Tiempos de cambios: Estados Unidos, Latinoamérica y Cuba ante los problemas de Seguridad Global
martes, 4 de febrero de 2014
Continúan desde hoy diálogos de paz entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano
Las FARC-EP y el Gobierno colombiano prosiguen hoy con los diálogos de paz, que se efectúan aquí desde hace 14 meses con el objetivo de poner fin al conflicto de más de medio siglo en la nación suramericana. En el inicio -la víspera- del vigésimo ciclo de conversaciones, la insurgencia reafirmó su disposición de llegar a un acuerdo humanitario que comience por un cese bilateral al fuego e incorpore temas propuestos por diversos sectores sociales y políticos colombianos como la cuestión del paramilitarismo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) calificaron de positiva la propuesta del vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, quien refirió la conveniencia, de que tanto Gobierno como guerrilla, suscriban un “Acuerdo sobre mínimos humanitarios” que permita avanzar en los diálogos de paz.
No obstante las limitaciones ostensibles de la propuesta (de Garzón), valoramos esta positivamente y desde ya, estamos dispuestos a concertar con el Gobierno su implementación inmediata, afirmó la guerrilla desde el Palacio de Convenciones de esta capital.
Para ello, el catálogo de obligaciones del Gobierno deberá incluir entre otros aspectos, el desmonte de sus bandas criminales afines, mal denominadas Bacrim, que son apenas las siglas del paramilitarismo criminal que nunca ha dejado de existir ni de contar con el respaldo del Ejército y la Policía, agregó la insurgencia.
Asimismo, las FARC-EP denunciaron además que es el Gobierno, quien sistemáticamente se opone a alcanzar el acuerdo humanitario.
Al respecto, la insurgencia recordó a Garzón que desde el comienzo de las pláticas, la guerrilla propuso la firma de un cese bilateral al fuego como parte de un pacto humanitario, con obligaciones de las partes en aras de garantizar un ambiente de tranquilidad en Colombia mientras se desarrollaran los diálogos en La Habana.
Sobre ese punto, las FARC-EP expresaron que tal iniciativa ha sido rechazada por altos voceros civiles y militares que en cambio avivan la confrontación armada, a la vez que incrementan la violencia contra los luchadores sociales y populares del país suramericano.
Fuente: Prensa Latina
Crecerán en 2014 gastos militares en el mundo
Los gastos militares mundiales aumentarán nuevamente en 2014, por primera vez en cinco años, impulsados por Rusia, Asia y Medio Oriente, según un estudio publicado el martes.
Los consultores del grupo IHS prevén en este estudio que los presupuestos militares en el mundo llegarán a 1.538.000 billones de dólares este año, una progresión de sólo 0,6% en un año, pero la primera desde 2009.
Rusia quiere aumentar sus gastos militares en 44% durante los tres próximos años. El plan adoptado por el Parlamento ya otorgó a Rusia el tercer presupuesto de defensa más importante en 2013, con 68.000 millones de dólares, superando a Gran Bretaña y Japón.
El presupuesto militar chino era de 139.000 millones de dólares en 2013, según IHS, el segundo en importancia después de Estados Unidos. De acuerdo con las proyecciones de los consultores, en 2015 China gastará más para su defensa que Gran Bretaña, Francia y Alemania reunidos.
“En Medio Oriente, los gastos militares se aceleraron rápidamente desde 2011″, señala el informe. Arabia Saudita, en novena posición en 2013, superará a Alemania, ocupando el octavo lugar en 2014.
En cambio, la caída de los gastos militares estadounidenses se acelerará: de 664.000 millones de dólares en 2012, pasaron a 582.000 millones en 2013 y fueron previstos en 575.000 millones en 2014 y en 535.000 en 2015.
Francia mantiene su sexta posición en esta clasificación, realizada por IHS Jane’s examinando los presupuestos de 77 países que representan al 97% de los gastos mundiales.
Fuente: AFP
¿Quién es el nuevo jefe de la NSA?
Su nombre ya se había barajado desde hace tiempo para suceder al jefe de la NSA,
Keith Alexander. Ahora, el Ministerio de Defensa de Estados Unidos dio a
conocer oficialmente el nombramiento de Michael S. Rogers como nuevo
jefe del poderoso servicio de inteligencia. Rogers es vicealmirante y
desde hace 33 años forma parte de la Marina estadounidense. Cinco años
después de haber ingresado a esa institución, Rogers se formó en
criptografía, un paso decisivo en su carrera.
En 2003, cuando EE.UU. invadió Irak, Rogers fue coordinador de las noticias del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del país. En 2011, se convirtió en jefe del Cibercomando del Departamento de Marina, encargado de definir su estrategia de guerra digital. Algunos medios lo describen como “el mejor guerrero cibernético de la Marina estadounidense” o como “espía maestro”.
De ser aprobado por el Senado, Rogers también asumirá la dirección del Cibercomando de EE.UU., al igual que su antecesor Keith Alexander. El Presidente Barack Obama se ha negado a quitarle uno de los dos puestos.
En 2003, cuando EE.UU. invadió Irak, Rogers fue coordinador de las noticias del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del país. En 2011, se convirtió en jefe del Cibercomando del Departamento de Marina, encargado de definir su estrategia de guerra digital. Algunos medios lo describen como “el mejor guerrero cibernético de la Marina estadounidense” o como “espía maestro”.
Equilibrio entre seguridad y libertad
El ministro de Defensa, Chuck Hagel, certifica las “capacidades excepcionales y únicas” del futuro jefe de la NSA. Desde las revelaciones del exagente Edward Snowden sobre espionaje masivo, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) se enfrenta a severas críticas, tanto en el extranjero como en EE.UU. Rogers buscará renovar la confianza en los servicios secretos. Hagel está convencido de que Rogers “posee la sabiduría para establecer un equilibrio entre las demandas de seguridad, la protección de datos y la libertad en nuestra era digital”.De ser aprobado por el Senado, Rogers también asumirá la dirección del Cibercomando de EE.UU., al igual que su antecesor Keith Alexander. El Presidente Barack Obama se ha negado a quitarle uno de los dos puestos.
¿Vienen cambios profundos?
Al parecer, la recopilación masiva de datos de la NSA no disminuirá bajo el mando de Rogers. Por lo menos, deberá llevar a la práctica las reformas anunciadas por Obama, que en el extranjero han sido criticadas reiteradas veces de poco efectivas. Expertos califican su nominación de espaldarazo a la NSA.
Los periodistas estadounidenses, en cambio, se concentran más en la
pregunta de si Rogers logrará restablecer la reputación del servicio de
inteligencia. En la revista Foreign Policy, por ejemplo, se
puede leer que nadie que haya seguido la carrera de Rogers duda de sus
capacidades profesionales. No obstante, tiene poca experiencia política.
“Hasta ahora, Rogers nunca ha tenido que hablar en público y explicar
que los servicios de inteligencia no actúan al margen de la ley”. Muchas
personas cercanas a Rogers también admiran sus cualidades de liderazgo.
Asimismo, aseguran que es más reservado que el actual jefe de la NSA,
Keith Alexander.
Fuente: Deutsche Welle, Alemania
Fuente: Deutsche Welle, Alemania
Congreso de EE.UU. frenará plan de cerrar la cárcel de Guantánamo
En su discurso sobre el Estado de la Unión, la semana pasada, el mandatario renovó su intención de clausurar el centro de internamiento que desde 2002 radica en esa instalación naval, ubicada en el territorio cubano contra la voluntad del pueblo y gobierno de la isla caribeña.
Incluso quienes apoyan la intención de Obama admiten que será una tarea difícil, como es el caso del congresista demócrata Adam Smith, figura clave en el Comité de Servicios Armados de la Cámara Baja, para quien el escollo principal es que sus colegas se niegan a traer los reos a territorio continental.
Aunque la Ley de Autorización del Presupuesto de Defensa para 2014 flexibilizó algunas restricciones para transferir hacia otros países a los 155 detenidos que quedan en esa cárcel, mantuvo las trabas para llevarlos a centros penitenciarios estadounidenses, añade este domingo la edición digital de The Hill.
Críticos de la intención de Obama de cerrar el centro de internamiento estiman que el Congreso no ha cambiado su posición sobre el tema y destacan que legisladores demócratas y republicanos han votado de forma reiterada para mantener la prohibición.
Otros miembros del Capitolio que apoyan el cierre de la cárcel dicen que la administración debe esbozar un plan bien definido sobre lo que piensa hacer con los detenidos, antes de presentar un proyecto para su salida de ese enclave.
En ese sentido, el senador republicano John McCain, uno de los pocos dentro del partido rojo que apoyan esta iniciativa de Obama, reconoció que una propuesta viable pudiera conseguir el aval de sus colegas en la cámara alta, pero la Casa Blanca no ha presentado nada concreto desde 2009.
Según McCain, para cambiar la posición actual del Congreso el presidente tendrá que hacer algo que hasta ahora no ha hecho: ganar capital político para su propósito, más allá de un discurso al año en el que pide el cierre de la instalación carcelaria.
Un informe reciente del Pentágono reconoció que la prisión gasta cerca de mil millones de dólares anualmente y el monto total superará los cinco mil millones para finales del año fiscal 2014.
Tras asumir su primer mandato en 2009, Obama firmó una orden ejecutiva para cerrar la prisión de Guantánamo en menos de un año, pero la cárcel permanece en funciones.
Existen numerosas denuncias sobre el empleo de técnicas crueles en esa instalación como la privación del sueño, encierros de los prisioneros desnudos en habitaciones con bajas temperaturas e interrogatorios extenuantes.
Fuente: Cubadebate
Enriquecedor viaje de estudiantes de EEUU a Cuba, revela diario de Indiana
Durante más de 40 años el turismo estadounidense en Cuba estuvo vetado. Una prohibición a los viajes a la isla vigente desde la década de 1960 básicamente puso fuera de alcance a uno de los países más fascinantes del mundo.
Pocos estadounidenses han podido saborear la combinación de ajo, comino y orégano en las empanadas cubanas o disfrutar del expreso cubano con azúcar de la isla. Este año, sin embargo, Jordyn Perry, de Greenwood, pudo experimentar la cultura cubana en persona.
Perry, de 21 años, visitó Cuba como parte de un programa de investigación auspiciado por el Illinois College. Trabajó con botánicos, maestros y médicos para examinar los beneficios y las desventajas del sistema cubano de atención a la salud con miras a su propia carrera como terapeuta ocupacional, según informó el Daily Journal.
El viaje la ayudó a corregir algunas nociones erradas que tenía sobre el supuesto odio de los cubanos hacia Estados Unidos y le permitió observar una tierra a la que los viajeros estadounidenses no han tenido acceso por años.
“No pensé que los cubanos pudieran o estuviesen dispuestos a hablar con nosotros, pero estaban felices de hacerlo”, comentó. “Creo que (hablar) le daba a la gente la sensación de que las cosas están cambiando allí”.
Agregó que la gente con la que se cruzó a menudo ayudaba más que muchas personas que conoce en Estados Unidos.
En La Habana, ella y sus compañeros de estudio se las veían en figurillas para descifrar los mapas de los autobuses. Tomaban taxis para que los llevasen a la parada indicada de buses con los que exploraban la vida nocturna de la capital.
Al no hablar español, se sentían perdidos.
Debía ser obvio que no sabían para dónde ir porque una familia se les acercó un día y comenzó a hablarles en inglés. En cuestión de minutos, la familia consiguió taxis para los muchachos y les contó de su vida diaria.
“Nos hablaron de su cultura y nos dijeron dónde trabajaban, las escuelas a las que iban sus hijos”, relató Perry. “La gente hacía todo lo que estuviese a su alcance para asegurarse de que podíamos ver y disfrutar su país”.
“Eso es algo que no se ve en Estados Unidos”.
El viaje a Cuba fue parte del programa BreakAways del Illinois College, una universidad de artes liberales de Jacksonville. Las excursiones son encabezadas por profesores durante recesos del año académico.
La experiencia busca aportarle al estudiante una perspectiva diferente de cómo funciona el mundo, dijo Steven Gardner, profesor de español y uno de los organizadores del viaje.
“Cuba está a apenas 90 millas (145 kilómetros), pero es probablemente la cultura que menos conocemos. Las noticias que recibimos tienen un tinte ideológico y político“, manifestó. “Pensamos que era importante dejar que nuestros estudiantes fuesen a una sociedad como la cubana y la pudiesen observar sin estas interferencias”.
Debido al bloqueo económico que rige desde 1962, la mayoría de los turistas estadounidenses no han podido visitar Cuba, pero el presidente Barack Obama “suavizó” esas restricciones en 2011, facilitando los viajes de organizaciones académicas, culturales y religiosas.
Los estudiantes observaron el sistema de salud visitando consultorios médicos y hospitales. Para informarse del cuidado de los menores, trabajaron en centros educativos de La Habana.
“Elegimos Cuba porque es un país que se supone hay que visitar antes de que se venga un gran cambio. De hecho, observamos cambios mientras estábamos allí”, expresó Lawrence Zettler, director del departamento de biología del Illinois College y uno de los supervisores del viaje.
El viaje le dio a Perry la oportunidad de estudiar temas relacionados con su meta de ser terapeuta. Cursa estudios en el Illinois College y está involucrada en una cantidad de actividades mediantes las cuales trata de mejorar su cultura general. Integra el equipo de natación, estudia psicología y participa en un programa de ayuda a niños con incapacidades.
Su consejera académica, Elizabeth Rellinger-Zettler, le recomendó que viajase.
“Desde una perspectiva psicológica, Cuba tiene una cultura fascinante no solo por las diferencias que vemos en la vida familiar y en la identidad cultural, sino también por su política de ofrecer educación y atención médica a todos sus ciudadanos”, manifestó Rellinger-Zettler.
El grupo viajó a Cuba el 31 de diciembre. A su llegada, Perry se sintió de inmediato impresionada por las paradojas del país, empezando por su sistema de salud. Pocas personas tienen autos y a menudo hay que esperar horas para conseguir un taxi para ir al almacén. Pero todos reciben atención médica de calidad.
“Si vas al médico, tienen optómetras, especialistas en ortodoncia, y todos reciben esos servicios. No se rechaza a nadie”, dijo. “Todo el mundo recibe la visita de un médico en su casa una vez al año”.
Los estudiantes visitaron un centro psicológico donde los pacientes reciben terapia ocupacional diaria.
“Parte de lo que queríamos hacer fue mostrarles el éxito en los campos de la salud y la educación y ofrecerles modelos que funcionan muy, muy bien, con recursos limitados”, afirmó Gardner. “Queríamos que viesen lo que están haciendo en Cuba, cómo puede hacer para darle cobertura médica y educación a todos”.
Perry también notó que el cubano es más extrovertido y hablador.
Los estudiantes cenaban platos típicos en restaurantes administrados por el estado. De vez en cuando iban a paladares, como se denomina a los restaurantes que funcionan en casas particulares.
Donde quiera que iban había músicos y artistas que actuaban a cambio de propinas.
“En casi todos los restaurants había alguien que tocaba tambores, cantaba o bailaba”, dijo Perry.
El grupo regresó a Estados Unidos el 11 de enero y Perry dijo que el viaje le cambió su forma de ver la vida.
Fuente: Cubadebate
lunes, 3 de febrero de 2014
More Cracks in the EU’s “Common Position” on Cuba
by William M. LeoGrande*
The visit of Dutch Foreign Minister Timmermans to Cuba earlier this month marks yet another crack in the European Union’s 1996 Common Position on Cuba, which conditions normal relations with the island on democratic reforms. Days later, EU Commission President Barroso acknowledged that a number of member states were pressing for a reevaluation of the Common Position, and Spanish Foreign Minister García Margallo announced that the issue would be taken up at the EU foreign ministers meeting on 10 February – adding, however, that any new policy “would have, as a determining factor, respect for human rights.” Amending the Common Position will require unanimity among the EU’s member states, something conservative governments – especially in the former socialist countries – have thus far blocked.
The Common Position has severely constrained the ability of Brussels to respond creatively to rapidly changing conditions in Cuba today, but various European governments have expanded their bilateral economic and political ties with Cuba despite its strictures. Trade between Cuba and Europe, at 2.5 billion euros annually, has roughly tripled since 1996, and official development assistance to Cuba has quadrupled to nearly 60 million euros annually. Policies of engagement have proven more successful than policies of hostility and confrontation. In 2010, quiet diplomacy by José Luis Rodríguez Zapatero’s government enabled Spain to play a crucial mediating role between the Cuban government and the Catholic Church, leading to the release of more than a hundred political prisoners – the largest such release since the 1970s.
Cuba today is moving in directions that the EU has long favored. The “updating” of the Cuban economic model, begun in 2011, entails greater economic openness, reduced government regulation of private markets, and a larger role for private sector businesses. At the same time, although challenging Cuba’s one-party system or its socialist society is still out of bounds, there has been a very gradual opening of political space to debate the shape of Cuba’s future. Replacing the Common Position does not mean that European states, individually or collectively, would abandon their commitment to encouraging greater human rights and democracy in Cuba. But a warmer political climate would enable them to express their concerns more effectively through quiet diplomacy. What offends Cuba’s leaders is not that other states have different views on these issues; it is that the Common Position makes normal relations contingent on Cuba conforming to European norms, a litmus test that no other Latin American country is required to pass.
*Dr. LeoGrande is Professor of Government in the School of Public Affairs at American University. This article is excerpted from an essay (click here) he wrote for the London School of Economics and Political Science blog.
Fuente: Aula blog
viernes, 31 de enero de 2014
Ante la ofensiva de los oligopolios, ¡estatizar el comercio exterior!
por Atilio Boron
(Atilio A. Boron) La Argentina enfrenta una grave crisis cuyas
dos principales manifestaciones son la trepada del dólar –que refleja una
peculiar anomalía argentina, porque esa moneda se está devaluando en todo el
mundo, incluyendo por supuesto América Latina y el Caribe- y la resultante
escalada inflacionaria que la insólita revaluación de la divisa estadounidense
produce en la economía argentina. La devaluación del peso y el impulso
inflacionario son, en realidad, dos caras de una misma moneda. Pero la gran
paradoja es que desplome sufrido por el peso no guarda correspondencia con la
situación imperante en la economía real. Esta no tiene la solidez y el
dinamismo del período 2003-2008, pero está lejos de verse reflejada en los desquiciantes
movimientos que se registran en el tipo de cambio. Veamos: la producción
agropecuaria se mantiene en niveles comparativamente muy elevados, aun cuando
la “sojización” de la agricultura plantea numerosos problemas (económicos,
sociales y ecológicos) que no podemos examinar aquí; algunas ramas del sector industrial
(automóviles, motocicletas, electrónicos diversos, etcétera) marcan nuevos
records a pesar de las restricciones para la importación de algunos insumos
cruciales; la gran minería prosigue su marcha, más allá de lo ocurrido con
Pascua Lama producto de un fallo de la justicia chilena; la explotación de
hidrocarburos, estimulada por las perspectivas de Vaca Muerta retoma un ritmo
ascendente; los bancos y las entidades
financieras registran significativas ganancias y según un reciente estudio de
la CEPAL las exportaciones argentinas crecen por encima del promedio regional.
Si esto es así, ¿qué es lo que
está ocurriendo? Más allá de abrir una discusión seria sobre “el modelo”, misma
que no hicieron los economistas de la oposición adscriptos férreamente al
neoliberalismo de los años noventa, ni tampoco los del oficialismo, para
quienes lo único que había que hacer era “profundizar” un esquema económico
cuyos límites, inconsistencias y deformaciones eran evidentes por lo menos
desde el 2010 y acerca de los cuáles más de una vez nos referimos en nuestro
blog. Pero más allá de esta necesaria discusión, decíamos, se impone actuar con
urgencia sobre la coyuntura cortando de un tajo el nudo gordiano que está
asfixiando a la economía argentina con la estampida del dólar y la peligrosa
escalada inflacionaria. Para ello el estado deberá recuperar, sin más
dilaciones, el control del comercio exterior, fuente insustituible de las
divisas que necesita el país.
Es absurdo, y a estas alturas
demencial, que cinco o seis grandes oligopolios manejen el grueso de la divisas
que ingresan por la vía de las exportaciones agropecuarias. En una economía tan
dolarizada como la Argentina, en donde los componentes importados afectan a
casi todas, por no decir todas, las actividades económicas del país, dejar que
la disponibilidad de dólares quede en manos de un puñado de oligopolios es un
acto de soberana insensatez. En Chile, sin ir más lejos, los ingresos de su
riqueza principal, el cobre, los controla exclusivamente el estado. En nuestro
país, en cambio, un 80 por ciento de lo producido por las exportaciones
cerealeras lo retienen grandes oligopolios transnacionales, y especialmente Cargill
y Bunge, seguidos de cerca por Continental y Dreyfus; a su vez un par de
grandes empresas controlan los ingresos que producen las exportaciones de
manufacturas de origen agropecuario, principalmente aceite de soja; en la gran
minería quienes lo hacen son las transnacionales del sector; y en el área de
hidrocarburos (petróleo y gas) las propias empresas, con el agregado ahora de
YPF pero sin perder de vista que ésta es una sociedad anónima y no una empresa
del estado. Todas estas corporaciones están fuertemente articuladas con la
banca extranjera, predominante en la Argentina, y mantienen fluidos contactos con
los paraísos fiscales que proliferan sobre todo en el capitalismo desarrollado.
En suma: un puñado de 100 empresas
controlan aproximadamente el 80 por ciento del total de las exportaciones de la
Argentina, y son ellas las que retienen los dólares que surgen de este comercio
y que son requeridos por distintos sectores de la economía nacional.
De lo anterior se infiere una
conclusión tan simple como contundente: quien controla la disponibilidad de
dólares termina teniendo la capacidad de fijar su precio en el mercado local,
especialmente ante un Banco Central debilitado y cuyas reservas cayeron de 52.190
millones de dólares en el 2010 a 28.700 millones de dólares al finalizar enero
del 2014. Esta debilidad del BCRA le impide desbaratar las maniobras de la
cúpula empresarial más concentrada, fuertemente orientada hacia los mercados
internacionales, y para la cual el dólar “recontra alto” (uno de los pilares
del menemismo) significa pingües ganancias porque desvaloriza el salario de los
trabajadores y les permite alentar la carrera inflacionaria con la seguridad de
que su disponibilidad de dólares la sitúa a refugio de cualquier contingencia.
En consecuencia, el control de las divisas por parte de ese puñado de grandes
oligopolios le permite ser el verdadero autor de las políticas económicas de un
país tan dolarizado como la Argentina y, además, extorsionar a cualquier
gobierno que no se someta a sus mandatos. Pueden aterrorizar a la población
agitando el fantasma de la hiperinflación, que este país padeció a tan brutal
costo en 1989 o el espectro del “corralito” de finales del 2001, y de ese modo
desestabilizar a un gobierno que debe jugar partidas simultáneas de ajedrez (en
el frente fiscal, tributario, monetario, cambiario, productivo) con enemigos
que no sólo procuran derrotarlo en una puja puntual sino sobre todo derrocarlo.
Y el gobierno actual comete el error de pensar que con concesiones varias podrá
apaciguar el “instinto asesino”, como le llaman admirativamente los ideólogos neoliberales,
de esos enormes conglomerados para las cuales la ganancia y el ganar -sobre
todo el ganar, como recordaba Marx- es una verdadera religión cuyos preceptos
son respetados escrupulosamente. Por ejemplo, el carácter sacrosanto de la
propiedad privada y, por extraño que parezca, la convicción de que la lucha de
clases es algo tan natural y omnipresente como el aire que respiramos, y libra
esa batalla con todas sus fuerzas. Ante cada concesión de un gobierno
satanizado como su enemigo la única respuesta que tiene es la de atacarlo con
más ferocidad que antes, exigiendo, como Shylock a Antonio, más y más
concesiones: ¡pague la deuda, acuda al CIADI, arregle con el Club de París,
abra Vaca Muerta para empresas fugitivas de la justicia como Chevron, indemnice a Repsol, deje que
la gran minería trabaje sin interferencias!, mientras persiste en su ataque en
todos los frentes con el apoyo de la prensa hegemónica que maneja a su antojo.
La crisis actual demuestra, de paso, lo ilusoria que fueron aquellas expectativas
del kirchnerismo de crear una burguesía nacional, patriótica y solidaria con
los intereses de las mayorías. Ya lo había dicho el Che, hace cincuenta años, y
la historia le volvió a dar la razón por enésima vez: la burguesía nacional no
existe.
Ahora bien: ¿cómo debería producirse
la estatización del comercio exterior? Primero, no puede ser una medida aislada
porque se necesita un enfoque integral que: (a) abarque a toda la cadena de
comercialización del sistema agroalimentario, hoy controlado por las
multinacionales, lo que debería rematar
en la creación de una Junta Nacional Agroalimentaria, con las salvedades que
plantearemos más abajo; (b) aumente las alícuotas impositivas a la gran
propiedad rural e implemente un eficaz sistema de control que evite las sobre y
sub facturaciones de las cerealeras, hoy cómplices necesarias de la corrida
cambiaria; y, finalmente, (c) que re-estatice los puertos del sistema de la
Hidrovía Paraná-Paraguay, privatizados en los años noventa y que son las
puertas de salida de gran parte de las exportaciones agropecuarias. Estas
medidas deben ser puestas en práctica con la mayor celeridad, porque el ritmo
de la crisis no tolera dilaciones. Segundo, se requiere imaginación y
experiencia práctica, porque no se trata de resucitar la antigua Junta Nacional
de Granos o al Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio, el IAPI
de la época del primer peronismo, porque el capital ha creado nuevos
instrumentos financieros (compraventa a futuro, swaps, derivativos, etcétera) y la tecnología importantes
innovaciones, (como el silo bolsa, que independiza al productor del riesgo que
se le arruine la cosecha) lo que le permite postergar su venta hasta que el
precio sea aproxime a sus expectativas, todo lo cual torna más difícil el
control del comercio exterior por parte de los gobiernos. De lo anterior se desprende
la necesidad de concebir una agencia estatal que regule a la totalidad del
sistema agroalimentario del país, desde su origen hasta su comercialización
minorista, algo bien diferente a la JNG o el IAPI. Tercero, y decisivo, esto
solo será viable si se constituye un gran movimiento popular capaz de construir
un instrumento político que respalde esas iniciativas y otras más encaminadas a
redefinir por izquierda el rumbo de la economía argentina: la largamente
demorada reforma tributaria y la elaboración de una efectiva política
antiinflacionaria que resguarde los ingresos de los asalariados, para comenzar.
Una convocatoria popular sin sectarismos ni soberbias burocráticas; sin
verticalismos ni verdades establecidas, porque de lo contrario la respuesta de
las clases y capas populares será una mezcla de impotencia, miedo paralizante ante
la clara percepción del escarmiento que se cierne sobre ellas y, en algunos
casos, indiferencia, mezcla que mucho
tuvo que ver con el funesto desenlace sufrido por los gobiernos peronistas en
1955 y en 1976. Una decisión tan crucial e impostergable como la estatización
del comercio exterior, cualquiera que sea su forma legal y jurídica, es antes
que nada un hecho político que no puede ser producido por un decreto o una
resolución firmada por un funcionario instalado en las “alturas” del aparato
estatal. Resta ver si el gobierno es consciente de la gravedad de la situación
y decide actuar en consecuencia. La experiencia pasada no permite abrigar
demasiadas expectativas pero, como tantas veces lo recordaran las Madres de
Plaza de Mayo, no hay peor lucha que la que no se libra.Fuente: Blog de Atilio Boron
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