18 junio 2013
Vestido con su tradicional uniforme de camuflaje y su barba teñida de anaranjado, el paquistaní Jaled Cheij Mohammed, cerebro autoproclamado de los atentados más mortíferos de la historia estadounidense, y sus cuatro coacusados asistieron a la audiencia centrada en la vigilancia de sus conversaciones con sus abogados.
Es la primera vez que comparecieron desde febrero en la sala del tribunal militar de Guantánamo, lugar ilegalmente ocupado a Cuba, donde las conversaciones salen con un retraso de 40 segundos en la sala de prensa, así como en la base militar de Fort Meade (Maryland, este), donde se retransmiten las audiencias.
Esta nueva audiencia, prevista hasta el viernes, tiene lugar cuando 104 de los 166 detenidos de Guantánamo mantienen una huelga de hambre desde hace más de cuatro meses, de los cuales 44 son alimentados a la fuerza, según un portavoz de la prisión, el teniente coronel Samuel House.
(Con información de AFP)