La virtual retención del
presidente Evo Morales por 13 horas en Viena, luego de que Francia,
Italia, Portugal y España impidieran que su avión sobrevolara por sus
espacios aéreos sospechando que llevaba oculto al ex informático de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden, es un episodio que, por su gravedad, ocupa la atención internacional.
Siendo importante este
acontecimiento, sin precedentes en la historia reciente, no se debe
olvidar que el problema de fondo a debatir es el espionaje masivo,
global, indiscriminado y arbitrario que, según la denuncia de Snowden,
están ejecutando los organismos de inteligencia de Estados Unidos en
todo el mundo, lo que atenta a la privacidad de decenas de millones de
ciudadanos, usuarios de las redes sociales de Internet. Por supuesto,
esto es algo que los medios privados corporativos internacionales no lo
profundizarán, estando más bien interesados en desviar la atención
pública hacia temas secundarios o anecdóticos.
“El verdadero
problema no es él (Snowden), sino lo que denunció” manifestó a Reuters
el presidente ecuatoriano Rafael Correa, para quien se trata del caso de
espionaje más grande la historia de la humanidad, y donde la primera
víctima es precisamente el pueblo norteamericano y otros Estados
soberanos.[1]
Una mancha más al tigre
Edward Snowden, quien trabajó para
la CIA como analista y luego laboró para una de las empresas de
seguridad que proporciona servicios a la Agencia de Seguridad
Nacional (NSA por sus siglas en inglés), reveló que ésta y el FBI
tienen acceso a los registros electrónicos tanto de la operadora
telefónica estadounidense Verizon como también a los servidores de los
gigantes de Internet (Google, Yahoo, Facebook, YouTube, Skpe, AOL,
Apple, Microsoft) a través del proyecto PRISM (prisma).
Edward Snowden ha revelado la forma
cómo operan los servicios de inteligencia estadounidenses
para fisgonear y extraer los datos y metadatos[2] de
las redes sociales no solo de los ciudadanos estadounidenses sino de
todo el mundo, violando el elemental principio de la privacidad de las
personas y de las instituciones.
“La NSA ha levantado una
infraestructura que le permite interceptar prácticamente todo y capturar
la inmensa mayoría de las comunicaciones humanas de manera automática y
sin seleccionar los objetivos. Si, por ejemplo, yo quiero ver sus
correos electrónicos o el teléfono de su mujer, lo único que necesito es
usar métodos de interceptación, que me permiten obtener correos,
contraseñas, historiales de teléfono, datos de tarjetas de crédito”,
señaló Edward Snowden en una entrevista con el periódico británico The Guardian. [3]
Las revelaciones deEdward
Snowden colocan a Estados Unidos en una situación sumamente embarazosa,
sobre todo luego de que el semanario alemán Der Spiegel, basado en
documentos del ex agente de la NSA, diera a conocer que los servicios
secretos de Estados Unidos espían masivamente a Alemania, a la misión de
la Unión Europea en Nueva York y Washington y a 38 embajadas, lo que
ha provocado cuestionamientos y protestas en la Unión Europea.
Estos hechos marcan la caída en
picada de la imagen de Estados Unidos, ya deteriorada por las
filtraciones de Wikileaks que han permitido conocer los trapos sucios
del servicio exterior de Estados Unidos y las actuaciones del ejército
norteamericano en Irán y Afganistán, que han provocado miles de víctimas
entre civiles y militares, a lo que se suma el mantenimiento del centro
de detención y torturas de Guantánamo (y anteriormente el de Abu Ghraib
en Irak), las ejecuciones extrajudiciales con sus drones (aviones no
tripulados) en Pakistán y otros países.
Pero estos problemas parecen tener
sin cuidado a las elites de Estados Unidos quienes justifican el
espionaje en aras de la seguridad nacional. Es muy revelador y cobra
actualidad lo que escribían Richard A. Clarke, ex coordinador del
Consejo Nacional de Seguridad en los gobiernos de George Bush padre,
Bill Clinton y George W. Bush hijo, y Robert K.Knake:
“Las formas en que obtenemos
información, incluido el ciberespionaje, pueden ofender la sensibilidad
de ciertas personas, y en ocasiones, suponer una violación de las leyes
nacionales e internacionales, pero, con algunas excepciones notables,
las actividades de espionaje de Estados Unidos por lo general resultan
necesarias y beneficiosas para los intereses de la nación”. [4]
Lo contradictorio es que Estados
Unidos se proclama a sí mismo como el campeón de la democracia, los
derechos humanos y la libertad de expresión. El ex presidente George W.
Bush creó un Grupo especial para la libertad de Internet, una de cuyas
tareas era la de presentar informes anuales sobre los gobiernos que
tratan de restringir las actividades en Internet. Barack Obama continuó
con esta tarea, y su ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, señalaba
que el Departamento de Estado trabajaba en 40 países para “ayudar a
personas silenciadas por gobiernos opresivos”.
Sin embargo, como se evidencia,
Estados Unidos actúa con un doble rasero, pues mientras dice defender
los derechos humanos y la libertad de expresión en Internet, no los
cumple ni casa adentro ni para afuera.
Con Obama, más vigilancia
Las revelaciones de Snowden
demuestran que en la administración Obama continúan e incluso se amplían
los programas de vigilancia y control aplicados por George W.
Bush luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Recordemos que
no ha sido derogada y sigue vigente la ley denominada US Patriot Act,
aprobada por el Congreso a petición de Bush, que “autoriza al gobierno
norteamericano a suspender el habeas corpus, interceptar comunicaciones
efectuadas por medios electrónicos o telefónicos, modificar la
designación de jueces, realizar espionaje en voice-mails, recabar
información de inteligencia en el exterior, aplicar sanciones
comerciales, realizar el espionaje financiero en cuentas bancarias
privadas de cualquier individuo sospechoso, tanto en Estados como en el
exterior, levantar el secreto bancario, establecer restricciones para
viajar a Estados Unidos, etc.” [5]
El gobierno de Obama, amparado en
órdenes judiciales dispuestas por la Ley de Vigilancia de Inteligencia
Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés), permitió a la Agencia de
Seguridad Nacional recopilar durante dos años los registros electrónicos
de millones de clientes de la compañía de comunicaciones Verizon, una
de las más grandes del país, según informó el periódico The Guardian del 27 de junio de 2013, basado en los documentos filtrados por Snowden. [6]
Las informaciones de Snowden
confirman lo que hace tres años diera a conocer China en un informe
sobre derechos humanos en Estados Unidos, en el que advertía que la
libertad de los estadounidenses de acceder a información o distribuirla
está estrictamente controlada, mencionando que la Agencia de Seguridad
Nacional empezó, desde 2001, a controlar las comunicaciones instalando
equipos especializados de escucha e interceptando teléfonos,
estableciendo 25 centros de escucha en ciudades como San Diego, Los
Ángeles, Chicago, Seattle. [7]
Las estrategias que en principio se empleaban para vigilar a ciudadanos
de origen árabe, pronto se hicieron extensivas para millones de
estadounidenses de otras procedencias. Cabe agregar que la NSA
construye, a un costo de 1500 millones de dólares, dos enormes centros
de almacenamiento de datos en Camp Willams (Utah) y en San Antonio
destinados a la “vigilancia cibernética”, que entrarían a funcionar en
septiembre de 2013, según el documento chino.
Militarización del ciberespacio
Durante el gobierno de Obama se ha
avanzado en la militarización del ciberespacio que es concebido como uno
de los ejes prioritarios en el marco de la estrategia militar
estadounidense de control y dominación mundial. Para este efecto, en
octubre de 2009 comenzó a operar el Comando Cibernético de Estados
Unidos en el que participan las distintas fuerzas de tarea y que
desplegará operaciones defensivas y ofensivas en el ciberespacio. Este
último es concebido por los militares estadounidenses como un espacio en
el que se desarrolla un combate y que tiene que ser dominado por
Estados Unidos. [8]
El objetivo de las fuerzas militares de este país es lograr la
superioridad estratégica en el ciberespacio para lo cual Estados Unidos
debe atacar, contando con “capacidades ofensivas en el ciberespacio para
ganar y mantener la iniciativa”.[9]
El ciberespionaje constituye uno de
los compontes esenciales de la ciberguerra en la medida en que
proporciona conocimientos e inteligencia, aunque el riesgo es que puede
ser confundido con la preparación de un campo de batalla real, además de
que puede ser interpretado como una provocación y causar agudas
tensiones internacionales como las que estamos observando.
Según Richard A. Clarke y Robert
K.Knake el ciberespionaje es un actividad más fácil, más barata y más
fructífera que el espionaje tradicional que se hacía con la infiltración
de espías que muchas veces podían ser capturados o venderse al enemigo,
el ciberspacio no solo es una nueva técnica, por “el contrario, la
velocidad, el volumen, el alcance global de las actividades realizadas
en el ciberespacio hacen que el ciberespionaje sea fundamental y
cualitativamente diferente de lo que se hacía antes”. [10]
Creada en 1952, por el presidente
Harry S. Truman, la NSA tiene decenas de años de experiencia en la
vigilancia de señales de radio y llamadas telefónicas, al igual que la
CIA y el Buró Federal de Investigación (FBI). Cuando apareció Internet y
se extendió su utilización, la NSA también extendió sus acciones al
nuevo medio electrónico. Esto escriben los norteamericanos Clarke y
Knake: “Repleta de doctores e ingenieros eléctricos, la NSA se
convirtió, sin hacer ruido, en el primer centro mundial en todo lo
referente al conocimiento del ciberespacio. Sin alterar datos o causar
daños o trastornos, operaciones para los que no estaba autorizada, la NSA infiltró por completo la infraestructura de Internet fuera de Estados Unidos para espiar entidades extranjeras”.[11]
Julián Assange, el creador de
Wikileaks que ha difundido miles de documentos secretos de Estados
Unidos y que se encuentra asilado en la embajada ecuatoriana en Londres
desde hace un año, señala que Internet, que estaba llamada a
constituirse en un espacio civil, ha devenido en un espacio
militarizado. [12]
“Actualmente hay una militarización del ciberespacio, en el sentido de
una ocupación militar. Cuando uno se comunica en Internet, cuando uno se
comunica por un teléfono móvil, que ahora está ligado a Internet, estas
comunicaciones son interceptadas por los servicios de información
militar”.
Cabe señalar, sin embargo, que
todavía el ciberespacio es un campo en disputa, en el que actúan las
fuerzas del imperio y de las élites empresariales, políticas y militares
mundiales que tratan de controlarlo y moldearlo de acuerdo a sus
intereses y visiones mercantiles y militaristas, pero también están
presentes redes y proyectos que resisten al capitalismo depredador y
proponen proyectos emancipatorios, promueven la paz y la transparencia
democrática. Las actuaciones de gente como Assange, Snowden, Bradley
Manning indican, así mismo, que los aparatos de seguridad de la
potencia mundial son vulnerables y contribuyen a que salga a luz mucha
información que pretende ser ocultada precisamente porque violan los
derechos humanos de las personas y el derecho internacional.
Vigilancia global
Las autoridades de Estados Unidos
tratan de minimizar las reacciones internacionales sobre el
ciberespionaje, dicen que todos los países lo practican y que está
justificado por la necesidad de proteger a la nación de las amenazas
terroristas. Sin embargo varias evidencias indican que el espionaje no
se dirige solo contra los potenciales terroristas sino contra
activistas sociales , países amigos y enemigos, mandatarios y ciudadanos
en general, embajadas, lo cual viola la Declaración Universal de los
Derechos Humanos (Art 12) [13] , el derecho internacional y la propia Constitución de Estados Unidos.
Según Julián Assange nos encontramos ante un nuevo patrón tecnológico de espionaje que permite interceptar y almacenar todas las llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes de voz y texto,
etc. de un determinado país. En esta actividad intervienen centenares
de empresas privadas que ofrecen sus servicios a los estados, lo que
también es motivo de preocupación por el indebido uso que pudieran hacer
de los datos de las personas e instituciones, además de que, muchas
veces, no están sujetas a ningún tipo de control democrático.
En entrevista concedida al
periodista Santiago O`Donnell de Página 12 de Argentina (09-23.12),
Assange señala que es mucho más barato tener archivos permanentes de
poblaciones enteras que ubicar y seguir a determinados individuos.
“Mejor que todos sean el blanco que tener que discriminar”. Más
adelante, cuando se requiera los datos de una determinada persona se
puede recurrir al archivo permanente, rastrear los datos de esa
persona, encontrarlo fácilmente y seguir su rastro, de acuerdo a las
apreciaciones de Assange.
Se acabó la privacidad
Otro elemento que se desprende de
las denuncias de Snowden es la estrecha colaboración de las gigantes de
Internet con los organismos de espionaje de Estados Unidos. Como ha
mencionado Snowden, la NSA, a través del programa PRISM, tendría acceso
a las bases de datos de Google, Facebook, YouTube, Skpe, AOL, Yahoo,
Apple, Microsoft.
Esto tiene serias repercusiones
para decenas de millones de personas de todo el mundo que han confiado
sus datos personales a estas empresas globales de Internet a cambio del
acceso gratuito a las distintas aplicaciones que éstas ofrecen como
correo electrónico, chats, blogs, redes sociales, etc. Pero de hoy en
adelante, tenemos la certeza (y ya no solo la sospecha) que ningún
usuario de estas empresas y redes puede estar seguro y confiado, las
informaciones, fotos, mensajes y metadatos (con excepción de las que se
encuentran encriptadas) que circulan en Internet pueden ser
interceptadas y controladas a través de las tecnologías de
identificación, vigilancia e investigación.
En relación a Google, el motor de
búsqueda más grande del planeta, Julian Assange, en entrevista con el
periodista Jorge Gestoso, dijo que cuando uno hace una búsqueda en
Google, éste lo registra permanentemente, agregando que “Google te
conoce mejor de lo que te conoces a ti mismo. Google recuerda lo que
estuviste buscando hace dos días, hace tres horas. Google sí lo
recuerda, te conoce incluso mejor que tu mamá”.[14] Esa
información es almacenada por Google, pero también es interceptada por
la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), al pasar por Estados Unidos,
según Assange. [15]
En el caso de Facebook, que para
octubre de 2012 contaba con 1000 millones de usuarios (quizá una de las
bases de datos más grande del mundo), se habría convertido en una de las
canteras más importantes para los espionajes de todo tipo. "Facebook
es algo que uno jamás imaginó, incluso por las peores naciones espías,
dada la riqueza y sofisticación en la expresión de sus relaciones",
señala Julián Assange,[16]
agregando que plataformas como Google y Facebook, "que se iniciaron,
predominantemente, como un servicio al público, también han desarrollado
proyectos para colaborar con la inteligencia de EE.UU.”[17]
Vale recordar que el 14 de enero de 2008, el investigador británico Tom Hodgkiston denunció en el periódico The Guardian
los lazos de la CIA con Facebook, señalando como antecedente, que la
comunidad de inteligencia de Estados Unidos creó en 1999 su propio fondo
de capital de riesgo denominado In-Q-Tel que “identifica y acompaña a
las compañías en el desarrollo de tecnologías de punta para distribuir
esas soluciones a la CIA y al grueso de la comunidad de inteligencia de
EE.UU. para sus próximas misiones”. [18]
Inversionistas ligados a este fondo como Jim Breye y Howard Cox habrían
puesto parte del capital semilla de 40 millones de dólares que permitió
el desarrollo de Facebook, según el periodista británico.
Tanto Google, como Facebook y Microsoft, para tratar de aplacar la desconfianza que se ha generado a raíz de las revelaciones de Snowden, han dado conocer un número parcial de solicitudes de vigilancia de sus usuarios que han recibido de los organismos de inteligencia de Estados Unidos. En el caso de Facebook, serían entre 9.000 y 10.000 solicitudes en el segundo semestre de 2012, relacionadas con entre 18.000 y 19.000 cuentas de sus usuarios. Y en el caso de Microsoft, de junio a diciembre de 2012, serían entre 6.000 y 7.000 solicitudes de vigilancia. [19]
Tanto Google, como Facebook y Microsoft, para tratar de aplacar la desconfianza que se ha generado a raíz de las revelaciones de Snowden, han dado conocer un número parcial de solicitudes de vigilancia de sus usuarios que han recibido de los organismos de inteligencia de Estados Unidos. En el caso de Facebook, serían entre 9.000 y 10.000 solicitudes en el segundo semestre de 2012, relacionadas con entre 18.000 y 19.000 cuentas de sus usuarios. Y en el caso de Microsoft, de junio a diciembre de 2012, serían entre 6.000 y 7.000 solicitudes de vigilancia. [19]
Europa: Otra vez espiada…y sometida
A propósito del caso Snowden ,
algunos medios dan a entender que el espionaje global de Estados Unidos
es reciente. Pero éste es un asunto de vieja data.
No está demás revisar algunos datos
históricos. En la década del 60 del siglo pasado, en plena “guerra
fría” y cuando todavía no se había inventado Internet, Estados Unidos y
el Reino Unido lanzaron los primeros satélites para espiar al “enemigo
comunista”, y de paso hacer un levantamiento de los recursos naturales
del planeta.
Pero la intención de estas dos
potencias no era solo vigilar a la URSS y los países socialistas de ese
entonces, sino “dominar completamente las comunicaciones
gubernamentales, diplomáticas, militares y civiles en todo el mundo”,
según escribe el periodista español Nacho García Mostazo.[20]
Y con este último propósito,
Estados Unidos y el Reino Unido impulsaron un programa ultrasecreto,
denominado Echelon, consistente en una red de estaciones equipadas con
gigantescas antenas parabólicas para interceptar las comunicaciones
satelitales. La información recogida se almacenaba en computadores que
automáticamente procesaban la misma mediante la utilización de palabras
claves.
Echelon, en la década de los
ochenta, se amplió con la incorporación de otros países como Canadá,
Australia, Nueva Zelanda, permitiendo que el proyecto de espionaje
contara con nuevas antenas y bases.
Cuando cae el muro de Berlín e
implosiona la Unión Soviética en los primeros años 90 del siglo pasado,
la red de espionaje no se desmantela sino que se reorienta en función
del espionaje económico sobre todo en beneficio de Estados Unidos. [21]
El Parlamento Europeo, a mediados
de 2001, hizo una exhaustiva investigación sobre la red Echelon,
señalando que esta red global de espionaje suponía un verdadero peligro
para la esfera privada de los ciudadanos y para la economía mundial. Sin
embargo, ningún Estado de la Unión Europea tomó medidas para impedir el
espionaje masivo de las telecomunicaciones, según el periodista García
Mostazo. [22]
Luego vinieron los atentados del 11
de septiembre de 2011 y Estados Unidos arrastró a varios países de la
Unión Europea a sus aventuras militares en Afganistán e Irak a pretexto
de “la lucha contra el terrorismo” quedando olvidada y sepultada la
denuncia del parlamento europeo.
Ahora, 12 años después, con las
denuncias periodísticas, basadas en los documentos de Snowden, en el
sentido de que la NSA ha lanzado operaciones de espionaje, masivas y
sistemáticas, en Alemania, Francia y la Unión Europea, nuevamente han
sonado las alarmas, y desde Berlín, París y otras capitales europeas se
pide explicaciones a Washington señalando que resulta inaceptable
que “nuestros amigos de Estados Unidos miren a los europeos como
enemigos”.
Evo secuestrado en Europa
Cuando se pensaba que esta vez los
gobiernos de la Unión Europea afectados por el espionaje estadounidense
iban a tomar medidas en serio para frenar los atentados a la privacidad
de sus ciudadanos y de sus empresas, sucede un hecho que evidencia que
las “protestas europeas” son solo palabras y que no solo no se atreven a
desafiar el poder norteamericano sino que están sometidos a éste y se
prestan para sus maniobras, según varios analistas.
El 2 de julio, Francia, Portugal e
Italia negaron el acceso a su espacio aéreo del avión en el que viajaba
el presidente Evo Morales, quien regresaba de Moscú a Bolivia,
sospechando que en la aeronave viajaba Snowden. Ante la imposibilidad de
pasar por Francia, el avión de Morales tuvo que regresar y aterrizar de
emergencia en Austria. En este momento, España se sumó a la posición de
los tres países, y su embajador en Austria intentó revisar el avión, lo
que fue firmemente rechazado por Morales. Solamente cuando se supo que
Snowden no se encontraba en el avión, y, sobre todo por la presión
internacional, estos países levantaron la prohibición ofreciendo
explicaciones contradictorias.
Este hecho, sin precedentes en la
diplomacia internacional, fue calificado por el canciller boliviano
David Choquehuanca como un acto de discriminación y de chantaje a su
gobierno, señalando que se ha puesto en riesgo la vida del presidente.
Por su lado, el vicepresidente Álvaro García Linera denunció desde La
Paz que Morales estaba secuestrado por el imperialismo en Europa porque
no se le permite atravesar por el espacio europeo.
Linera señaló que detrás de estas
actuaciones está Estados Unidos, y que algunos países de Europa, “cual
colonias de un imperio decadente”, han caído en la actitud de seguir el
paso y de obedecer instrucciones ajenas. [23]
“Hoy los países coloniales ya no están en América Latina, hoy
encontramos países colonizados en Europa, que acatan en contra de los
preceptos democráticos y preceptos internacionales las imposiciones
abusivas de una potencia extranjera”, agregó García Linera, mientras en
América Latina se extiende una ola de condenas de gobiernos
progresistas, parlamentos, movimientos sociales y organismos
internacionales (UNASUR, ALBA, OEA) que permiten vislumbrar que las
relaciones Europa – América Latina van a tener un serio tropiezo en el
futuro.
Espionaje contra Ecuador
Tras filtrar en Hong Kong los primeros documentos secretos a The Guardian y al Washington Post,
Edward Snowden, intentando escapar de la persecución del gobierno de
Estados Unidos, viajó a Moscú con un salvoconducto entregado por el
cónsul ecuatoriano en Londres, Fidel Narváez, [24]
en cuyo aeropuerto se encuentra en una situación todavía incierta,
luego de que Estados Unidos anulara su pasaporte e intensificara las
presiones para que sea entregado a Estados Unidos, donde le esperaría
largas condenas o incluso la pena de muerte.
Edward Snowden envió una carta al
presidente Rafael Correa en la que pedía asilo a Ecuador, país que, en
los últimos años, se ha convertido en lugar de refugio de miles de
personas que huyen de los conflictos armados, mayoritariamente
procedentes de Colombia. Posteriormente, Snowden pidió asilo a 21
países más, la mayoría de los cuales comunicaron que no tramitarán su
solicitud, quedando desprotegido y en una situación sumamente difícil en
el aeropuerto de Moscú.
A raíz del anuncio de Ecuador de
que estaba considerando la petición de asilo de Snowden, este país está
siendo sometido a enormes presiones, amenazas y chantajes por parte de
las más altas autoridades norteamericanas, senadores
republicanos, grandes medios corporativos y “servicios de espionaje”
no identificados que han intensificado sus labores de interferencia
de las comunicaciones electrónicas de organismos gubernamentales y de
altos funcionarios, incluido el canciller Ricardo Patiño. Este último
denunció que el 14 de junio se encontró un micrófono oculto en el
despacho de la embajadora de Ecuador en Londres, Ana Albán, y señaló
que hay fundadas sospechas de que pertenece a Surveillance Group
Limited, una de las mayores empresas privadas de espionaje del Reino
Unido, por lo que pedirá a las autoridades británicas investigar y
determinar quiénes son los responsables del espionaje.
A. Latina: vulnerada y esperanzada
Se calcula que un 80 por ciento del
tráfico internacional de datos de América Latina pasa por Estados
Unidos, lo cual constituye el doble que Asia y cuatro veces el
porcentaje de Europa, de acuerdo al periodista uruguayo Raúl Zibechi. [25]Las
comunicaciones electrónicas entre los países latinoamericanos para
concretarse deben atravesar primero por los servidores ubicados en
Estados Unidos. Estas comunicaciones son interceptadas por la Agencia
Nacional de Seguridad, según le reveló Julián Assange a Página 12 de
Argentina.
La buena nueva, en este campo, es
que los ministros de telecomunicaciones de la UNASUR, reunidos en mayo
de este año en Brasil acordaron crear un mega-anillo de fibra óptica que
posibilitará que en el futuro las comunicaciones ya no pasen más por
territorio estadounidense. Este anillo que tendrá una extensión de
10.000 kilómetros abaratará costos y hará que las comunicaciones sean
más seguras. Tras evidenciarse el espionaje masivo que ejecuta Estados
Unidos en las redes, este proyecto cobra una importancia estratégica
para los 12 países que conforman la UNASUR en función de alcanzar la
independencia y la soberanía tecnológica. Entre tanto todo esto se
concreta, se vuelve imperativo la encriptación de las comunicaciones y
empezar a desarrollar y utilizar masivamente el software y las
plataformas libres puesto que son las grandes transnacionales que
monopolizan el software propietario las que dejan abiertas las “puertas
traseras” para que algunos servicios de espionaje accedan a las
informaciones de los ciudadanos de todo el mundo.
[1] http://www.elciudadano.gob.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=43403:qel-problema-no-es-snowden-sino-lo-que-denuncioq&catid=40:actualidad&Itemid=63
[2]
Barack Obama señala que no se espía el contenido de la información sino
que la NSA, a través del proyecto PRSM (prisma) solo colecciona
metadatos . ¿Qué son éstos? Se los puede definir como los datos acerca
de los datos. Cada vez que enviamos un archivo de texto, imágenes, audio
y video, o hacemos una llamada telefónica o visitamos un sitio web,
dejamos una huella, un rastro digital que queda registrado. Cuando
hacemos una llamada telefónica, por ejemplo, quedan archivados el número
al que se llamó, la duración de la misma, por cuáles centrales viajó la
comunicación, etc. Estos vendrían a ser los metadatos de la
conversación telefónica. A este tipo de metadatos pueden tener acceso la
Agencia de Seguridad Nacional en forma oculta y sin nuestro
conocimiento. Ver: Alberto Salazar, La metadata que la NSA de EEUU está espiando de todas sus comunicaciones, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=170005, 21-06-2013
[3] Ver la versión en español del artículo en El Ciudadano: http://www.elciudadano.gob.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=42861:eeuu-puede-espiar-cualquier-computadora&catid=40:actualidad&Itemid=63
[4] Richard A. Clarke, Robert K.Knake, Guerra en la red, Ariel, Barcelona, 2011, p. 305-306
[5] Walter Graciano, Hitler ganó la guerra, DeBolsillo, Buenos Aires, 2005, p. 74
[7] Registro de los Derechos Humanos en Estados Unidos durante el año 2009
Consejo de Estado de la República Popular China, en: http://alainet.org/active/36794 , 2010-03-17
[8] Op cit. Richard A. Clarke, p. 71
[9] Ibid. p.71-72
[10] Ibid, p. 302
[11] Ibid p. 63
[12] Julian Assange et al, Menace sur nos libertés, Robert Laffont, Paris, 2013, p. 47
[13]
El art. 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos señala:
“Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su
familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a
su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley
contra tales injerencias o ataques”.
[14]Mapocho Press, Google y EEUU controlan nuestra vida social privada, y mucho más..., http://alainet.org/active/58171, 24-09-2012
[15] Ibid
[17] Ibid
[18] Tom Hodgkiston , ¿Qué haya detrás de Facebook?, http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1665, 10-02-2008
[20] Nacho García Mostazo, Libertad vigilada, Ediciones B, Barcelona, 2003, p. 18
[21]Ibid, p. 21
[22]Ibid, p. 21
[24]
El gobierno ecuatoriano negó haber “autorizado la expedición de ningún
salvoconducto o documento de refugiado que permita a Snowden su
traslado” a Ecuador, en tanto el presidente Rafael Correa dijo que
Narváez entregó el documento a Snowden sobrepasando su autoridad.
http://www.alainet.org/active/65377