martes, 15 de abril de 2014

Cuba-Unión Europea: Estados Unidos en el trasfondo


Esteban_Morales-photo-Patricia-Grogg-IPS por Esteban Morales
No hace mucho tiempo, en un artículo  titulado “El Triángulo Cuba-Estados Unidos- Unión Europea”, decía, que la Unión  Europea, en eso de la posibilidad de negociar sus relaciones con Cuba, vistas en el contexto tan negativo, aportado por  el ex presidente español  José María Aznar,  cuando impuso la  llamada “Posición Común “,  “ La UE  se pellizca ella misma  y se corre detrás “. Es larga la historia de esas estiras y encoges de la Unión Europea con relación a la política hacia Cuba.

En 1996, acompañando a Estados Unidos  en el golpe que se le  trataba de dar a Cuba con la Helms-Burton, aprobada en marzo del propio año, el presidente Jose María Aznar, aprovechando una reunión de Ministros de Finanzas  de la Unión Europea, impuso la llamada  “Posición Común”. La que consistía en  exigir  a Cuba  las condicionantes de su política de derechos humanos, si  esta  deseaba disfrutar  de las ventajas del intercambio económico con la UE. Llamada entonces “Acuerdo Marco”.
Sin dudas, de tal manera respondía Aznar  a los compromisos hechos con Estados Unidos de presionar a Cuba,  con una política de bloqueo más transnacionalizada. El carácter transnacional del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, se afianzó aún más  con este paso  dado  por el Pleno Europeo, en apoyo a las presiones de Estados Unidos.
Pasaron siete años y en el 2003, la Unión Europea, intento poner a Cuba sanciones, que la Isla rechazo  sobre la base de negarse a toda cooperación con la UE y con la cancelación de la solicitud de Cuba para  adherirse al Convenio de Cotonu, referido  a las relaciones entre los países de la Unión Europea  con Asia, Caribe y Pacifico. Sin dudas, Cuba capto la trampa en que podía caer  presionada por ese mecanismo mencionado, dentro de un contexto   en el que la Isla  ya había quedado aprisionada por la  Posición Común que se le había impuesto. Cotonu  aparecía entonces  como la otra garra  de la tijera para  aplastar a Cuba.
En enero del 2005, la Unión Europea suspendió temporalmente aquellas sanciones contra Cuba, que en definitiva no había podido aplicar  y en el 2007 se firmó entre ambas un Acuerdo de Dialogo y Cooperación con el siguiente Gobierno de España. La salida de Aznar, depositario  de un odio ancestral  hacia Cuba, surtió un efecto positivo.
En junio del 2008, la Unión Europea decidió de manera incondicional  retirar aquellas sanciones que no había podido aplicar, e invito a Cuba a un proceso de diálogo político y a retornar a la cooperación.
En el propio año 2008(octubre) se acordaron las bases para el dialogo político de alto nivel .En tal contexto, visito  Cuba el Comisario Europeo Louis Michel y se firmó una declaración conjunta para el restablecimiento de la cooperación con la Comisión Europea.
Las bases  sobre las cuales se pretendía trabajar eran:
Carácter incondicional, reciproco y no discriminatorio, pleno respeto a la igualdad soberana de los Estados, al marco jurídico y al ordenamiento institucional de las partes,  con  total apego al principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
Como resultado de todo ello, se han realizado cinco sesiones de dialogo político de alto nivel entre la Unión Europea y Cuba.
Catorce Estados miembros de la Unión Europea han firmado Acuerdos Bilaterales de Cooperación y Memorandos de Entendimiento para el intercambio político con Cuba. Instrumentos  que, según Cuba reconoce,  son totalmente recíprocos y respetuosos.
Sobre el día 10 de febrero, del presente año 2014, la Unión Europea ha hecho una propuesta de dialogo, que Cuba ha acogido con gran beneplácito, pues parece que tal propuesta significa el fin de las políticas unilaterales de la UE sobre Cuba.
Tal parece, que coincidente con los procesos de crisis económica  iniciados en el 2008, la Unión Europea ha decidido jugar su propia política con relación a Cuba. Lo cual puede significar que la  llamada Posición Común  puede estar dejando de ser  la forma en que los Aliados Europeos van a continuar apoyando a Estados Unidos en sus  políticas hacia Cuba.  Lo  que  puede representar una mejoría para las relaciones  entre Cuba y la Unión Europea.
No pensamos,  ni por asomo,  que la Unión Europea va a dejar de apoyar a Estados Unidos en su política hacia  Cuba. Sería algo así como negar   la naturaleza de las potencias que la forman   y de la Unión Europea misma.
De todos modos, cuando del bloqueo se trata, la Unión Europea siempre ha tenido la desventaja de no ser un bloque monolítico en el que todos sus miembros sigan la misma política hacia Cuba, como  si lo ha podido hacer   Estados Unidos.
Tal vez lo que ocurre es que la UE siente que se debe preparar  para un cambio de política de Estados Unidos hacia Cuba, que ya no resulta conveniente para nadie. Por lo que la actitud asumida por la UE respecto a Cuba, puede ser la señal más completa de que Estados Unidos se prepara para  hacer  un cambio de política hacia Cuba. Política dentro de la cual,   la posición común ya es algo que no solo no conviene a la UE, sino tampoco a Estados Unidos. Lo cual tampoco significa  que la política que Cuba puede esperar  vaya a ser una panacea.
Aunque lo cierto es, que como quiera que se le mire, ha sido la resistencia de Cuba, su consecuente política  exterior  y sobre todo las esperanzas de su paulatino fortalecimiento interno, lo que va rindiendo cuentas con la vieja política,  de  Estados Unidos y la Unión Europea, las que  siempre fueron, solo  con  tenues matices,  una misma cosa.
Lo más imaginable aquí, es pensar que es Estados Unidos quien está liberando a la UE de su vieja posición en la política hacia Cuba y no que sea la UE la que se esté  independizando de Estados Unidos. La UE de hoy no ha cambiado sustancialmente de la que fue en épocas de Aznar. Por lo que venir al encuentro de Cuba, no es más que el resultado de una voluntad presionada por condiciones que la obligan  a no hacer otra cosa, lo que se da la mano con que el propio Estados Unidos, ya tampoco puede más con una política que ha resultado ser obsoleta.
Por lo que, al parecer, hoy  existen las condiciones para que la UE no siga con el   mismo  juego, Estados Unidos la  empuje hacia otras estrategias de política, y que el propio  Estados Unidos,  este buscando salidas , al mismo tiempo que  Cuba pueda dar más señales de que el cambio es necesario,  porque ella va a  continuar sobreviviendo.
Luego entonces, se reafirma la variable,  hace  tanto tiempo diseñada por nosotros,   de que es solo de una situación en la que Cuba continúe avanzando,   que se puede esperar  que la política  hacia  la Isla  cambie.
 Fuente: Dialogar Dialogar

Entrevista a Junior Garcia Aguilera