miércoles, 24 de julio de 2013

Simón Bolívar, El Libertador

Por: Dr. Rafael Caldera
Pocas veces llega un hombre a identificarse en tal grado con un pueblo como Simón Bolívar con la nación venezolana. Bolívar es signo de unidad y grandeza para toda la América Latina, pero para Venezuela es uno de los símbolos de la patria, como la bandera, el escudo y el himno nacional. Su nombre está estampado en la Constitución: Andrés Eloy Blanco propuso que se lo incluyera en la Declaración Preliminar de la Carta de 1947 y nosotros, en el mismo sentido, rubricamos con él el Preámbulo de la Constitución vigente, que concluye con este propósito: (conservar y acrecer el patrimonio moral e histórico de la Nación, forjado por el pueblo en sus luchas por la libertad y la justicia y por el pensamiento y la acción de los grandes servidores de la Patria, cuya expresión más alta es Simón Bolívar, "El Libertador".
Ese hombre - símbolo, ese adalid inigualado de nuestra independencia, de cuyo nacimiento están para cumplirse dos siglos, vivió solamente 47 años. Los primeros 27 fueron, sin duda, necesarios para la forja de su personalidad, pero su vida pública empieza en 1810. Treinta años tenía cuando los pueblos, en impresionantes ceremonias, le dieron el título de Libertador; no había llegado a los cincuenta cuando expiraba, dejando tras de sí cinco repúblicas - hoy seis - que lo reconocen, cada una, como Padre de la Patria.
Sobre su vida se ha escrito mucho. En todos los tonos: desde la diatriba despiadada o la calumnia artera hasta el endiosamiento sin límites. Pero el signo mejor para apreciar la dimensión colosal de su imagen y la proyección de su mensaje lo dejó José Martí, al decir que de Bolívar no se puede hablar sino "con una montaña por tribuna, o entre relámpagos y rayos, o con un manojo de pueblos libres en el puño y la tiranía descabezada a los pies".
Nació el 24 de julio de 1783, cuando el precursor Francisco de Miranda tenía 2 años y 2 escasos el maestro de América, Andrés Bello, hijos de la misma ciudad de Caracas, para entonces pequeña y modesta. La unión a la primitiva provincia de Venezuela de las de Cumaná, Margarita, Guayana, Barinas y Mérida - Maracaibo, con Caracas como capital, apenas se había consumado en el decenio anterior. A menos de trescientos años del Descubrimiento y a poco más de doscientos de la fundación de la ciudad, estaba culminando el proceso de formación de la nacionalidad venezolana, con una economía agrícola medianamente próspera (fomentada durante medio siglo de actividad por la Real Compañía Guipuzcoana), una sociedad en proceso de fusión, pero todavía estratificada en sectores diferenciados por el origen étnico (a lo que historiografía posterior llamaría erróneamente "castas") y con una cepa criolla que obtuvo, no sólo fuerza y entrenamiento del cultivo de la tierra, sino formación intelectual de la Universidad Real y Pontificia fundada en 1725.
Reinaba para entonces en España Carlos III, considerado hoy como el más progresista de los Borbones, llegados a España con Felipe V, a la sombra de Luis XIV ("le Roí Solei") a inicios del siglo XV Cuando nació Bolívar, llevaba dos años de inaugurada la Puerta de Alcalá, entonces en el límite y ahora en el centro de Madrid, testimonio de un esplendor que concluiría en naufragio por la manifiesta incapacidad de Carlos IV y Fernando VII.
Ya para 1783 un acontecimiento trascendental, la independencia de los Estados Unidos, había renovado las ideas sobre la organización del poder público y sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos y establecido la primera organización republicana de los tiempos modernos. Niño era Bolívar cuando estalló la Revolución Francesa y promulgó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. A un momento mundial de intensa reflexión sobre las bases de la sociedad, sucedía una intensa agitación, que echó por tierra instituciones seculares y exigía una nueva postura, a tono con los tiempos. Para el momento en que Bolívar ve la primera luz en Caracas, vive en Córcega un muchacho de 14 años, Napoleón Bonaparte, que comenzará a llenar los anales de Europa cuando el joven indiano haga su primer viaje trasatlántico y se encontrará en la cúspide del poder absoluto cuando, traumatizado por la muerte de su joven esposa, vuelva a Europa y recorra, acompañado por don Simón Rodríguez, caminos de Francia e Italia por donde habían andado y andaban grandes hacedores de historia.
La niñez de Bolívar, como todo lo que le concierne, ha sido objeto de abundantes investigaciones. En el relato de sus ocurrencias se entremezclan hallazgos documentales y anécdotas que labios anónimos recogen y trasmiten. Se dice que fue en el momento del bautismo cuando su padrino Aristiguieta, que administraba el sacramento, le dio el nombre de Simón, para señalar que sería "el Simón Macabeo de la América". Se cuentan historias según las cuales la precocidad de su genio afloraría en agudas respuestas a su tutor, el licenciado Miguel José Sanz. De hecho, era un huérfano de familia mantuana, titular de una herencia suficiente para estimular conflictos familiares. Dos años y medio tenía cuando murió su padre, don Juan Vicente Bolívar y Ponte, descendiente de vascos, castellanos, canarios y gente de otras regiones españolas; iba a cumplir nueve cuando perdió a su madre, doña Concepción Palacios y Sojo. Era el menor de cinco hermanos: la cuarta vivió poco; dos hermanas mayores, María Antonia y Juana, le sobrevivieron, y el otro varón, Juan Vicente, murió en 1810. El abuelo paterno había fallecido antes, y el abuelo materno apenas sobrevivió un año a la orfandad de los hermanos Bolívar Palacios. La guarda y tutela del menor fue objeto de controversias y ocasión para que recibiera la primera influencia de don Simón Rodríguez, el maestro de personalidad extraordinaria a quien desde la cúspide de su poder rindiera el más emocionado de los homenajes.
Los años de su primera formación corresponden también a su primer encuentro con Andrés Bello, su contemporáneo, ligeramente mayor que él y ya en patente dedicación a las letras. En carta al vicepresidente Santander (Arequipa, 20 de mayo de 1825) Bolívar se refiere a su educación, a propósito de un artículo publicado en Europa: No es cierto que mi educación fue muy descuidada, puesto que mi madre y mis tutores hicieron cuanto era posible por que yo aprendiese: me buscaron maestros de primer orden en mi país. Robinson, que Vd. conoce (Samuel Robinson era un seudónimo de don Simón Rodríguez), fue mi maestro de primeras letras y gramática; de bellas letras y geografía, nuestro famoso Bello; se puso una academia de matemáticas sólo para mí por el padre Andújar, que estimó mucho el barón de Humboldt. Después me mandaron a Europa a continuar mis matemáticas en la Academia de San Fernando; y aprendía los idiomas extranjeros, con maestros selectos de Madrid; todo bajo la dirección del sabio marqués de Uztaris, en cuya casa vivía. Todavía muy niño, quizá sin poder aprender, se me dieron lecciones de esgrima, de baile y de equitación. Ciertamente que no aprendí ni la filosofía de Aristóteles, ni los códigos del crimen y del error; pero puede ser que Mr. de Mollien no haya estudiado tanto como yo a Locke, Condillac, Buffon, Dalambert, Helvetius, Montesquieu, Mably, Filangieri, Lalande, Rousseau, Voltaire, Rollin, Berthoy y todos los clásicos de la antiguedad, así filósofos, historiadores, oradores y poetas; y todos los clásicos modernos de España, Francia, Italia y gran parte de los ingleses. Todo esto lo digo muy confidencialmente a Vd. para que no crea que su pobre presidente ha recibido tan mala educación como dice Mr. de Mollien; aunque, por otra parte, yo no sé nada, no he dejado, sin embargo, de ser educado como un niño de distinción pudo serlo en América bajo el poder español .
De menos de 14 años se inicia el adolescente caraqueño en el Batallón de Milicias de los Valles de Aragua. No ha cumplido 16 cuando viaja a España. Visita a México en la travesía. Se había olvidado en Venezuela el intento revolucionario de Gual y España, reprimido con dureza implacable; nada revelaba todavía la estructura que en Bolívar se iría forjando y que lo haría el conductor indiscutible del movimiento de independencia. Pero, sin duda, su personalidad ya se acusa: va mostrando una inteligencia despierta, un magnetismo personal nada corriente y una rara combinación de arrojo y de firmeza, que en los grandes momentos pondrá las más audaces decisiones al servicio de los más tenaces propósitos y de los más meditados proyectos.
Tres años y medio dura este primer viaje. En él se libera del complejo indiano, al hombrearse con gente encumbrada de la corte española. Adquiere en Madrid, según acabamos de ver, conocimientos que van desde matemáticas e idiomas extranjeros hasta usos indispensables en la alta sociedad de entonces, como la esgrima y el baile y la equitación, que le será tan útil en sus futuras campañas. Observa la decadencia de la monarquía borbónica y comienza a germinar en su mente la idea de la independencia de Hispanoamérica. Conoce París, centro de la mayor movilización cultural y política del universo. Pero el romance de un puro amor, vivido con pasión de adolescente, es lo que prevalece entonces en su vida. María Teresa del Toro y Alayza, su prima madrileña, descendiente por Toro de las islas Canarias y de origen vasco por Alayza, lo ha prendado de manera total. En pos de ella va a Bilbao, tierra de sus antepasados "Bolíbar" y toma contacto con el recio temple de esa estirpe. La boda se celebra en Madrid el 26 de mayo de 1802, en la iglesia de San José, que entonces no se hallaba en la calle de Alcalá, donde fue posteriormente reconstruida, sino cerca de allí, en la esquina de las calles Libertad y Gravina. Teresita, muy amable, muy dulce (carta de 13 abril de 1802) lo acompaña sin vacilación: está dispuesta, como tantos parientes suyos antes, a cruzar el Atlántico, atraída por el Nuevo Mundo; va con él a Caracas, luego a la posesión familiar de San Mateo, en Aragua; pero el trópico avaro cobrará el precio de la romántica aventura y unos meses más tarde, en enero de 1803, la fiebre arrancará al joven oficial el amor de su vida.
Empieza entonces el proceso más hondo de su drama vital. El dolor que no logra dominar lo empuja de nuevo hacia otros horizontes. Vuelve a Francia, donde encuentra a don Simón Rodríguez; van juntos a Italia y caminan sobre las huellas de una antiguedad rediviva observando la marcha arrolladora de los ejércitos napoleónicos, que subyugan a Europa buscando unificarla con puño de hierro, a los acordes. de la Marsellesa, el himno de la Revolución. Su espíritu se sume en contradictorias reflexiones, pero la conclusión es clara: en el Monte Sacro, a la vista de la Roma eterna, jura consagrar su vida a la independencia de su patria.
Dura casi cuatro años este segundo viaje. Al regreso, visita los Estados Unidos. Tiene ahora una visión cabal del mundo moderno. Vuelve a Venezuela en 1807, dominado por una idea obsesiva: la de la independencia. Es, definitivamente, un revolucionario. Pero no de aquéllos cuya única preocupación es la de destruir el orden viejo: en el revolucionario que es Bolívar, junto al propósito de abolir el dominio extranjero en América está presente la preocupación de construir un nuevo orden jurídico y político, basado sobre la libertad y la justicia e inspirado en la realidad del nuevo mundo, "no olvidando jamás que la excelencia de un Gobierno no consiste en su teoría, en su forma, ni en su mecanismo, sino en ser apropiado a la naturaleza y al carácter de la Nación para quien se instituye. !He aquí el código que debemos consultar, y no el de Washington! " (Discurso de Angostura).
Conspira con otros jóvenes, ilumina dos por el mismo propósito revolucionario. Infolios de la época acreditan que las autoridades coloniales descubrieron en la "Cuadra Bolívar" - la casa de campo familiar en las afueras de Caracas - reuniones festivas que eran pantalla para cosas más serias. Pero no les prestaron la atención merecida. Los acontecimientos se precipitaron cuando llegaron tardías noticias de la ocupación napoleónica de España y de la resistencia al invasor, que sacudieron definitivamente los ánimos y unieron a los que sólo deseaban afirmar lo hispánico frente a la ocupación extranjera, con aquellos como Bolívar, que buscaban definitivamente la plena afirmación de la propia soberanía en el continente colombiano.
El 19 de abril de 1810 no estaba él en Caracas, pero pronto se incorporó a la acción. Era un personaje prominente; a pesar de sus escasos 27 años, había que tomarlo en cuenta para tareas de gran responsabilidad. La Junta de Gobierno de Caracas (conservadora de los derechos de Fernando VII) decide enviar misiones diplomáticas para allanar camino hacia el objetivo ulterior: la independencia. Los hermanos Bolívar Palacios, por su cultura y su prestancia, son indicados para los más importantes destinos: Juan Vicente, el hermano mayor, irá a los Estados Unidos, pero naufragará al regresar; Simón encabezará la embajada que, con Luis López Méndez y Andrés Bello, se dirigirá a la Corte de St. James. !Cuánto no hablarían el futuro Padre de la Patria y su antiguo maestro a bordo de la fragata Wellington sobre el destino futuro de América! !Cuánto no tratarían ellos y el ilustre López Méndez con el egregio precursor Miranda, en la casa londinense de éste, sobre los problemas y posibilidades de nuestros pueblos!
La misión no alcanzó el objetivo máximo de alinear a la poderosa Albión al lado de los patriotas venezolanos, pues tenía a España por aliado contra Napoleón; pero abrió caminos por los que después se cosecharía un franco apoyo para nuestra lucha. Bolívar no puede permanecer mucho en Europa en este tercer viaje, pero tiene tiempo para mirar de cerca el funcionamiento de las instituciones inglesas, por las que va a guardar admiración perdurable. Lo llama la urgencia del proceso venezolano. A los dos meses y once días de llegar, emprende la vuelta, no sin dejar comprometido a Miranda, a quien había insistido con vehemencia en la necesidad de acompañarlo a su regreso a Venezuela, según dice a Lord Wellesley el mismo Precursor.
No es diputado al Congreso, pero sí figura de primer plano en la Sociedad Patriótica, una especie de club revolucionario a la manera de los que veinte años antes habían conmovido, desde París, al mundo. Es factor decisivo en el pronunciamiento por la Declaración de Independencia que se adopta el 5 de julio de 1811. Vacilar es perdernos, dice Bolívar. Su voz resuena desde la barra en la vieja capilla de Santa Rosa, convertida en sala de sesiones de la representación nacional. Se perfila ya la figura del que habrá de ser líder indiscutido de la Emancipación.
La suerte es adversa en el fatídico 1812. El terrible terremoto de 26 de marzo cubre de escombros a Caracas, destruye a San Felipe el Fuerte y golpea duramente a otras ciudades del país. Como ocurre en un Jueves Santo, se hace fácil la conseja de que Dios ha querido castigar la acción tomada por los ediles de Caracas el 19 de abril de 1810, que era Jueves Santo también. Frente a su casa solariega, en la plaza de San Jacinto, Bolívar se yergue ante un clérigo realista que sustenta apasionado aquella tesis. !Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca! Intuitivo genial, plantea la lucha constante del hombre por el señorío sobre las cosas creadas.
Pero no es sólo la naturaleza la que se opone a la revolución. Es también la audacia de un marino, Domingo Monteverde, ayudada por la vieja adhesión de mucha gente a la colonia secular. Monteverde avanza. Miranda es proclamado dictador. A Bolívar se le encomienda la custodia de Puerto Cabello y una traición le hace perder la plaza. Apenas le queda tiempo para moverse. Miranda no puede dominar la situación; confiando en la palabra de Monteverde y en el honor del poder tradicional que éste representa, el Generalísimo firma en La Victoria una capitulación; pero la clara visión de que será violada lo hace buscar por La Guaira una salida al exterior, con el propósito de volver a intentar más tarde la liberación nacional. Bolívar, que ha llegado también a La Guaira, reunido con otros jóvenes revolucionarios, estima que Miranda falta a su deber de permanecer como garante de los términos acordados, y lo detienen para impedirle que se marche. La intención que los mueve es comprensible y la razón la sostendrá después, siempre que se considera el caso. Pero el jefe realista no se para en el camino de la represión y en vez de retener a Miranda lo manda prisionero a la Península. El trágico resultado está muy lejos de lo que pretendieron los actores. El cautiverio de Miranda transcurrirá en el Arsenal de La Carraca, cerca de Cádiz. Los últimos documentos de su archivo, encontrados en Londres, demuestran que no dejaron de hacerse diligencias para asegurar su fuga y para facilitar la reanudación de sus patrióticos empeños; pero una enfermedad le ocasionó la muerte, ocurrida en la enfermería del Arsenal el 14 de julio de 1816.
Bolívar logra, entre tanto, por generosa intervención de un amigo español, Francisco Iturbe, pasaporte para salir de Venezuela. No busca refugio ni descanso. Se dirige a la Nueva Granada (hoy Colombia), donde la revolución está activa. De esta permanencia en suelo granadino, llena de incidentes y dificultades, quedarán sobresaliendo un documento y una idea: el Manifiesto de Cartagena, el primero de sus documentos fundamentales, que contiene agudo y valiente análisis de la pérdida de la Primera República, y la idea - que habrá de acompañarlo hasta la muerte - de unir a Venezuela y la Nueva Granada en una gran República, que llevaría el nombre de Colombia en memoria del Descubridor.
Con el apoyo de un gran patriota, Camilo Torres, organiza en territorio de la Confederación granadina un ejército expedicionario para invadir a Venezuela. 1813 es el año en que se revela a plenitud su genio militar: invade por el Táchira en marzo, y el 6 de agosto, tras impresionantes victorias de una serie conocida por la historia como la Campaña Admirable, entra triunfante en Caracas. Es también el año en que se le da, primero en Mérida (23 de mayo) y luego en Caracas (14 de octubre), el título de Libertador, sobre el cual le escribirá más tarde su hermana María Antonia: "Ese es tu verdadero título, el que te ha elevado sobre los hombres grandes y el que te conservará las glorias que has adquirido a costa de tantos sacrificios" .
1813 es también el año del Decreto de Guerra a Muerte. Momento trágico de inexorable dilema. La sangre corría a raudales y el concepto de patria surgía del holocausto, interpretado por su verbo. En Trujillo firmó la terrible proclama; allí también, en 1820, se firmarían los tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra, que harán brillar, según palabras del mismo Bolívar, "el amor a la paz, tan propio de los que defienden la causa de la justicia".
Después empiezan nuevamente las calamidades. En 1814 se pierde la Segunda República, y ni siquiera en manos de un Monteverde, sino de Boves, el más cruel personero de la revancha sanguinaria. Bolívar dirige la dramática Emigración a Oriente de las familias de Caracas. En Carúpano (7 de septiembre) expide un nuevo Manifiesto, que es otro de sus documentos importantes. Pero la fatalidad lo acosa. En adelante habrá de mostrarse más que nunca el hombre de las dificultades . Tras de cada fracaso, una nueva acción.  Bolívar derrotado es más temible que vencedor, dijo Morillo. No descansa ni renuncia a su lucha: ello explica por qué, cuando venga a Caracas, en 1827, por última vez, y le of rezcan un homenaje en que le rodean estandartes con los nombres de todas las virtudes que se le atribuyen, al comenzar a repartirlos entre las más destacadas personalidades presentes, reserva sólo para sí el que decía: Constancia.
Vuelve a Nueva Granada, a dar cuenta al Congreso. Camilo Torres le responde: Vuestra Patria no ha perecido mientras exista vuestra espada. Pero lo vencen disensiones internas. Sale para Kingston, y allí publica otro formidable documento, en que analiza las causas de la revolución hispanoamericana y traza de mano maestra el destino de nuestras patrias: la Carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815). Escapa de un atentado personal; viaja a Haití, y con el apoyo del presidente Petion organiza la expedición de Los Cayos. Quiere actuar en suelo venezolano. Boves ha muerto de un lanzazo en Urica, combatiendo con Pedro Zaraza; ahora le corresponderá al Libertador enfrentarse, no con un nuevo caudillo de montoneras sino con un experimentado general, de aquellos vencedores de las guerras napoleónicas, el pacificador Pablo Morillo. La expedición de Los Cayos termina en el desastre en Ocumare, de donde parte súbitamente tratando de alcanzar a los corsarios que lo acompañaban y lo han abandonado. Vuelve a Haití, y nuevamente invade a Venezuela, ya para quedarse definitivamente en tierra firme.
Comienza la fase definitiva de la epopeya libertadora. Fue un gran acierto suyo moverse de la costa nor-oriental hacia las prósperas riberas del Orinoco, y fijar en la ciudad de Angostura (hoy Ciudad Bolívar) el centro de su actividad política y militar. Prominentes personajes de la Independencia no acataban todavía su autoridad y pretendieron reunir un congreso que retomara el ejercicio de la soberanía nacional y les diera título para disputar a Bolívar la conducción de la guerra; pero la historia-pese a la alta figuración de quienes lo integraron- recuerda aquella reunión con el nombre peyorativo de congresillo de Cariaco. Mientras tanto, el Libertador convoca y reúne un congreso, al que rodea de toda la majestad posible, y frente al cual pronuncia su célebre Discurso de Angostura (15 de febrero de 1819), que es uno de los textos más densos de la literatura política, no sólo de América Latina, sino del mundo. Es allí donde proclama que el sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política. El escenario material es pobre, aunque lo magnifica la majestuosa cercanía del río Orinoco; pero el presidente del congreso, el prócer neogranadino Francisco Antonio Zea acotará: No era en el Capitolio, no en los palacios de Agripa y de Trajano; era en una humilde choza, bajo un techo pajizo, que Rómulo, sencillamente vestido, trazaba la capital del mundo y ponía los fundamentos de su inmenso imperio. Nada brillaba allí sino su genio; nada había de grande sino él mismo. No es por el aparato, ni la magnificencia de nuestra instalación, sino por los inmensos medios que la naturaleza nos ha proporcionado y por los inmensos planes que vosotros concibiérais para aprovecharlos, que deberá calcularse la grandeza y el poder futuro de nuestra República. Organizador del Estado, Bolívar funda un periódico, el Correo del Orinoco para informar sobre la vida nacional y defender sus objetivos. Su fama atraviesa el océano; pasan de diez mil el número de jóvenes irlandeses e ingleses, como un O'Leary o un Farriar, y de otras nacionalidades europeas, que vinieron a combatir en favor de la independencia sudamericana atraídos por el brillo magnético de sus proezas.
Un ano antes ha logrado un éxito de proyecciones trascendentes: en el Hato de Cañafístola obtiene la adhesión de José Antonio Páez, el caudillo legendario qué habría aunado en torno suyo formidables caballerías llaneras, muchos de cuyos integrantes habían acompañado a Boves. Mas ha tenido también contratiempos. Se encuentra con uno de los dolores mayores de su vida al autorizar la ejecución de su brillante lugarteniente Manuel Piar, vencedor de San Félix, condenado por consejo de guerra como culpable de rebeldía. La campaña del centro tiene que detenerse por reveses. Pero él se sobrepone. En Casacoima, devorado por la fiebre y agotado por tantos obstáculos, anuncia los éxitos futuros que, según sueña ya, habrán de culminar en la liberación del Perú. En 1819 realiza su mayor hazaña militar: el paso de los Andes. A través del infranqueable páramo de Pisba y a un costo inmenso, sorprende a las tropas españolas; vence en Gámeza y Pantano de Vargas, y la victoria de Boyacá (7 de agosto) le abre las puertas de Bogotá, con todos los recursos del virreinato. Ya no puede ser visto sólo como un guerrero afortunado: es el jefe de estado de una nación en marcha. El 17 de diciembre (coincidencialmente, 11 años antes de su muerte) el Congreso sanciona la Ley Fundamental de Colombia. Morillo se convence de que la independencia no puede detenerse. De ahí los tratados de Trujillo y la admiración personal por Bolívar, que lo mueve a invitarlo para una histórica entrevista, celebrada en la población trujillana de Santa Ana (27 de noviembre de 1820), donde, como lo expresa el soneto laureado de Alejandro Carías, juntos desagraviaron los gueweros, al declinar su indómita bravura con los de Cristo, los hidalgos fueros, y nos legaron como herencia pura de españoles de Indias y de iberos, timbre de unión que en las edades madura.
En adelante avanza sin cesar, de triunfo en triunfo. El 24 de junio, en la llanura de Carabobo, sella la liberación de Venezuela. El 2 de octubre presta juramento como presidente de Colombia ante el Congreso Constituyente reunido en la villa del Rosario de Cúcuta. El 7 de abril de 1822 gana la batalla de Bomboná y el 24 de mayo, obtenida en Pichincha la victoria por su más brillante oficial, el joven general Antonio José de Sucre, o asegura la independencia del reino de Quito-a cuya capital entra el 16 de junio-y aquél viene a formar parte de la Gran Colombia. El 13 de julio decreta la incorporación de Guayaquil y el 27 se entrevista en aquella ciudad con el gran libertador del sur, José de San Martín. Envía refuerzos para la campaña del Perú, a donde es luego llamado formalmente: llega al puerto de El Callao el 1o de septiembre de 1823 y, después de sobrepasar innumerables obstáculos, obtiene la victoria de Junín el 6 de agosto de 1824. Entre tanto, nuestra marina de guerra, al mando del almirante José Padilla, ganaba el 24 de julio de 1823 (día en que cumplía Bolívar 40 años) la Batalla Naval de Maracaibo, que aseguraba la supremacía patriota en aguas del Caribe.
Una de las situaciones personales que el Libertador debió superar en la campaña del Perú fue una grave enfermedad que lo afectó en Pativilca. El episodio es uno de los más demostrativos de su temple. Relata don Joaquín Mosquera cómo, después de analizar la situación política, la insufio ciencia de recursos y su delicado estado, al preguntarle qué piensa Ud. hacer?, dio como inequívoca respuesta una sola palabra que ha quedado grabada con caracteres indelebles:  !Triunfarl )
El 9 de diciembre de 1824, en la pampa de La Quinua, cerca de Ayacucho, Sucre obtiene la victoria final, en que el virrey La Serna rinde con su espada la soberanía española en América. Dos días antes, el Libertador ha expedido desde Lima la invitación a los gobiernos de la América Española para el Congreso de Panamá, con la aspiración de sellar en un pacto anfictiónico la unión política de los nuevos Estados y constituir, según su feliz expresión en una carta a O'Higgins (8 de enero de 1822), "una nación de repúblicas".
Después de la victoria de Ayacucho, por voluntad de los pueblos del Alto Perú se constituye una nueva República, que toma el nombre de Bolivia. Es el más alto y permanente de todos los homenajes que se le hacen en la cúspide de la gloria. Sucre es elegido presidente de la nueva nación, aunque sólo acepta por dos años. El Libertador, en su discurso al constituyente boliviano, expresa su angustia por la organización institucional y diseña las estructuras que juzga más adecuadas para hacer frente a la anarquía: un presidente vitalicio, compensado por un senado hereditario; una cámara popular y una cámara de censores, para velar por la rectitud de las costumbres y de los procedimientos. Pero ello no pasa de ser una ilusión: las fuerzas desencadenadas confluirán sobre las nuevas repblicas y faltará todavía mucho tiempo para que puedan enrumbarse satisfactoriamente.
Estos son los años en que Bolívar recibe los máximos honores y sufre las más terribles decepciones. En el Perú, las honras que decreta para él el Congreso recuerdan a las que el senado romano tributaba a los guerreros victoriosos; en todas las ciudades de las cinco repúblicas se le hacen verdaderas apoteosis. Rechaza las recompensas materiales, consciente de la superioridad de la gloria.
Simultáneamente, el sentimiento localista toma cuerpo contra sus aspiraciones integracionistas. El Congreso de Panamá queda en nada, a pesar del sacrificio de Pedro Gual, que deja el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Gran Colombia para irse al istmo y después a Tacubaya (México) donde continuó la reunión. La visión de grandeza de Bolívar es senalada por sus adversarios como ambición cesárea. La maniobra de los aspirantes a jefaturas parroquiales cuenta con la predisposición de los ciudadanos contra el precedente universal de héroes convertidos en usurpadores y con el apego de los pueblos a sus estrechos ámbitos naturales, aislados entre sí por la dificultad de comunicaciones.
Tiene que dejar el Perú para atender a los problemas de Colombia. En Venezuela, Páez, que ha venido siendo prácticamente el jefe del país desde la batalla de Carabobo, en la que fue ascendido por Bolívar a la máxima jerarquía militar, se hace portavoz de los resentimientos y a través de un pronunciamiento de las municipalidades decreta la separación de Colombia. Es "La Cosiata", la secesión, que se minimiza y esfuma al llegar a la patria su hijo máximo. Su última visita a Caracas podría tal vez considerarse como el momento más feliz de su vida. Pero tiene que regresar a la capital grancolombiana, y desde su partida comienza nuevamente en Venezuela el proceso de disolución que se hará definitivo en 1830. Mientras tanto, el Libertador convoca a una convención para renovar las bases del estado, la Convención de Ocaña, que concluye en disenso, lo que lo fuerza a asumir una inevitable dictadura. Los opositores lo llaman tirano, y el magnicidio llega muy cerca de su objeto en la noche oscura del 25 de septiembre de 1828. Además de algunos ideólogos como Florentino González y aventureros audaces como Pedro Carujo, aparece comprometido nada menos que Francisco de Paula Santander, su gran colaborador en la campaña de Boyacá y en el ejercicio del gobierno. La represión es dura. Pero Bolívar conmuta por expulsión del país la pena de muerte a que condenara el consejo de guerra a quien más tarde fuera ilustre presidente de la República de la Nueva Granada.
Los malentendidos entre Colombia y el Perú conducen a una guerra, concluida felizmente, después de la batalla de Tarqui, con la afirmación de Sucre de que la justicia de su causa era la misma antes que después de la victoria. Se convoca a un nuevo congreso, que se reúne en Boyacá en la apoteósica entrada en Caracas enero de 1830 y que la elegante precisión del verbo bolivariano denomina infructuosamente "Admirable"). Lo preside Sucre, quien realiza los mayores esfuerzos por lograr la reunificación con Venezuela. Todo resulta inútil. El destino ha marcado su signo. El proceso es fatal. Sucre es asesinado el 4 de junio en la montaña de Berruecos, cuando regresaba a su hogar rumiando amargas preocupaciones. Por otra parte, el Congreso de Venezuela, temeroso de que la presencia del Libertador volviera a disipar los proyectos separatistas, pone como condición a todo diálogo su exclusión del territorio nacional: es el más duro de los ultrajes y el más triste de los hechos históricos de nuestra República. El congreso colombiano, a su vez, le acepta la renuncia; designa un nuevo presidente que no asume por lo pronto el poder; el general Rafael Urdaneta, se hace cargo del gobierno el 5 de septiembre, instando al Libertador a volver. Este, que se halla en ruta a la costa atlántica con el propósito de pasar a Europa, encuentra en el deterioro de su quebrantada salud el desenlace de su ciclo vital. Le da hospitalidad en la quinta de San Pedro Alejandrino, cerca de Santa Marta, un hidalgo espanol, Joaquín de Mier; y lo atiende en su última enfermedad un médico francés, Alejandro Próspero Reverend, que ganó con su afecto por el noble paciente la gloria de la inmortalidad. Historiadores médicos discuten hoy acerca del tratamiento que indicó Reverend: lo cierto es que ya la inmensidad de la figura y de la obra de Bolívar no cabían en el escenario de su vida. Sabía que iba a morir, se preparó dejando un mensaje inolvidable en el que sus últimos deseos los expresaba y el sacrificio de su existencia lo of recía, para recomendar el mantenimiento de la unión grancolombiana. El obispo José María Esteves, de Santa Marta, y el cura de Mamatoco, Hermenegildo Barranco, le dieron los últimos auxilios religiosos. Falleció el 17 de diciembre de 1830. Tenía solamente 47 años: pero ya resonaba la frase del elocuente Choquehuanca, quien desde el Perú había pronosticado: "con el tiempo crecerá vuestra gloria como crece la sombra cuando el sol declina". Sus restos, inhumados solemnemente en la catedral de Santa Marta, fueron trasladados a la catedral de Caracas en 1842, en apoteosis presidida por el general Páez y narrada en párrafos neoclásicos por Fermín Toro. De la catedral pasaron, en el gobierno de Guzmán Blanco, al Panteón Nacional, un templo donde predomina la afirmación de su grandeza. En medio de su increíble actividad, la soledad de su espíritu se resentía de la falta de un verdadero amor. El recuerdo de la esposa muerta lo acompañaba siempre. Comprendía que, tal vez, si ella hubiera vivido, su destino heroico no se habría cumplido (se le atribuye la expresión de que no habría pasado de ser "alcalde de San Mateo"); pero el vacío que ella había dejado en su existencia no pudo llenarlo con las aventuras galantes, con encuentros furtivos, ni siquiera con manifestaciones de afecto, entremezclado con veneración, por más que provinieran de mujeres hermosas, inteligentes o sensibles.
Solamente una quiteña, Manuela Sáenz, de espíritu atrevido, pasando por encima de las normas sociales y provocando inevitables reacciones, al entregarse a él con irrefrenable vehemencia, llegó muy cerca de su corazón. No fue una mera relación carnal la que existió entre ellos: aquélla a la que llamó "sublime loca") le dio aliento de vida, y vino a convertirse en "libertadora del Libertador" cuando salvó su vida en el atentado septembrino, distrayendo a los conjurados mientras el Libertador se ponía a salvo. Los años finales de Manuela después de la partida y muerte dei amado, fueron un triste epílogo de su participación en la tragedia bolivariana.
No logró el Libertador consolidar en los nuevos estados la vida institucional. En su último año llegó a exclamar, en mensaje al Congreso: Me ruborizo al decirlo: la independencia es el único bien que hemos adquirido, a costa de los demás . Y ya para concluir su periplo, imaginó que todo había terminado en un fracaso: "hemos arado en el mar.
Pero no. No había arado en el mar. Su figura continúa agigantándose, por encima de todos sus contemporáneos en el ámbito de su acción. El estudio de su pensamiento lo califica como uno de los más geniales visionarios del acontecer político y uno de los más brillantes cultores de la filosofía del estado, a la vez que uno de los más profundos conocedores de las realidades de los pueblos. Para las naciones que libertó-Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá-es y será Padre de la Patria. Para toda Latinoamérica, su voz es mensaje y su figura es prototipo de las aspiraciones generosas. En bronce o mármol, se encuentra en las principales plazas de las ciudades y pueblos de las repúblicas hijas de su espada. Su figura heroica campea en muchas capitales del mundo. Lima, CaracasBogotá, Quito, La Paz y Panamá no son las únicas: también, entre otras, Buenos Aires, México, Río de Janeiro, Santo Domingo, San Juan de Puerto Rico, Tegucigalpa, Guatemala; le hallamos en Puerto España y Kingston, en Nueva York y Washington, en Roma y París, Londres y Madrid, además de muchas otras ciudades como Cádiz, Garachico (Canarias), Trujillo (Perú), Arequipa, etc. Su nombre distingue una nación (Bolivia), un estado de Venezuela, numerosos distritos jurisdiccionales y diversas ciudades (en Venezuela, en la Argentina, en los Estados Unidos); es epónimo de universidades y liceos, así como de numerosas sociedades e instituciones. El adjetivo "bolivariano" ha entrado, por él, al diccionario. Son incontables los libros que recogen su pensamiento o que se ocupan de su vida y de su obra; ha servido de inspiración a historiadores y poetas, a escultores y músicos, y hasta una ópera, estrenada en París, ha sido compuesta con su figura como tema. Maestro de maestros, su pensamiento ha servido de inspiración a pensadores y estadistas.
Y está vigente la hipérbole del insigne uruguayo José Enrique Rodo: " (...) si el sentimiento colectivo de la América libre y una no ha perdido esencialmente su virtualidad, esos hombres, que verán como nosotros en la nevada cumbre del Sorata la más excelsa altura de los Andes, verán, como nosotros también, que en la extensión de sus recuerdos de gloria nada hay más grande que Bolívar".

Extraído del libro "Maravillosa Venezuela", Circulo de Lectores Caracas Cortesía de la página de Johnny De Wekker Vegas;
 

230 ANIVERSARIO DEL NATALICIO DE NUESTRO LIBERTADOR

Tributo a Simón Bolívar en aniversario 230 de su natalicio
 El homenaje al Libertador Simón Bolívar marcó hoy el inicio de los actos conmemorativos por el aniversario 230 de su natalicio, en reconocimiento a su decisivo rol en la independencia de Venezuela.
Los ministros de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez, de Defensa, Carmen Melendez, Cultura, Fidel Barbarito, y de Educación, Maryann Hanson, encabezaron la ceremonia de izada de la bandera en la explanada ante el Panteón que guarda los restos de Bolívar.

Efectivos de los diversos componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) participaron en la actividad solemne, la cual forma parte de un amplio programa de eventos previstos para la jornada.

Este miércoles se conmemora además el aniversario 190 de la Batalla del Lago de Maracaibo, acción naval que enfrentó el 24 de julio de 1823 a la escuadra republicana conformada por 22 embarcaciones de combate y transporte contra el grupo realista de 32 unidades.

El programa de actividades contempla la reapertura de la Casa del Libertador en esta capital, así como una sesión solemne de la Asamblea Nacional de Venezuela en Maracaibo (estado Zulia).

Como parte de la celebración del Día de la Armada Bolivariana se prevé un desfile de unidades de ese componente, en una ceremonia que contará con la participación de buques invitados procedentes de Brasil y Cuba.

fuente: Prensa Latina

martes, 23 de julio de 2013

Política dos EUA para Cuba é obsoleta e contraproducente, analisa último embaixador do país em Havana

Para Wayne Smith, motivos alegados por governo norte-americano não são suficientes para recusar diálogo com Cuba

Opera Mundi publica neste domingo (21/07) a segunda parte da entrevista com Wayne S. Smith, último embaixador dos EUA em Cuba. Leia a primeira parte do texto aqui.

Opera Mundi: Atualmente, o senhor é diretor do Cuba Project do Center for International Policy (Centro para Política Internacional), sediado em Washington. Qual é o objetivo dessa instituição?
Wayne S. Smith: O objetivo do nosso projeto é por fim à política que consiste em ilhar Cuba vigente há mais de cinquenta anos e aproximar nossos povos, unidos pela história e a geografia. Desejamos ter relações normais com Cuba. Nossa política governamental em relação à ilha, vestígio da Guerra Fria, é ao mesmo tempo obsoleta e contraproducente. A cooperação em todos os campos seria benéfica para ambos os países.

OM: Por que os Estados Unidos se negam a normalizar as relações com Cuba?
WSS: Os anos se passaram e ainda estamos na mesma situação absurda. Sempre me pergunto quais são as razões que nos impedem de sentar à mesa de negociações e falar sobre nossas diferenças para encontrar uma solução para esse conflito que já dura tanto. Conversamos com os chineses e temos relações diplomáticas e comerciais perfeitamente normais com aquele país. Nós, inclusive, normalizamos nossas relações com o Vietnã, contra quem travamos uma guerra sangrenta, na qual perdemos mais de 50.000 soldados!

Hoje o mundo é diferente. A União Soviética desapareceu e a Guerra Fria acabou. Fidel Castro declarou há muito tempo que Cuba já não apoiaria os movimentos revolucionários na América Latina. Cuba também expressou várias vezes sua disposição de se sentar à mesa de negociações. Após os atentados de 11 de setembro de 2011, Cuba ofereceu imediatamente seu espaço aéreo e seus aeroportos para os aviões norte-americanos e expressou seu apoio aos Estados Unidos. Cuba havia denunciado o terrorismo e demonstrou sua vontade de colaborar plenamente conosco nesse tema. Cuba assinou as doze resoluções antiterroristas das Nações Unidas.

OM: Qual foi a reposta do Presidente George W. Bush?
WSS: Em vez de aceitar a mão estendida, Bush pôs fim a todas as conversas com Cuba que se haviam estabelecido sob a administração Clinton, declarando publicamente que, dali em diante, o objetivo da política externa dos Estados Unidos seria derrotar o regime cubano. Durante os oito anos seguintes, a política de Washington teve como objetivo derrotar o governo cubano. Uma política absurda e ineficaz.

Agência Efe
OM: Sob a administração Obama, as coisas mudaram?
WSS: Foram retiradas algumas restrições relacionadas às viagens e às remessas. Agora os cubanos podem viajar a seu país de origem quantas vezes quiserem, ao passo que, durante a administração Bush, isso se limitava a 14 dias a cada três anos. Também é mais fácil agora organizar intercâmbios acadêmicos e culturais entre os dois países.

Nos anos 60, Cuba foi excluída da OEA (Organização dos Estados Americanos) e todos os países da América Latina – exceto o México – romperam as relações com Havana. Agora é exatamente o contrário. Somos o único país da América que não tem relações diplomáticas e comerciais com Cuba. Agora os ilhados somos nós, e não Cuba. Conforme afirmou o presidente Lula, do Brasil, ao presidente Obama em uma conferência, se não mudarmos essa política obsoleta em relação a Cuba, isso prejudicará nossa credibilidade internacional.

Essa política de hostilidade em relação a Cuba vai contra os interesses dos Estados Unidos. Isso não tem nenhum sentido e, infelizmente, não vejo a administração Obama mudar a situação. Todos pensávamos que sua eleição permitiria normalizar as relações, mas não foi o caso. Por certo, suprimiu algumas restrições, mas não tomou nenhuma medida fundamental que permitisse a normalização das relações com Cuba. É muito difícil de entender.

OM: Os Estados Unidos explicam que não podem normalizar as relações com Cuba por conta da situação dos direitos humanos. Washington não pode retirar sanções contra um país que viola os direitos humanos.
WSS: A questão dos direitos humanos é um argumento que não resiste a uma análise. Os Estados Unidos têm relações com a China, o Vietnã, a Colômbia e toda uma série de países que apresentam uma situação de direitos humanos muito pior que a de Cuba.

Por outro lado, se desejássemos melhorar a situação dos direitos humanos, seríamos muito mais eficazes estabelecendo relações com Cuba.

OM: Cuba dispõe de um partido único, o que vai contra os princípios democráticos, segundo Washington.
WSS: China e Vietnã também dispõem de um partido único e isso não se constitui em um problema para nós. Por que seria diferente com Cuba?

OM: Segundo os Estados Unidos, a repressão da oposição em Cuba impede qualquer normalização das relações.
WSS: Sou bastante cético. Tomemos o exemplo das Damas de Blanco. Elas se manifestam livremente em Cuba e publicam suas declarações. Yoani Sánchez se comunica com o mundo inteiro. As autoridades cubanas não a prenderam. Recebo regularmente e-mails do opositor Elizardo Sánchez.

É claro que eu gostaria que houvesse mais liberdade política em Cuba, mas a maioria dos dissidentes atua livremente na ilha, ao passo que este não é o caso em numerosos países com os quais temos relações diplomáticas e comerciais plenas e completas. Já não há nenhum preso político em Cuba, segundo a Anistia Internacional.

OM: Washington também acusa Cuba de tráfico de seres humanos.
WSS: Com efeito, o Departamento de Estado acusa Cuba de tráfico de seres humanos e, obviamente, Havana rechaça categoricamente a acusação, afirmando que dispõe dos padrões e mecanismos mais avançados da região para lutar contra essa praga.

De qual prova Washington dispõe para sustentar sua acusação? A resposta é simples: nenhuma. Nós nos limitamos a acusar Cuba de não publicar as medidas que toma para lutar contra esse fenômeno. O fato de que Cuba não comunique nada a respeito não significa que o país tenha se convertido no centro do tráfico de seres humanos. O informe publicado pelo Departamento de Estado não fornece nem um só exemplo de implicação cubana nesse tipo de crime. Afirma, inclusive, que o código penal cubano sanciona severamente o tráfico de seres humanos. O informe argumenta que a prostituição não é um crime em Cuba, mas isso também é tolerado em muitos países do mundo, inclusive nos Estados Unidos.

Em uma palavra, os informes anuais do Departamento de Estado a respeito disso não trazem nem uma só prova que sustente essas acusações. O que é mais grave é que esses falsos informes deliberadamente enganosos colocam uma sobra sobre a credibilidade de todo o programa de luta contra o tráfico de seres humanos.
OM: Desde 1982, os Estados Unidos mantêm Cuba na lista dos países que patrocinam o terrorismo internacional, o que constitui um obstáculo à normalização das relações entre ambos os países. Quais critérios motivaram a decisão de incluir a ilha?
WSS: Em março de 1982, decidimos incluir Cuba na lista dos países que patrocinam o terrorismo por seu apoio à guerrilha em El Salvador. O problema é que nós fazíamos exatamente o mesmo, já que apoiávamos os dissidentes na Nicarágua, com a finalidade de derrotar o governo sandinista. Por outro lado, em dezembro de 1981, o governo cubano havia me informado pessoalmente de que havia interrompido qualquer envio de armas com destino à América Central. Enquanto Cuba buscava melhorar as relações com os Estados Unidos, nossa resposta foi incluí-la na lista dos países que patrocinam o terrorismo.

Cuba não deveria fazer parte dessa lista, e vou explicar as razões. Faz mais de 30 anos que colocamos Cuba nessa lista sob pretextos falsos, que não resistem um só instante à análise. Cuba sempre condenou o terrorismo e afirmou – repito – as doze resoluções antiterroristas das Nações Unidas. Cuba inclusive se propôs a assinar um acordo com os Estados Unidos a esse respeito, oferta que sempre rechaçamos.

OM: Washington reprova o fato de Cuba abrigar membros das FARC (Forças Armadas Revolucionárias da Colômbia) e de outras guerrilhas colombianas.
WSS: O Departamento de Estado acusa Cuba de abrigar membros da organização separatista vasca ETA e das FARC colombianas. Convém ressaltar que esses membros se encontram em Cuba com a total aquiescência do governo espanhol. Por sua vez, o governo colombiano, longe de acusar Cuba de abrigar guerrilheiros, saudou várias vezes a contribuição de Havana no processo de paz.

OM: Os Estados Unidos denunciam o fato de que Cuba abriga fugitivos norte-americanos.
WSS: É verdade que cidadãos norte-americanos condenados por nossa justiça se refugiaram em Cuba. Mas isso não basta para colocar um país na lista de Estados que patrocinam o terrorismo, inclusive segundo nossa própria legislação. Cuba se nega a extraditá-los, mas também nos negamos a extraditar a Cuba reconhecidos terroristas, responsáveis por numerosos assassinatos, que se encontram em nosso território. Desde 1959, não extraditamos nenhum deles.

O Departamento de Estado buscou todos os pretextos para manter Cuba nessa lista. Por exemplo, em 2002, Washington acusou Havana de abrigar terroristas chilenos, o que o próprio governo do Chile desmentiu. Logo acusamos Cuba de estar contra a guerra do Iraque, esquecendo-nos de que nossos aliados mais próximos também haviam expressado sua reprovação.

Também acusamos Cuba de desenvolver armas biológicas. O próprio presidente Jimmy Carter, durante sua visita a Cuba em 2002, tendo acesso total aos centros de investigação apontados pelo Departamento de Estado, desmentiu essas afirmações.

OM: Após o 11 de setembro de 2001, Bush declarou que todo país que abrigasse um terrorista seria considerado terrorista. Ao mesmo tempo, Luis Posada Carriles, um exilado cubano e antigo agente da CIA responsável por mais de uma centena de assassinados, encontra-se em Miami e jamais foi julgado por seus crimes. Fez um avião civil cubano explodir em pleno voo em 1976, o que custou a vida de 73 pessoas, entre as quais se encontrava todo o time juvenil de esgrima. É o autor intelectual da onda de atentados sangrentos que atingiram a indústria turística cubana em 1997 e 1998. Reivindicou abertamente esses atos terroristas em uma entrevista ao New York Times em 12 de julho de 1998. Como explica essa contradição entre a retórica governamental e a realidade dos fatos?
WSS: Se seguirmos a lógica de Bush, então somos um Estado terrorista. Não se trata apenas de Luis Posada Carriles. Há todo um grupo de notórios terroristas de origem cubana que se encontram em liberdade nos Estados Unidos.

Washington deveria prender Posada Carriles e julgá-lo por seus atos terroristas. Deveriam colocá-lo na prisão. É do interesse do povo norte-americano.

Wikicommons

George W. Bush implementou política para prender terroristas em todo o mundo, mas não prendeu denunciados por governo cubano


OM: Por que os Estados Unidos se negam a julgá-lo?
WSS: Nós não o julgamos por conta da influência da comunidade de exilados cubanos. Por outro lado, dado que foi agente da CIA, poderia fazer declarações comprometedoras para todo o aparato governamental. Convém recordar que muitos terroristas cubanos exilados começaram trabalhando na CIA realizando atentados em Cuba. Uma vez que a CIA fechou sua base em Miami e mudou de tática, personagens como Posada Carriles ou Orlando Bosch atuaram por conta própria.

As provas contra Posada são esmagadoras. Documentos do FBI e da CIA outrora secretos mostram que Posada e Bosch estiveram envolvidos no atentado de 1976, que custou a vida de 73 pessoas, assim como o assassinato de Orlando Letelier, ex-ministro chileno do governo de Salvador Allende, executado em pleno Washington também em 1976, com sua assistente Ronnie Moffitt, cidadã norte-americana. Também dispomos das gravações nas quais Posada Carriles reconhece ser o autor dos atentados de Havana de 1997, inclusive o do hotel Copacabana, que custou a vida do empresário italiano Fabio di Celmo.

Nossa justiça não sancionou nenhum desses atos terroristas, inclusive aquele cometido nos Estados Unidos contra uma cidadã norte-americana. Pelo contrário, toleramos isso. Orlando Bosch inclusive conseguiu o indulto presidencial do presidente George H. W. Bush.

Quando Posada Carriles foi julgado em El Paso, Texas, por um problema migratório – não por seus atos de terrorismo –, pois havia entrado em território nacional de modo ilegal, tudo isso apareceu no julgamento. A juíza Kathleen Cardone, que devia seu posto ao presidente Bush, decidiu absolvê-lo de todas as acusações.

OM: O caso dos cinco presos políticos cubanos detinos nos Estados Unidos desde 1998 por se infiltrarem em grupos violentos do exílio cubano envolvidos em atos terroristas contra Cuba constitui atualmente o principal obstáculo à normalização das relações entre ambas as nações. Qual é sua opinião sobre esse assunto?
WSS: Nos anos 90, após o desmoronamento da União Soviética e do fim da Guerra Fria, um setor do exílio cubano, querendo acabar com o governo de Havana, voltou a recorrer à violência terrorista. Cuba então dependia do turismo para sobreviver. Grupos extremistas fizeram explodir dezenas de bombas em hotéis em Cuba, ocasionando uma queda espetacular do fluxo turístico. Dezenas de pessoas ficaram feridas e, conforme dissemos, um italiano, Fabio di Celmo, morreu após a explosão de uma bomba no hotel Copacabana.

Diante da falta de reação do governo dos Estados Unidos, que permitia que esses indivíduos vivessem em completa liberdade, Cuba infiltrou seus próprios agentes nesses grupos. Após coletar informações suficientes sobre sua atuação, os agentes cubanos transmitiram a Havana um informe sobre cerca de cinquenta pessoas envolvidas em atentados terroristas contra Cuba.

OM: Essa informação foi transmitida às autoridades norte-americanas?
WSS: Melhor que isso. Em julho de 1998, o governo cubano convidou vários altos representantes do FBI em Havana e lhes transmitiu toda a informação que os agentes coletaram, que demonstravam que várias organizações do exílio cubano estavam planejando atividades terroristas e, em alguns casos, eram responsáveis por atentados.

Os cubanos pensaram que, ao proporcionar essas provas ao FBI, o governo dos Estados Unidos adotaria as medidas necessárias para neutralizar esses indivíduos.

OM: Como os Estados Unidos reagiram?
WSS: Em vez disso, o FBI realizou uma investigação para descobrir como Cuba havia conseguido essa informação e procedeu à prisão de cinco agentes de segurança do Estado infiltrados na Flórida. É verdadeiramente lamentável, já que lança uma sombra sobre a credibilidade de nossa política contra o terrorismo.

OM: Os cinco cubanos não violaram a lei norte-americana?
WSS: Só eram culpados de uma coisa: eram agentes de uma potência estrangeira não declarados diante das autoridades norte-americanas. Também eram culpados por delitos menores, como posso de documentos falsos. Em nenhum caso, estavam envolvidos em atividades ilegais.

No entanto, foram julgados e condenados a penas de prisão muito severas, quer dizer, no total, a quatro prisões perpétuas duplas de 77 anos, ainda que elas tenham se reduzido após a apresentação de recursos. Gerardo Hernández foi condenado a duas prisões perpétuas mais 15 anos; Ramón Labañino a 30 anos; Antonio Guerrero a 21 anos e 10 meses; Fernando Gonzáles a 17 anos e 9 meses; e René González a 15 anos. Tudo isso por tentar impedir a realização de atos terroristas contra seu país. Esse julgamento é uma vergonha terrível para a justiça dos Estados Unidos.

OM: Foram esgotados quase todos os recursos legais. O senhor pensa que a solução desse caso passará por um acordo político entre Havana e Washington?
WSS: Muitos de nós pensamos que o presidente Barack Obama autorizaria a Corte Suprema a estudar o caso. Se o processo tivesse seguido um curso normal, sem interferência política, a Corte Suprema teria o caso. Em vez disso, o presidente Obama pediu explicitamente que a Corte Suprema não revisasse o julgamento.

OM: Por que o presidente Obama tomou uma decisão como essa?
WSS: Parece que a direita cubano-americana intransigente, que rechaça qualquer ideia de normalização das relações com Havana, o pressionou. É curioso que seja dado a ela tanto crédito, quanto todas as sondagens apontam que sua influência na comunidade cubana da Flórida é cada vez menos evidente. Cerca de 70% da opinião pública dos Estados Unidos pensa que Washington deveria ter relações normais com Cuba. Por outro lado, ganhou as eleições na Flórida sem o apoio da direita cubano-americana.

Devemos soltar os cinco imediatamente, mas temo que ainda haja muito caminho a ser percorrido.

OM: Evoquemos o caso do cidadão norte-americano Alan Gross, preso na ilha desde 2009 e condenado a quinze anos de prisão por colaborar em um programa da Agência Internacional para o Desenvolvimento dos Estados Unidos (USAID), cujo objetivo é conseguir “uma mudança de regime em Cuba”. Ele proporcionou aos dissidentes equipamentos de telecomunicação. O que o governo cubano deve fazer, em sua opinião?
WSS: Gross é culpado de todos os atos pelos quais é acusado e violou a lei cubana. Mas creio que deveria ser liberado por razões humanitárias. Penso, inclusive, que os cubanos estariam dispostos a fazê-lo se tivessem a segurança de que faríamos o mesmo com os cinco.

OM: O que o senhor pensa sobre as sanções econômicas contra Cuba, em vigor desde 1960?
WSS: A Guerra Fria acabou em 1991. Deveríamos ter normalizado nossas relações desde então. O que fizemos? Exatmente o contrário. Adotamos a Lei Torricelli em 1992, a Lei Helms-Burton em 1996 e os dois planos de Bush em 2004 e 2006, que agravam as sanções contra Cuba. Temos feito exatamente o contrário do que havíamos afirmado quando impusemos as sanções. Ainda nos encontramos nesse ponto. Não tenho uma explicação lógica. Tenho a impressão de que Cuba tem o mesmo sobre os Estados Unidos do que a lua cheia tem sobre os lobos. Somos incapazes de atuar racionalmente em nossa política em relação a Cuba.

OM: Como o senhor analisa as reformas econômicas iniciadas por Raúl Castro?
WSS: Creio que seja o caminho correto. De todo modo, isso tinha que mudar um dia ou outro. Devo dizer que sou bastante otimista, pois Raúl Castro e seus homens oriundos do exército são bons homens de negócio e demonstraram isso nos setor turístico. Fizeram um excelente trabalho nesse campo.

OM: Que imagem os cidadãos norte-americanos têm de Cuba?
WSS: O povo norte-americano tem uma imagem falsa e tendenciosa de Cuba, mas, por outro lado, é favorável à normalização das relações. Todos os norte-americanos sonham em descobrir Cuba, que dispõe de uma população educada e de um excelente sistema de saúde. A título de comparação, olhe simplesmente o número de cidadãos norte-americanos que não tem acesso a um seguro de saúde.

viernes, 19 de julio de 2013

Traducción y periodismo en Martí: apuntes para sugerir un estudio



Por Dr. Pedro Pablo Rodríguez

1. La traducción como placer cultural y creador
La labor de Martí como traductor es de sobra conocida entre quienes se interesan por su persona. Entre sus traducciones publicadas se hallan la novela Called Back, del inglés Hugh Conway, que él tituló Misterio; las Nociones de Lógica, del también inglés Stanley Jevons; y Ramona, la novela de la estadounidense Helen Hunt Jackson. Las dos primeras fueron encargos de la casa Appleton, de Nueva York, asumidos por Martí para sufragar la manutención de su familia, al igual que las Antigüedades griegas, de J. P. Mahaffy, y las Antigüedades romanas, de A. S. Wilkins.
De estos cinco libros, quizás los dos últimos fueran asumidos como una tarea placentera, dado el permanente interés mostrado por Martí hacia la historia y las culturas antiguas. Sabemos que, sin embargo, la traducción de Ramona fue iniciativa propia con la cual pretendió iniciarse como editor de una “colección de libros útiles para Hispanoamérica”. En las varias referencias a esta obra en sus cartas a su amigo mexicano Manuel Mercado, puso de manifiesto tal entusiasmo por verterla al español, que puede afirmarse que esa traducción fue para él un verdadero goce espiritual.
Obviamente su juvenil traducción de Mes fils, de Victor Hugo, durante su estancia en México, puede colocarse también en el grupo de las tareas placenteras. Y es altamente probable que igual le sucediera con los textos que tradujo para su revista La Edad de Oro, dado que la publicación tenía para Martí fines mucho más educativos y culturales que comercialesi.
Si excluimos sus ejercicios escolares durante el aprendizaje del griego y del latín, los fragmentos que han llegado hasta nosotros de sus traslados al español de poemas de Poe, Emerson y Edwin Arnold podrían estimarse también en ese conjunto de las traducciones disfrutadas, como nos consta por sus propias entusiastas referencias que le sucedió con el poema Lalla Rookh, del irlandés Thomas Moore, labor lamentablemente perdida. Otros textos manuscritos de los cuales no ha aparecido publicación alguna son “Pintura japonesa”, parte del libro Les Chefs d’œuvre de l’Art, à l’Exposition Universelle, de Émile Bergerat, y “Atrocidades en Cuba”, traducción de un escrito de Lila Waring, viuda del patriota Emilio Lorenzo-Luaces Iraola, que denuncia los horrores de la represión española durante los primeros tiempos de la Guerra de los Diez Años.
El creciente interés por esas empresas traduccionales hace pensar en la conveniencia de que los estudiosos del asunto examinen cuidadosamente las traslaciones martianas a nuestra lengua para el difícil intento de explicarnos si el goce se hizo sentir en el resultado final, tanto en el aspecto literario como en el comunicacional.
2 Las traducciones en las “Escenas norteamericanas”
Muchos de quienes se han acercado a esos textos martianos de madurez estilística, de ideas y de personalidad han observado cómo, con cierta frecuencia, el Maestro incluye en ellos traducciones del inglés, bien de libros, bien de los numerosos periódicos de Estados Unidos que le servían de fuente informativa. Hay, además, algunos estudios que han comparado estas crónicas para los grandes periódicos de Hispanoamérica de la época con sus fuentes periodísticas, que demuestran cómo el cubano se basó en ellas,ii y hasta cómo volcó en su propio texto en más de una ocasión alguna que otra frase traducida del inglés.
El trabajo con los periódicos estadounidenses de su tiempo, además de abrirnos al texto en inglés tomado por Martí, permitiría además precisar con exactitud cuándo se introduce una traducción no declarada en esas crónicas. Por ello se hacen necesarios la búsqueda y el estudio, al menos, de las traducciones explícitas o francamente evidentes, lo que estoy seguro nos daría una cantidad notable de ellas. Y nos revelaría matices y recursos de la mayor originalidad que contribuirían seguramente a fijar ciertos rasgos del estilo martiano como traductor, quién sabe si con algunas particularidades dentro de su estilo literario general, el que aún espera también por un estudio abarcador y sistematizador.
  (ver texto completo)

EE.UU. controla Internet a través de redes de fibra óptica

El Gobierno de EE.UU. exigió a empresas operadoras de cables de fibra óptica que permitieran a sus funcionarios acceder a sus redes con el fin de llevar a cabo labores de vigilancia, según un artículo publicado en el diario 'The Washington Post'.

De acuerdo con el rotativo, las autoridades federales trataron mediante acuerdos de proteger las redes estadounidenses de telecomunicaciones del espionaje extranjero y otras acciones que pudieran perjudicar a la seguridad nacional.

La publicación afirma que según datos de la NSA filtrados por el excolaborador de la CIA Edward Snowden, el Gobierno de EE.UU. aprovechó cables de fibra óptica submarinos por donde circula alrededor del 99% de las comunicaciones de Internet del mundo y el tráfico internacional telefónico.

Siguiendo las instrucciones del Gobierno estadounidense, un equipo de abogados de varias agencias, incluyendo al FBI y los Departamentos de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional  se encargaron de pedirle a las empresas de fibra óptica que mantuvieran grupos internos de empleados estadounidenses con autorización de seguridad que pudieran garantizar que las solicitudes de vigilancia por parte de las autoridades gubernamentales se llevaran a cabo "rápida y confidencialmente".

Una de las entidades mencionadas en el artículo es la asiática Global Crossing, que conecta a 27 países de cuatro continentes.

El acuerdo firmado por el Gobierno de EE.UU. y esta empresa en 2003 estipulaba que esta firma debía contar con un "centro de operaciones" en territorio estadounidense que pudiese ser visitado por funcionarios gubernamentales con un aviso de 30 minutos con el fin de supervisar y recoger datos.

El trato, firmado en septiembre de 2003 por Global Crossing, "se convirtió en el modelo para otros acuerdos en la última década a medida que inversionistas extranjeros adquirían partes de las infraestructuras mundiales de telecomunicaciones", indica el artículo.

"Mientras la gente de todo el mundo chatea, navega y envía imágenes a través de servicios en línea, gran parte de la información está al alcance de los servicios de vigilancia tecnológica de EE.UU.", asegura 'The Washington Post'.

Asimismo agregó que EE.UU. y sus aliados tienen la capacidad de vigilar pese a la existencia de leyes, normas de procedimiento y políticas internas que limitan el modo en que pueden recogerse y utilizarse los datos de miles de millones de usuarios de Internet por todo el mundo.

Fuente: Cubasi
http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/19125-e...
 

Nuevas revelaciones sobre espionaje en EE.UU. involucran a Microsoft

 La campaña "Tu privacidad es nuestra prioridad" fue lanzada en abril. Hoy Microsoft es cuestionado por colaborar con el plan de espionaje del gobierno de EE.U.
 
Fue lanzada en abril. Sin embargo, tres meses después informes secretos sobre el programa de espionaje global de Estados Unidos, liderado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), muestran que en la práctica el comportamiento de la empresa de Bill Gates se habría alejado bastante de aquel eslogan.

Según un reporte difundido por el diario británico The Guardian, Microsoft ha colaborado estrechamente con los servicios de inteligencia de EE.UU., permitiéndoles interceptar las comunicaciones de los usuarios.

El gigante informático respondió a estas acusaciones insistiendo en que no le ha proporcionado a ningún gobierno acceso total o directo a sus servicios.

La supervigilancia la habría realizado el gobierno de Barack Obama a través de un programa ultrasecreto denominado PRISM, que salió a la luz tras revelaciones del exanalista de la NSA Edward Snowden publicadas en The Guardian y The Washington Post en junio.

Por medio de ese programa, según la nueva filtración, las autoridades de EE.UU. accedieron a las comunicaciones de usuarios de distintas compañías, incluyendo los sistemas de las empresas de internet más importantes, como Microsoft, Skype, Apple, Google, Facebook y Yahoo.

Las más recientes revelaciones difundidas por The Guardian y atribuidas una vez más por Snowden, dicen que Microsoft ayudó a la NSA a eludir sus propias barreras, incluyendo la encriptación de datos.

Según los documentos secretos, la NSA fue capaz de interceptar chats en el nuevo portal Outlook.com, además de acceder a los portales de correos electrónicos de la firma, incluido el popular Hotmail. También habría interceptado el servicio de nube SkyDrive y accedido a videoconferencias de Skype, de propiedad de Microsoft desde mayo de 2011.

Chat y correos intervenidos.

Según The Guardian, los informes muestran que la NSA comenzó a preocuparse por la interceptación de conversaciones cifradas en el portal de Outlook.com de Microsoft desde las primeras pruebas del servicio, en julio del año pasado.

En cinco meses, Microsoft y el FBI habrían logrado una solución para permitirle a la NSA eludir el cifrado en chats Outlook.com.

En un boletín con fecha 26 de diciembre de 2012, citado The Guardian, se lee: "MS [Microsoft], trabajando con el FBI, ha desarrollado una capacidad de vigilancia para enfrentar" las restricciones. "Estas soluciones fueron probadas con éxito y se pusieron en marcha 12 de diciembre 2012".

Dos meses después, en febrero de este año, Microsoft lanzó oficialmente el portal Outlook.com.

En términos de correo electrónico, no habría sido necesario desarrollar mecanismos de desencriptación, ya que PRISM tenía acceso previo al proceso de cifrado, según los documentos filtrados.

"La recolección de PRISM de Hotmail, Live y el correo electrónico de Outlook.com no se verá afectada, ya que PRISM recoge estos datos antes del cifrado", explicaba otra comunicación ultrasecreta citada por el diario británico.

Sin embargo, hubo otra faceta de los correos electrónicos en la que la NSA y Microsoft habrían necesitado ayuda adicional: "El equipo de la Unidad de Interceptación de Datos de Tecnología del FBI (DITU) está trabajando con Microsoft para comprender una característica adicional en Outlook.com que permite a los usuarios crear alias de correo electrónico, que pueden afectar nuestros procesos de asignación de tareas".

Esta colaboración no habría sido la única. Según The Guardian, este año la compañía de Bill Gates también trabajó con el FBI para permitirle a la NSA un acceso más fácil a través de PRISM a los datos almacenados en su servicio de nube SkyDrive, que ahora cuenta con más de 250 millones de usuarios en todo el mundo.

Según los documentos filtrados, la NSA comparte el material recogido a través de PRISM con otras agencias como el FBI y la CIA, en lo que se describen como un "deporte de equipo".

Skype en la mira

"Skype se compromete a respetar su privacidad y la confidencialidad de su información personal, información de tráfico y contenido de las comunicaciones", reza la política de privacidad desplegada en la página en español del servicio.

Sin embargo, boletines internos de la NSA calificados como ultrasecretos y que difunde The Guardian, sugieren que la cooperación entre los servicios de inteligencia y las empresas no sólo fue profunda, sino que también es permanente: la agencia ha dedicado importantes esfuerzos en los últimos dos años de trabajar con Microsoft para garantizar un mayor acceso a Skype, el servicio de voz y video con unos 663 millones de usuarios a nivel mundial.

Según los documentos, Skype se unió al programa PRISM en febrero de 2011, poco antes de ser comprada por Microsoft.

En julio del año pasado, nueve meses después de la compra, la NSA se habría jactado de haber triplicado su capacidad de recolectar video llamadas a través de PRISM.

"Las partes de audio de estas sesiones se han sido correctamente procesadas, pero sin el video que las acompaña. Ahora, los analistas tendrán la imagen completa", dice uno de los informes secretos citados por The Guardian.

La respuesta de Microsoft

A través de un comunicado publicado en su página web, Microsoft reiteró su postura.

"En primer lugar, nos tomamos en serio nuestros compromisos con nuestros clientes y con el cumplimiento de la legislación aplicable, por lo que ofrecemos los datos de clientes sólo en respuesta a procesos legales".

"En segundo lugar, nuestro Equipo de Cumplimiento examina detenidamente todas las demandas y rechazan aquellas que creemos que no son válidas".

"En tercer lugar, sólo hemos cumplido órdenes sobre cuentas o identificadores específicos, y no responden a la clase de las órdenes abiertas discutidas en la prensa en las últimas semanas".

"Para ser claros, Microsoft no le proporciona a ningún gobierno acceso total o directo a SkyDrive, Outlook.com, Skype o cualquier producto de Microsoft".

Fuente: BBC Mundo


Año: 

2 013
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19 de julio, Día del Historiador en Cuba

Acto Nacional por el Día del Historiador
Cada año, el 19 de julio, se celebra en Cuba el Día del Historiador Cubano. Entre tantas fechas se escogió esa por coincidir ese día de 1935 con la investidura de Emilio Roig de Leuchsenring (1889-1964), como Historiador de la Ciudad de La Habana.
La celebración este año tiene un significado especial, pues es la primera que tendrá lugar después del VII Congreso de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC), desarrollado en el mes de abril de 2013, y ocurrirá a muy pocos días de la conmemoración del 60 Aniversario de los asaltos a los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes y Moncada.
En el Congreso de la Unión el tema de la enseñanza de la historia ocupó un lugar relevante, y de su debate emanaron importantes lineamientos de trabajo; por esa razón, el Comité Ejecutivo Nacional de la Unhic acordó, en su reunión del 23 de junio de 2013, dedicar principalmente en esta ocasión el Día del Historiador a aquellos historiadores que se entregan a la noble tarea de enseñar la historia.
En todas las provincias del país tendrán lugar diversas actividades conmemorativas y serán reconocidos historiadores destacados de la enseñanza y otras esferas del trabajo de historia. El acto nacional (central) se desarrollará en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y al mismo asistirán representantes de todas las instituciones y organizaciones relacionadas con el trabajo de historia residentes en la capital y en provincias cercanas.
El momento será propicio para homenajear a Roig, a otros clásicos historiadores cubanos, y a todos los que sirven a la Patria en busca de la verdad histórica. Particularmente serán entregados diplomas de reconocimiento "Fernando Portuondo", "Luis Montané", "Joaquín Llaverías" y "Máximo Gómez", a colegas que merecen ser estimulados por sobresalir en la enseñanza de la historia, la arqueología, la archivística, y la historia militar respectivamente.
La celebración contará con tres momentos especiales:
  • La firma del Convenio Unión Nacional de Historiadores de Cuba y el MINED, a cargo del Presidente de la Unión y la Ministra de Educación. 
  • El lanzamiento de la primera convocatoria al XXI Congreso Nacional de Historia, a realizarse en abril de 2014, en la ciudad de Camagüey.
  • Y la entrega de la Distinción por la Cultura Nacional a cuatro destacados historiadores cubanos: Horacio Díaz Pendás, Áurea Matilde Fernández Muñíz, Ana María Pérez Pino, y Magalis Martínez Riera. 
La ceremonia estará presidida por autoridades y personalidades del PCC, varios ministerios, e instituciones y organizaciones vinculadas al trabajo de la historia en el país.   

Entrevista a Junior Garcia Aguilera