busqué y encontré la ficha del Zeta 40 en el Departamento de Estado del vecino del norte. Ahí se habla de cómo el cártel del Golfo se fundó en los años treinta del siglo pasado para contrabandear whisky a Estados Unidos. Luego pasaron al tráfico de mariguana y cocaína. El líder de este cártel en los noventa, Osiel Cárdenas, contrató entonces a un pequeño número de desertores de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano para su seguridad personal. Así nacieron Los Zetas, quienes eventualmente crecieron en el escalafón de la organización para convertirse en “jefes de plaza”. En el caso de Treviño, primero de Nuevo Laredo y luego de Veracruz.
Por su parte, en el sitio del Departamento de Justicia encontré una nota del 12 de junio de 2012 donde la Procuraduría estadunidense informa que un “gran jurado federal del Distrito Occidental de Texas ha expedido una acusación a 14 demandados por una conspiración para lavar recursos procedentes de la distribución de drogas de Los Zetas por medio de la adquisición, entrenamiento, crianza y carrera de caballos americanos de un cuarto de milla en Estados Unidos, incluyendo al líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales”.
En otro comunicado del Departamento de Justicia, de mayo de 2013, se informa que cuatro demandados fueron ya declarados culpables por un jurado de una “conspiración para lavar millones de dólares en utilidades por el tráfico de drogas de Los Zetas” en este mismo caso de carísimos caballos de carrera. Se trata de Balch Springs, José Treviño Morales, hermano de Miguel Ángel, Óscar Omar Treviño Morales, otro hermano cuyo alias es El 42, y Francisco Colorado Cessa.
Pendiente en este juicio de lavado de dinero están otros involucrados incluyendo a Miguel Treviño Morales de 35 años de edad. Tenía que ser arrestado para luego juzgarlo. Así que en Estados Unidos ya existe una orden de persecución en contra del Zeta 40 por lo que podría ser extraditado al vecino del norte. De convencer el fiscal a un jurado de su culpabilidad, como ya ocurrió en el juicio de cuatro involucrados, este personaje, como los demás, podría “pasar hasta 20 años en una prisión federal” por el delito de lavado de dinero proveniente del tráfico ilícito de drogas.
Me pregunto si las autoridades mexicanas ya tienen, como las estadunidenses, orden de arresto en su contra y pruebas para juzgarlo de los múltiples delitos que presuntamente ha cometido este violento criminal. Espero que nos enteremos pronto y, de preferencia, por medio de la prensa nacional.
                Twitter: @leozuckermann

.-¿Quién es dueño del mundo?





Entrevista a Noam Chomsky

David Barsamian: El nuevo imperialismo estadounidense parece ser
sustancialmente diferente a la variedad más antigua en que Estados Unidos es
una potencia economía en declive y por lo tanto está viendo menguar su poder
e influencia políticos.
Noam Chomsky: Yo pienso que hablar sobre la declinación estadounidense
debería tomarse con reservas.
Es en la Segunda Guerra Mundial cuando Estados Unidos realmente se convirtió en una potencia mundial. Había sido la economía más grande del mundo por mucho desde antes de la guerra, pero era una potencia regional en cierta forma. Controlaba al Hemisferio Occidental y había hecho algunas incursiones en el Pacífico. Pero los británicos eran la potencia mundial.

La Segunda Guerra Mundial cambió eso. Estados Unidos se convirtió en la
potencial mundial dominante. Estados Unidos tenía la mitad de la riqueza del
mundo. Las otras sociedades industriales estaban debilitadas o destruidas.
Estados Unidos estaba en una posición de seguridad increíble. Controlaba el
hemisferio, y tanto el Atlántico como el Pacífico, con una enorme fuerza
militar.

Por supuesto, eso declinó. Europa y Japón se recuperaron, y tuvo lugar la
descolonización. Para 1970, Estados Unidos había descendido, si se le quiere
llamar así, a alrededor del 25 por ciento de la riqueza del mundo;
aproximadamente como había sido, digamos, en los años 20. Seguía siendo la
potencia mundial abrumadora, pero no como había sido en 1950. Desde 1970,
está bastante estable, aunque por supuesto hubo cambios.
En la última década, por primera vez en 500 años, desde la conquista
española y portuguesa, Latinoamérica ha empezado a hacer frente a algunos de sus problemas. Empezó a integrarse. Los países estaban muy separados unos de otros. Cada uno estaba orientado por separado hacia el Oeste, primero Europa y luego Estados Unidos.
Esa integración es importante. Significa que no es tan fácil tomar a los
países uno por uno. Las naciones latinoamericanas pueden unificarse en
defensa contra una fuerza exterior.
El otro acontecimiento, que es más importante y mucho más difícil, es que
los países de Latinoamérica están empezando individualmente a enfrentar sus
enormes problemas internos. Con sus recursos, Latinoamérica debe ser un
continente rico, particularmente Sudamérica.
Latinoamérica tiene una enorme cantidad de riqueza, pero está muy altamente
concentrada en una élite pequeña, regularmente europeizada y a menudo
blanca, y existe al lado de una enorme pobreza y miseria. Hay algunos
intentos de empezar a hacer frente a eso, lo cual es importante – otra forma
de integración – y Latinoamérica de alguna manera se está apartando del
control estadounidense.
Se habla mucho sobre el cambio del poder mundial: India y China van a
convertirse en las nuevas grandes potencias, las potencias más ricas.

De nuevo, uno debería ser bastante reservado al respecto.

Por ejemplo, muchos observadores comentan sobre la deuda estadounidense y el hecho de que gran parte de ella está en manos de China. Hace unos años, en realidad, Japón tenía la mayor parte de la deuda estadounidense, ahora
superada por China.
Además, todo el marco para la discusión de la declinación de Estados Unidos
es engañoso. Se nos enseña a hablar sobre un mundo de estados concebidos
como entidades unificadas y coherentes.
Si uno estudia la teoría de las relaciones internacionales, hay lo que se
llama la escuela “realista”, que dice que hay un mundo de estados anárquico,
y que los estados buscan su “interés nacional”. Eso es en gran parte
mitología. Hay algunos intereses comunes, como la supervivencia. Pero, en su
mayor parte, la gente dentro de una nación tiene intereses muy diferentes.
Los intereses del director ejecutivo de General Electric y del conserje que
limpia sus pisos no son los mismos.
Parte del sistema doctrinal en Estados Unidos es la pretensión de que todos
somos una familia feliz, que no hay divisiones de clases, y que todos
estamos trabajando juntos en armonía. Pero eso es radicalmente falso.

En el siglo XVIII, Adam Smith dijo que la gente que posee la sociedad hace
las políticas: los “mercaderes y manufactureros”. El poder de hoy está en
las manos de las instituciones financieras y las multinacionales.

Estas instituciones tienen un interés en el desarrollo chino. Así que si
usted es, digamos, el director ejecutivo de Walmart o Dell o
Hewlett-Packard, se siente perfectamente contento de tener una mano de obra
muy barata en China trabajando bajo condiciones horribles y con pocas
restricciones ambientales. En tanto China tenga lo que se llama crecimiento económico, está bien.
En realidad, el crecimiento económico de China es un poco un mito. China es
en gran medida una planta de ensamblaje. China es un exportador importante,
pero aun cuando el déficit comercial estadounidense con China ha aumentado,
el déficit comercial con Japón, Taiwán y Corea ha descendido. La razón es
que se está desarrollando un sistema de producción regional.
Los países más avanzados de la región –Japón, Singapur, Corea del Sur y
Taiwán– envían tecnología avanzada, partes y componentes a China, la cual
usa su fuerza laboral barata para ensamblar productos y enviarlos fuera del
país.

Y las corporaciones estadounidenses hacen lo mismo: Envían partes y
componentes a China, donde la gente los ensambla y exporta los productos
finales. A esto se le llama exportaciones chinas, pero son exportaciones
regionales en muchos casos y, en otros, es realmente un caso en que Estados
Unidos se está exportando a sí mismo.
Una vez que rompemos el marco de los estados nacionales como entidades
unificadas sin divisiones internas dentro de las mismas, podemos ver que hay
un cambio del poder mundial, pero es de la fuerza laboral mundial a los
dueños del mundo: el capital transnacional, las instituciones financieras
mundiales.

Entrevista a Junior Garcia Aguilera